sábado, febrero 15, 2014

¿Cómo será el proceso para el retorno del espía Fernando González a Cuba?

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Fernando González junto a su madre Mirtha Llort (izq.) y su esposa Rosa Aurora Freijanes, durante una visita familiar a la cárcel.
Por Wilfredo Allen*
Dentro de apenas dos semanas, el espía convicto Fernando González LLort cumplirá su sentencia de 17 años y nueve meses en la prisión federal de Safford, Arizona, y será entregado de inmediato a las autoridades de inmigración para iniciar de inmediato un proceso de deportación a Cuba.
Vale recordar que González, de 50 años, fue arrestado el 12 de septembre de 1998 y condenado en el 2001  a 19 años de cárcel bajo 26 cargos de conspiración, falsa identidad y conspiración para actuar como un agente extranjero no registrado en territorio estadounidense. Como oficial ilegal de la Red Avispa, actuaba bajo la identidad de Rubén Campa y usaba también los alias de Vicky, Camilo y Oscar.
En diciembre de 2009, la sentencia de González fue rebajada a la actual, tras una apelación de sus abogados en torno a tecnicismos legales durante el proceso judicial, lo que le permitirá su inminente regreso al país que lo envió a Estados Unidos como  segundo jefe de la red de espionaje. González era el sustituto de los oficiales Gerardo Hernández (condenado a dos cadenas perpetuas) y Ramón Labañino (30 años de cárcel) cuando ambos viajaban a la isla.
No habrá probatoria
La fecha de cumplimiento de su sentencia está fijada para el 27 de febrero y será el segundo de los cinco integrantes de la Red Avispa que cumpla su condena. René González, quien expiró una sentencia de 15 años, fue liberado el 7 de octubre del 2011 y se encuentra ya en Cuba tras renunciar a su ciudadanía estadounidense.
La liberación de Fernando González ha generado especulaciones sobre el proceso que deberá seguir antes de su retorno a Cuba. La confusión se generó luego de que un portavoz de la Oficina Federal de Prisiones dijera a una agencia de noticias que el reo deberá cumplir un régimen de libertad supervisada por tres años, lo cual es un formalismo en consideración a la magnitud de los delitos cometidos por González, pero que no aplica en su caso, considerando que él no es ciudadano estadounidense,
Por esa razón, el procedimiento legal que se seguirá en el caso de Fernando González le permitirá un pronto regreso a Cuba.
Cuando González cumpla su condena, el próximo día 27, será entregado a las autoridades de Inmigración (ICE), que lo enviarán a una de sus instalaciones para detenidos, probablemente en la jurisdicción de Arizona.
Inmediatamente después se abrirá un proceso de deportación ante un juez de inmigración. González no tiene derecho a salir bajo fianza mientras se decida su caso, dada la magnitud de los delitos cometidos.
Como sucede con todos los cubanos no naturalizados como estadounidenses que cumplen sanciones por delitos graves en cárceles de Estados Unidos, quedan automáticamente sujetos a un proceso de deportación y el ICE envía una comunicación a las autoridades cubanas para proceder a repatriarlos. Mientras se espera por una respuesta de la parte cubana, los reos permanecen bajo custodia por 90 días.
Proceso expedito
Al no existir un acuerdo de repatriación, generalmente Cuba no responde a las solicitudes, por lo que los ciudadanos cubanos son puestos en libertad tras cumplir el plazo de 90 días, y deben cumplir un período de probatoria. El proceso de deportación es definitivo y los cubanos excarcelados deben reportarse periódicamente a las autoridades migratorias, con frecuencias que van de una vez al mes a una vez cada seis meses o con carácter anual.
Actualmente hay unos 31,000 cubanos con órdenes finales de deportación desde los años 80 y que el gobierno cubano no acepta. Las deportaciones a la isla ocurren en casos específicos y con frecuencia esporádica, siempre como fruto de una negocación puntual sobre el retenido o a partir de un motivo humanitario.
Pero, obviamente, ese no es el caso de Fernando González. Su proceso de deportación será expedito y tras la comunicación formal a Cuba, podrá abandonar Estados Unidos en menos de 30 días. La única demora será el vuelo fletado en el que debe viajar de regreso, custodiado por alguaciles federales.
Representado por un abogado como Ira Kurzban, uno de los más reconocidos especialistas en asuntos migratorios, mi pronóstico es que Fernando González tendrá que esperar solo semanas por su retorno definitivo a Cuba.
Tras el retorno de Fernando González a La Habana, solo permanecerán en cárceles estadounidenses otros tres espías de la Red Avispa. Las fechas para la libertad de los restantes -si no se produce otra salida por vía de canje o perdón presidencial- están aún distantes: Antonio Guerrero debe ser liberado el 18 de septiembre del 2017 y Ramón Labañino, el 30 de octubre del 2024.
Gerardo Hernández, el cabecilla de la red, sólo sería puesto en libertad por revocación de la sentencia en un improbable nuevo juicio o por un perdón especial de la Casa Blanca.
*Abogado de inmigración en Miami.

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