Del tema de moda ya todos hemos escrito, desde todas las posiciones, y
algunos comienzan a repetirse. Tampoco me interesa especular ahora
sobre por qué Fidel Castro todavía no ha dado señales de vida tras “su”
victoria con los cinco espías frente al “imperio”, que ahora se llama
“vecino del norte” en la cantaleta oficial. Volveremos a eso más
adelante, cuando se disponga de más información. De manera que me echo a
un lado de momento, y vuelvo al tema que trataba antes que el pasado 17
de diciembre ocurriera algo más que la veneración de San Lázaro por los
cubanos.
El 14 de diciembre tuve el honor de presentar en el Primer Festival de Arte y Literatura Independiente de Miami el libro Cuba, el socialismo y sus éxodos,
de Armando Navarro Vega, cubano de los buenos, que fue profesor en la
Universidad de La Habana y reside en España hace más de veinte años.
La
memoria de Armando Navarro es el hilo conductor del libro, que sin
aferrarse a un orden cronológico de los acontecimientos recrea lo humano
y lo divino de los ya casi 56 años de “revolución”, desde los temas más
profundos y complejos de la fundamentación teórica del totalitarismo
castrista para perpetuarse en el poder hasta la fórmula de los cubanos
de a pie para fabricar desodorante casero en medio de las penurias y
escaseces en que Fidel y Raúl Castro han sumido al país durante más de
medio siglo.
No trate nadie de encontrar en este libro lenguaje
rebuscado, innecesario academicismo, expresiones sofisticadas, o
visiones sensacionalistas lanzadas desde una inaccesible torre de marfil
donde se esconde el autor, sino todo lo contrario: con lenguaje
sencillo —no simplista ni populista— se abordan profundos temas de la
realidad cubana de manera que los lectores, cubanos, españoles o de
cualquier nacionalidad, puedan comprender los mitos, pretextos y
contextos de la Cuba de los hermanos Castro y la forma en que los
cubanos enfrentan su tragedia y buscan y encuentran maneras de subsistir
mientras los dictadores se consumen en sus fraudes y su propia salsa
hasta que reciban la visita de la barca de Caronte, haciendo mientras
tanto el mayor daño posible a una población que una vez creyó en ellos,
pero ya no más.
Cualquiera pensaría que un libro titulado Cuba, el socialismo y sus éxodos,
escrito por un economista, vendría cargado de cifras, tablas y cuadros
estadísticos que abruman al lector, pero no es el caso. Porque lo
valioso de este fascinante texto no son estadísticas, que no abundan en
sus páginas porque no son necesarias, sino la peculiar e interesante
interpretación de las realidades cubanas —que no se modifican con los
más recientes acontecimientos— que Navarro lleva a cabo mientras da
respuesta a un conjunto de preguntas que él mismo se plantea, entre las
que merecen destacarse, entre muchas otras: ¿Contribuyó realmente el
triunfo de la revolución a mejorar la vida de los cubanos?; ¿Qué aportó
el socialismo y cuál es el saldo actual en comparación con el punto de
partida?; ¿Por qué los cubanos permanecen callados y no denuncian los
atropellos del régimen, incluso después de haberse ido del país?; ¿Hay
cambios reales en Cuba? En caso de haberlos ¿cuáles son y cómo se
manifiestan?; o ¿Es la legitimación de la dictadura castrista y el
olvido piadoso de sus crímenes, la mejor hoja de ruta para instaurar la
democracia en Cuba? Los lectores pueden pensar en estas preguntas y
respuestas viéndolas incluso después de la anunciada “normalización” de
las relaciones entre Cuba y Estados Unidos.
Basta con ver el
título de algunos capítulos o acápites para darse cuenta de la
diversidad de temas que se abordan: Una pacífica y reconfortante
invasión de “mariposas”; El síndrome de indefensión adquirida y la
banalización del mal; El socialismo es reversible; De la sovietización a
la supervivencia; El angustioso tránsito entre el capitalismo y el
capitalismo; Aviso: se buscan socios capitalistas para construir el
socialismo; La farsa del cambio y el VI Congreso.
Si algo queda
perfectamente claro en el libro es que, a pesar de toda la propaganda y
los obscenos esfuerzos del régimen para confundir corazones y mentes, la
única y verdadera gran transformación ocurrida en nuestro país con la
“revolución” es que su población, nunca propensa a emigrar y que, al
contrario, recibía sonriente a inmigrantes en la Isla, se haya
convertido en una gigantesca masa donde la principal perspectiva o vía
de escape o subsistencia para muchos sea poner pies en polvorosa y
alejarse, cuanto más mejor, hacia cualquier punto de la geografía
planetaria donde no gobiernen los hermanos Castro. El éxodo de los
cubanos se ha instalado en nuestra cultura y nuestra sociedad tanto como
el piropo, el choteo, el baile, la doble moral, la simulación, o
cualquiera de los más sólidos y profundos componentes de nuestra
nacionalidad.
Con este excelente libro de Armando Navarro los
lectores podrán experimentar un cambio metodológico sustancial en su
manera de pensar y razonar las realidades de los cubanos, la dictadura, y
la Cuba de los Castro. Porque después de leer sus 519 páginas, el
rechazo al castrismo y desprecio a todas sus fábulas, mentiras,
justificaciones y falsas promesas, de ahora y de siempre, deja de ser
cuestión de posicionamiento ideológico o instinto de libertad, para
convertirse en algo absolutamente elemental, lógico, y aplastantemente
necesario.
Armando Navarro Vega demuestra con su libro que el
rechazo a Fidel y Raúl Castro no solamente es lo más decente y positivo
que puedan hacer los cubanos, sino que es además lo más lógico y natural
del mundo.
Aunque se normalizaran las relaciones con Estados Unidos.
Armando Navarro Vega: Cuba, el socialismo y sus éxodos.
519 páginas. Editado por Palibrio. 1663 Liberty Drive, Suite 200,
Bloomington, IN 47403. Para adquirirlo, puede solicitarlo en ventas@palibrio.com
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