La artista Tania Bruguera ha asumido la portavocía de una
convocatoria pública que invita a los cubanos a exigir públicamente sus
derechos civiles el próximo 30 de diciembre a las 3 pm en la Plaza de la Revolución de La Habana.
Sus promotores, inspirados en referentes como Occupy Wall Street,
emplazan a cualquier cubano a reivindicar sus derechos civiles ante un
micrófono, de forma similar a la performance El susurro de Tatlin, que la artista presentó en la Bienal de La Habana de 2009.
La autora y los promotores de la acción en el extrior tienen previsto viajar a la Isla para estar presentes en la performance, a
medio camino entre el arte y la protesta. El grupo confía en que el
régimen no impida su entrada a la Isla. "Tengo todos los papeles en
regla", comentó Bruguera en declaraciones a DIARIO DE CUBA.
La convocatoria se articuló de forma muy rápida a través de las redes
sociales, donde se creó la plataforma #YoTambienExijo —con página en Facebook y cuenta en Twitter— y en ella están uniendo esfuerzos cubanos dentro y fuera de la Isla. El origen de la iniciativa es una carta abierta
que la propia Bruguera escribió el pasado 17 de diciembre dirigida a
Barack Obama, a Raúl Castro y al Papa Francisco ante el anuncio del
restablecimiento de relaciones diplomáticas entre Washington y La
Habana.
Bruguera, vocera de la plataforma, señaló que la acción se fundamenta
en la necesidad de que los cubanos obtengan respuestas "a una serie de
interrogantes sobre el futuro de Cuba" ante el sorpresivo giro político
entre la Isla y los Estados Unidos. "En esta coyuntura, en la que los
cubanos se verán afectados, tienen derecho a hacer preguntas y recibir
respuestas", justificó la artista.
En cuanto a la plataforma que se ha articulado, manifestó que nació
como "un proyecto inclusivo, sin filiación política o de credo a partir
de las preocupaciones entre amigos, conocidos de conocidos, pero sin
ningún tipo de experiencia en activismo o liderazgo en la sociedad civil
cubana".
Al proyecto se han sumado hasta el momento una docena de personas,
entre "comunicadores sociales, diseñadores, historiadores de arte,
cubanos con talento que andan por todo el mundo y en Cuba que brindan su
experiencia en algunos temas y que han encontrado una plataforma en la
cual se identifican".
La creadora se muestra orgullosa por el hecho que "dentro del grupo
hay diversas opiniones políticas" aunque a todos los une "la certeza de
que tenemos que ejercer nuestro derecho a ser parte de este proceso que
nos afecta". El grupo se organizó en cuatro días a través de las redes
sociales y cada día crece con la participación de más personas.
"Ha sido muy emotivo trabajar con cubanos en todos los continentes,
alineando nuestros horarios y dándolo todo para esta acción”, explicó la
artista, quien añadió que la única vez que sintió algo similar "fue en
los días en que estábamos generando el grupo Occupy Wall Street".
La autora remarcó que en lo que se está organizando "todo es
orgánico, transparente, horizontal" y subrayó, además, que "no hay un
líder y las cosas las hacemos por consenso" por lo que "quizás estemos
poniendo en práctica ya en este grupo las ideas de la sociedad en la que
quisiéramos participar".
El antecedente de YoTambienExijo es la performance El susurro de Tatlin que tuvo lugar en el Centro Wifredo Lam y en la que se dejó un micrófono abierto para que cualquiera se expresara.
En esta ocasión, la plataforma llama a la participación de "todos los
cubanos" y en especial del "cubano de a pie, el que ahora se hace
preguntas sobre la vida cotidiana, acceso a comunicación, políticas
salariales, garantías de servicios públicos", citó Bruguera.
La artista cree que la plataforma "le da cabida a mucha gente que
quizás hasta ahora había visto los cambios y se había adaptado, incluso a
regañadientes o sin entender muy bien su rol, pero que ahora pueden
tener en #YoTambienExijo un espacio para ejercer sus derechos a
entender".
Pensando en las trabas
Bruguera es consciente que un evento de estas características, en
Cuba, donde no están reconocidos los derechos de manifestación o
libertad de expresión fuera de los postulados oficiales, puede encontrar
serios impedimentos.
"Por el inesperado y rápido crecimiento que ha tenido el proyecto,
una de las preocupaciones fundamentales del grupo en este momento es que
podamos entrar a La Habana", señaló a DIARIO DE CUBA.
La artista agregó que la plataforma no tiene una estrategia diseñada
en caso de que el régimen impida la acción. "Yo tengo todos mis papeles
migratorios en regla, no he hecho nada ilegal y no entro con ningún
material subversivo ni prohibido por la ley cubana, por lo tanto
ejerceré mi derecho a entrar”, remarcó la artista, subrayando que tanto
ella como el resto del grupo "vamos a estar el 30 en la Plaza a las 3 pm
con todos los cubanos que quieran venir a compartir pacíficamente qué
idea tienen sobre su nación y su futuro". La creadora advierte que
"todas las opiniones tendrán el mismo espacio y se oirán con el mismo
respeto".
La artista quiso destacar que "las performances e
iniciativas como esta son comunes en otros países, democráticos o no" y
que "los movimientos sociales y artísticos han estado ligados desde
siempre". Uno de los ejemplos más sólidos en América Latina, explica la
autora, fue el de Tucumán Arde, cuyo archivo se conserva en el Museu d'Art Contemporani de Barcelona (MACBA).
"Estos procesos extienden las fronteras y Cuba es parte del mundo, es
parte de esa apertura al mundo que pidió el Papa Juan Pablo II en esa
misma Plaza, así que vemos como un hecho muy positivo para la sociedad
cubana el insertarnos en movimientos globales de derechos humanos",
reivindicó Bruguera.
La plataforma no tiene ni una semana de vida y las redes sociales se
han convertido en el punto de apoyo para la organización de todos los
aspectos logísticos y de comunicación. Aparte de sus perfiles en redes
sociales, cuenta con un espacio para compartir documentos con todo el mundo de forma libre.
"Hemos recibido llamadas y ofrecimientos de apoyo de cubanos en
muchísimos lugares del mundo y también desde Cuba nos han enviado
mensajes ofreciendo ayuda voluntaria porque de alguna manera este
llamado ha tenido una resonancia en mucha gente que hasta ahora no se
había sentido representada", explicó Bruguera.
Celebración pacífica
La artista reivindica la acción porque apuesta por la convivencia de
ideas diversas y por "exigir nuestros derechos civiles como una
celebración pacífica". Bruguera recordó que "la manera en la que estamos
trabajando, como dice nuestro comunicado, es no pedir permiso para
tener nuestros derechos, sino empezar a ejercerlos".
De todos modos, los promotores del evento están trabajando en todos
los aspectos "artísticos-legales" de la acción en estos momentos. "El
Gobierno tiene el poder para impedirlo o no, no puedo ni me corresponde
adivinar sus intenciones, pero si el pueblo quiere estar ahí no podrán
impedirlo", aseguró Bruguera.
La artista añadió que "de nuestra parte, como artistas y ciudadanos,
creemos que estos son momentos en los que cada cubano debe dar un paso
histórico" y remarcó que "nuestra acción será pacífica y la respuesta
ante cualquier inconveniente, si se presenta, será también pacífica".
La performance quedará registrada mediante documentos audiovisuales,
pero su impulsora cree que "lo más importante es que quede registrado en
la memoria personal de los presentes allí el 30 de diciembre a las 3
pm".
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