Las
provincias occidentales (Pinar del Río, la Isla de la Juventud,
Mayabeque, Artemisa, La Habana y Matanzas) son receptoras del flujo
migratorio interno. Desde 1995 tienen saldo positivo en todos los años.
El saldo se reduce a partir de 1997 cuando el gobierno prohíbe residir
en la Habana a los ciudadanos provenientes de otras provincias. La
Habana tiene el doble de habitantes que los años 50 sin embargo posee
las mismas infraestructuras que tenía en los años 50, pero sin haberse
jamás modernizado.
La Habana y Matanzas tienen por lo
general saldos migratorios internos positivos, pero menores que sus
saldos migratorios al exterior.
Las provincias occidentales son también
el punto de partida al exterior; la migración externa se produce
fundamentalmente desde la Habana. Si en 1996 emigraron 10 579 personas
desde la Habana, en el 2012 emigraron 20 995 personas al exterior. La
pérdida de población en las provincias occidentales debido a la
migración exterior es en parte compensada el saldo positivo en la
migración interna. Aún así, como resultado de la migración y la baja
natalidad, La Habana ha perdido casi 96 000 habitantes desde el año
2002.
Fuente Elaboración propia a partir de datos de la ONEI
Las provincias centrales (Cienfuegos,
Sancti Espíritus, Villa Clara, Camagüey y Ciego de Ávila) tienen saldos
migratorios interiores y exteriores balanceados, con excepción de
Camagüey, donde el saldo migratorio interno es siempre negativo y tiende
a aumentar.
Fuente Elaboración propia a partir de datos de la ONEI
Todas las provincias orientales tienen saldos migratorios internos negativos en todos los años y con tendencia al aumento.
Fuente Elaboración propia a partir de datos de la ONEI
El siguiente gráfico muestra el balance
total del saldo migratorio año para cada una de las regiones (Saldo
igratorio interno – Saldo migratorio externo)
Fuente Elaboración propia a partir de datos de la ONEI
En cuanto a las tasas de migración por
mil habitantes, matanzas y Ciego de Ávila y Las Tunas tienen saldos
positivos o cercanos a cero mientras que la Isla de la Juventud, Pinar
del Río, Camagüey, Cienfuegos, Holguín, Santiago de Cuba y Guantánamo
tienen saldos negativos cada vez mayores.
Fuente Elaboración propia a partir de datos de la ONEI
Desde los años 80 hay una pérdida absoluta de la población rural.
El Informe EFECTOS DE LA MIGRACIÓN SOBRE
EL CRECIMIENTO POBLACIONAL A LARGO PLAZO DE LAS PROVINCIAS CUBANAS
preparado por Daylin Rodriguez, Gabriela de Oliveira, Natália Dias,
Cassio M. Turra y Simone Wajnman analizan el problema de la natalidad y
la migración interna en Cuba.
Los autores estiman que de continuar los
procesos migratorios actuales la población de Habana se reduciría a la
mitad en solo 30 años, mientras que la de Camagüey en solo 36 años
mientras en las provincias orientales, como promedio 45 años.
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