Cy Tokmakjian (izq.) durante la visita que realizara el miembro del Parlamento canadiense, Peter Kent, a la prisión de La Condesa, a fines del pasado año. |
Por Redacción CaféFuerte
El juicio contra el empresario canadiense Cy Tokmakjian, detenido
hace más de dos años bajo acusaciones de corrupción en Cuba,está en
marcha en un tribunal de La Habana y se espera que se extienda por al
menos dos semanas, indicaron fuentes relacionadas con el caso.
Tokmakjian, de 74 años, está siendo juzgado desde el pasado 9 de
junio en el Tribunal Provincial Popular de La Habana, junto a otras 16
personas involucradas en las operaciones de su empresa registrada en
Cuba, el poderoso Grupo Tokmakjian. El juicio se desarrolla a puertas
cerradas, con un reducido acceso de familiares de los acusados.
La fuente indicó que representantes de la Embajada de Canadá en La Habana asistieron a las audiencias la pasada semana.
El proceso judicial pone fin a una prolongada investigación por
supuestos actos de soborno, evasión de impuestos, transgresión de
contratos y otros delitos comerciales cometidos por Tokmakjian y sus
subordinados, y los acusados podrían encarar condenas de entre ocho y 15
años de cárcel,
Enconado caso de corrupción
Pero la celebración del juicio parece encaminarse no solo a resolver
uno de los más enconados casos de corrupción de las empresas extranjeras
en Cuba durante la última década, sino también a buscar una salida a la
encrucijada que representa la detención indetenida de Tokmakjian para
el gobierno de Raúl Castro.
Tokmakjian es el más notorio de los ejecutivos extranjeros que
permanecen arrestados en la isla tras las redadas por corrupción
desatadas por el régimen cubano desde el 2009. Pero con la Ley de la
Inversión Extranjera a solo días de entrar en vigor y la urgencia de
atraer capital foráneo para impulsar la maltrecha economía nacional, la
vía de encontrar una solución para este caso parece lo más razonable.
“Creo que en este momento lo menos que necesita Cuba son detenciones y
litigios con empresarios y compañías extranjeras”, dijo a CaféFuerte
una fuente diplomática que pidió anonimato. “Tener a un empresario
detenido por dos años y medio sin formularle cargos no resulta muy
estimulante a los oídos de los inversionistas”.
En abril del 2013, el gobierno cubano canceló oficialmente las
operaciones del Grupo Tokmakjian, una de las mayores empresas
extranjeras que operó por los últimos 25 años en Cuba, argumentando
violaciones incurridas en sus actividades comerciales dentro del
territorio nacional.
Demanda en Canadá
El Grupo Tokmakjian respondió con una demanda contra el gobierno
cubano, presentada ante el Tribunal Superior de Ontario, en Canadá. La
demanda alega que los activos del Grupo Tokmakjian fueron indebidamente
confiscados y culpa a las autoridades cubanas de interferir las
relaciones comerciales de la compañía con sus clientes.
En septiembre del 2011, agentes de la Seguridad del Estado ocuparon y
sellaron los locales de la firma en el cuarto piso del edificio
Barcelona del Miramar Trade Center, en La Habana. Tokmakjian fue
detenido y permanece desde entonces en la cárcel para extranjeros de La
Condesa, en el municipio de Güines, Mayabeque.
La medida fue acompañada por una comunicación del Ministerio de
Relaciones Exteriores y el Consejo de Estado, enviada a las empresas
cubanas, para que detuvieran todas sus operaciones comerciales con el
Grupo Tokmakjian.
Radicado en Ontario, el Grupo Takmakjian era la segunda empresa
extranjera con mayores operaciones comerciales en Cuba después de
Sherritt International. Facturaba anualmente unos $80 millones de
dólares en ventas de equipamiento para la construcción y la minería.
La compañía era además la distribuidora exclusiva de Hyundai en Cuba y
estaba asociada con otras dos empresas para el remplazo de motores de
equipos de transporte de la era soviética.
Serias preocupaciones
A través de un comunicado emitido esta semana, el Grupo Tokmakjian
ratificó la inocencia de su máximo ejecutivo y enfatizó que en ningún
momento las operaciones de la firma transgredieron las leyes cubanas.
“Las acusaciones y los cargos presentados por las autoridades cubanas
contra el Grupo Tokmakjian son completamente infundados y la defensa lo
demostrará claramente”, dijo Lee Hacker, portavoz de la familia
Tokmakjian y vicepresidente de finanzas de la compañía.
Sin embargo, Haker agregó que existen serias preocupaciones por la
falta de un debido proceso, la transparencia y la independencia del
sistema judicial cubano, por lo que la familia teme que el resultado del
juicio ya esté determinado.
El proceso contra Tokmakjian tiene lugar exactamente un año y un mes
después de que otro importante empresario canadiense, Sarkis Yacoubian,
fuera juzgado y condenado a nueve años de prisión bajo acusaciones
de soborno, evasión de impuestos y actividades perjudiciales para la
economía nacional. Yacoubian, que permaneció detenido desde julio del
2011, cooperó con las autoridades cubanas y fue liberado el pasado
febrero, permitiéndosele regresar a Canadá sin cumplir el resto de su
condena.
Ambos empresarios -de origen armenio- comenzaron juntos sus negocios
en Cuba y luego decidieron seperarse. Tokmakjian firmó su primer
contrato con el gobierno cubano en 1988.
En junio del 2013, los empresarios británicos Amado Fakhre y Stephen
Purvis, director ejecutivo y jefe de operaciones de la firma Coral
Capital hasta 2011, fueron también liberados tras permanecer en prisión
por casi dos años y enfrentar un juicio por corrupción. No trascendió si
les fueron retirados los cargos o el tribunal les impuso una sentencia
de menor cuantía.
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