viernes, agosto 29, 2014

Obama, Cuba y la Cumbre de las Américas 2015

Debemos anticiparnos a los temas y problemas que serán de actualidad en los próximos tiempos. En este caso, a finales de abril del 2015.
La Cumbre de las Américas es una reunión de jefes de Estado del continente americano que se celebra cada tres o cuatro años, donde participan Estados Unidos, Canadá, y los países de América Latina y el Caribe. La séptima cumbre está pautada para Ciudad de Panamá en abril de 2015.
La primera se celebró en Miami, 1994; la segunda en Santiago, Chile, 1998; la tercera en Quebec, Canadá, 2001; la cuarta en Mar del Plata, Argentina, 2005; la quinta en Puerto España, Trinidad y Tobago, 2009; y la sexta en Cartagena de Indias, Colombia, 2012. Hubo además dos cumbres extraordinarias: una sobre desarrollo sostenible, en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, 1996, y otra en 2004 en Monterrey, México.
La de Panamá podría ser, sin dudas, la Cumbre de la Discordia. Desde la primera Cumbre de Miami en 1994 quedó definido que participaban en ese evento los países miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA). Posteriormente, tras la aprobación de la Carta Democrática de esa organización, adoptada en Lima, Perú, en 2001, los miembros de la organización se comprometieron a respetar esa Carta y cumplir sus postulados.
No siempre han cumplido, aunque el secretario general de la OEA parece no enterarse. El depuesto presidente Mel Zelaya, de Honduras, la violó reiteradamente pretendiendo establecer el “socialismo del siglo 21” en su empobrecido país; Hugo Chávez la violaba continuamente, y Nicolás Maduro no se queda atrás. Para Evo Morales y Daniel Ortega la carta es paisaje que adorna una pared, nada más. Rafael Correa, más culto que todos los violadores anteriormente mencionados, también la viola, pero de manera más elegante y sofisticada: más que violación parece estupro. Lula da Silva, Dilma Rouseff y Cristina Fernández de Kirchner continuamente bailan samba y tango en los bordes de la Carta Democrática. Los socialistas más respetuosos del estado de Derecho en sus países han sido, hasta ahora, José Mujica, Michelle Bachelet y Mauricio Funes, de Uruguay, Chile y El Salvador respectivamente.
En ninguna de las cumbres celebradas ha participado el gobierno cubano. Cuba no es miembro de la OEA, y mucho menos firmante de una Carta Democrática alérgica para el régimen de los hermanos Castro. Aunque a veces, cínicamente, la dictadura ha firmado declaraciones finales de cumbres iberoamericanas que llaman al multipartidismo y elecciones libres, como hizo Fidel Castro en su momento, o Pactos de la ONU que después no ratifica, como hace Raúl Castro, parece difícil que el régimen se arriesgue a firmar, aunque no la cumpla, una Carta Democrática cuyos principios fundacionales son absolutamente contrarios a la razón de ser de la dictadura cubana.
Sin embargo, nuestros dizque hermanos que gobiernan en América Latina y el Caribe, insisten en invitar a la dictadura cubana a la próxima cumbre. Más preocupados por ser “antiimperialistas” que demócratas, no desean perder tiempo en superficialidades sobre el carácter democrático o dictatorial del gobierno cubano, al que todos admiran, aunque sea en secreto, porque “se enfrenta a los yanquis”. Además, no resulta muy elegante recibir decenas, centenares o miles de médicos cubanos en sus países para ofrecer servicios de salud pública que esos mismos mandatarios son incapaces de garantizar a sus ciudadanos, y después tener la “descortesía” de criticar al régimen de La Habana por violar derechos humanos o no respetar normas democráticas.
Así que el presidente Obama tendrá que tomar una decisión muy clara. Acepta la participación de Raúl Castro en la Cumbre de Panamá o declara sin ambigüedades que Estados Unidos no participaría si invitan a Cuba.
Antecedentes existen. Cuando Ronald Reagan era presidente de Estados Unidos, se planificaba una Cumbre Norte-Sur de jefes de Estado en Cancún, México, para el 22 y 23 de octubre de 1981, a la que el gobierno mexicano quería invitar a Fidel Castro. Reagan fue muy claro, agudo y preciso: si Castro participa, Estados Unidos no asistirá. Punto.
Firmeza. Dureza. Prepotencia imperial. Soberbia. Guapería. Lo que quieran ladrar los sicarios verbales del régimen. Pero Fidel Castro no participó, porque México y Naciones Unidas sabían perfectamente que aquel cónclave, sin Estados Unidos, sería una reunión social para platicar un rato, tomar tequila, y nada más. El entonces presidente de México, José López Portillo, invitó a Fidel Castro a Cozumel, a donde fue en “su” yate “Pájaro Azul”, y tras once horas de conversaciones y “acordar lo que a nuestra amistad corresponde”, como dijo el mandatario mexicano, Castro regresó a La Habana desbarrando de Reagan, del imperio y de todo lo que quiso, tuvo que ver la reunión por televisión y saber de lo que se habló por las agencias de prensa o sus servicios de inteligencia.
Barack Obama tendrá que tomar su decisión: esto no es lo mismo que darle la mano a Raúl Castro en Sudáfrica cuando se cruzó con él en el funeral de Mandela. Esta vez tendría que decir, simplemente, que si se invita a Cuba a la Cumbre de las Américas Estados Unidos no participaría, con lo que tal reunión se degradaría a algo así como un foro más de CELAC. O soportar la humillación para Estados Unidos de sentarse en un cónclave definido para países democráticos en el que estaría participando en la misma mesa nada menos que Raúl Castro.
En manos de Obama está. Veremos si la historia puede absolver al presidente de EEUU en este tema.

