“Los pueblos aman a sus dictadores” es, segun la revista Foreign Policy (Politica Exterior en espanol), la peor frase escrita por Yoani Sanchez en su breve historia (2007-presente), como pensadora de influencia universal clase del 2011. La bloguera cubana ocupa el # 81 entre los 100 escogidos por la publicacion (cuasi liberal) como los mas importantes del mundo.
Primero, vamos a empezar a detallar la mejor: “El uso de la internet es un derecho humano”, al modo mio de ver las cosas, genial, otro “aporte a la Carta de la ONU” con respecto al capitulo, justificada por la llamada Revolucion del Mediterraneo (no por gusto FP coloca como los primeros 14 a gente responsabilizada con el estallido que dio al traste con esta); sin embargo, nadie puede decir a ciencia cierta a donde conduce el itinerario filosofico de esa region con la Hermandad Musulmana “preparando la gumia”; segundo, a los regimenes que cayeron en esa zona los tumbo Obama con la ayuda de Inglaterra y Francia, el que no lo crea, bueno… pero fue asi.
Muy sospechoso resulto el empeno del Califa de la Casa Blanca al apoyar la violencia popular callejera, digamos que en Libia, Egipto…para que cayera un aliado como Hosni Mubarak, mas otro “que no se metia con el”, como Gadaffi. Por terminar el sufrimiento de esos pueblos no debio ser, porque, a 90 millas, tiene a la tirania cubana, que mantiene y financia con mas devocion que “la del buen pastor”…
Foreign Policy, por ese estigma que representa estar sometido a “lo politicamente correcto” para la izquierda liberal, no quiere o no puede analizar en toda su extension la media verdad de la cubana famosa cuando dijo que los dictadores (en el caso cubano requiere otro sustantivo, tiranos) eran reverenciados por sus victimas a traves de una relacion de amor incuestionable. Los verdaderos pensadores van mas lejos y hablan de una relacion amor-odio.
Sin embargo, lo cierto es que la gran mayoria de los pueblos la compone el llamado populacho, camuflados por los comunistas para incorporarlos a sus ejercitos de odio, de violencia, de envidia y de bajas pasiones como “pobres del mundo”, “proletariado” o, en su novisima acepcion, “indignados”; ser pobre no es la marca registrada de revanchismo ni de criminal, pero tienen que hacer acopio de fuerzas para no dejarse arrastrar por agoreros del desastre, tan comunes desde 1848.
Las tiranias estilo castrista, la unica de la que puede hablar con propiedad Yoani Sanchez, son el ejemplo tipico de lo que puede hacer una ideologia preparada para influir en el populacho: el pueblo cubano, incapaz de reconocerse a si mismo, sin importarle la historia del mesias de 1959, se dejo arrastrar por infundios que no prometian bienestar, sino imponer la practica del odio de todo tipo, con especial incidencia en el robo de la propiedad privada, que el tirano presento como nacionalizacion y “la masa” recibio como “intervenida por y para el pueblo”.
El problema no era recibir el negocio que se construyo con amor, con sacrificio y con gran capacidad de emprendimiento por su creador para “correrlo”, sino gozar con que se lo quitaran a quien, como el bodeguero o el farmaceutico, tanto los habia servido y, el ejemplo unico venido al caso, es que un boticario de los Castro no va a casa de un particular a las 3 de la manana a inyectar a un nino con penicilina ni la tirania fia ningun producto de cualquier sector. Ese populacho supo, desde el mismo enero de 1959, que habia que apoyar a la “nueva mentalidad” para darle cumplimiento a su viejo sueno de ser representados por un poder absoluto, de igual calana que ellos, por afin en el objetivo de destruccion de la clase media y de la alta, aunque solo dejaran dos activas: la dirigente y la muerta de hambre sin ningun derecho, en el peor sentido del termino, que los incluye.
La influencia nociva del castrismo ha llegado tan lejos que ha sido capaz de cambiar la historia patria con incidencia en la personalidad de buena parte de las generaciones nacidas bajo su bota, con la aceptacion y ayuda de los afectados muchas veces, conformando un nuevo tipo de cubano de poco valor social, irreconocible a la luz de la historia y ajeno a los moldes tradicionales criollos.
Los ejercitos de oportunistas, de delincuentes, de vagos, de violadores, de proxenetas, de gente con instinto criminal desarrollado para apoyar, hasta las ultimas consecuencias, a su “dirigencia”, son adoradores de sus tiranos; sin embargo, dentro de la propia Cuba, durante 52 anos, una parte notablemente importante, salvadora de la moral de un pais que penso que sabia mas de todo que de lo que realmente debia conocer, han sido capaces de inmolarse en la lucha contra quienes obligan al individuo a comportarse como un esclavo absoluto de nueva factura.
Eso, que no lo dijo Yoani Sanchez, es lo que, a mi modo de ver el problema, hace desacertada la frase, no peor; porque, para esa lacra social que apoya a la tirania, los Castro son mas que “adorados companeros de trayecto”, sencillamente, son sus “chulos” en el mas exacto sentido jamas empleado de la acepcion.