1 comentario:

  1. La Segunda Marcha Oscar – Mandela en Nueva York 2015

    Tendremos nuestra 2da Marcha Oscar – Mandela en Nueva York el lunes, 22 de junio de 2015. Empezaremos a marchar pacíficamente a las 9 AM desde Hunter College, en la calle 68 y Avenida Lexington, hasta la Calle 43. Haremos una izquierda para continuar marchando en dirección Este para llegar al parque Ralph Bunche (al otro lado de la Organización de Naciones Unidas).

    Allí, repartiremos hojas sueltas para orientar al público sobre nuestro prisionero político Oscar Lopez Rivera y la relación colonial ente el gobierno de Estados Unidos y Puerto Rico. Estaremos en el parque hasta las 5 PM.

    La mayoría de la gente no sabe que, todos los años, usualmente el lunes después del Día de los Padres, la Organización de Naciones Unidas (ONU) celebra una vista para discutir la descolonización de Puerto Rico. Los peticionarios usualmente se unen a nuestra protesta después que terminan sus ponencias.

    La ONU determinó en el 1960, que el colonialismo es un crimen en contra de la humanidad. Desde entonces, la ONU ha emitido 33 resoluciones pidiéndole al gobierno de Estados Unidos (EEUU) que descolonice inmediatamente a Puerto Rico. EEUU ha ignorado esta voluntad de la comunidad internacional. ¿Qué tipo de democracia es eso?

    El gobierno de Estados Unidos trata de mantener nuestra relación colonial la más secreta posible. Lo que nosotros estamos tratando de hacer es sacarla del closet. La ONU está en su tercera década tratando de erradicar el colonialismo del mundo. ¡Por favor, ayudemos!

    La mayoría de gente tampoco no sabe que el Gobierno de Estados Unidos le saca 14 veces más dinero de lo que invierte en Puerto Rico. ¡Pero, para eso son las colonias!

    Esta explotación salvaje le impide a Puerto Rico ofrecerle oportunidades a los puertorriqueños en Puerto Rico. Por eso es que tenemos más puertorriqueños afuera de su isla que adentro.

    Oscar López Rivera ha estado encarcelado por 34 años por su lucha para descolonizar a su país. Por ser un crimen (el colonialismo), la ley internacional le da a Oscar el derecho de usar todo los medios necesarios para descolonizar a su nación. Nelson Mandela estuvo 27 años encarcelado por hacer exactamente lo mismo que Oscar. Por eso decimos, ¡Oscar López Rivera es nuestro Nelson Mandela!

    Compañeros Unidos para la Descolonización de Puerto Rico invita al público a ser parte del tsunami de gente que será necesario para obligar al gobierno de Estados Unidos a excarcelar a Oscar y a descolonizar a Puerto Rico. ¡Nuestras protestas anuales son absolutamente necesarias porque, los que mantienen colonias no creen en la justicia para todos!

    José M López Sierra, www.TodosUnidosDescolonizarPR.blogspot.com

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