lunes, marzo 31, 2014

Unificación Monetaria en Cuba: Un arroz con mango neocastrista [1]/ Lazaro Gonzalez

cubanalisis
Lázaro González*
“Corruption has its own motivations, and one has to thoroughly study that phenomenon and eliminate the foundations that allow corruption to exist”.

Eduard Shevardnadze

 

Al Dr. Pavel Vidal, principal analista de la Reforma Monetaria en Cuba, quien no puede aun por razones que se explican a continuación “…percibir hasta dónde están anulando los efectos o hasta dónde los están amortiguando” [1]
Nota introductoria

El examen interno y detallado de un proceso tan complejo como la reforma monetaria que se alista en estos momentos en Cuba requiere el empleo de conceptos técnicos y cierta formulación matemática básica para arribar a conclusiones fundamentadas. El lector no familiarizado con el tema no debe sentirse intimidado por ello, y puede prescindir del argot técnico utilizado sin que vea afectada la comprensión analítica de la problemática abordada.

Diagnóstico

El presente trabajo que se pone a la consideración de los lectores va dirigido no al “que” de la reforma monetaria en Cuba que se centra en la solución al problema de la dualidad monetaria, sobre la cual han concentrado sus análisis varios economistas cubanos, sino al “como” el régimen de La Habana ha diseñado el proceso. Existiendo un amplio consenso respecto al “que”, el interés recae sobre el “como” que ha sido decretado inconsultamente desde el poder central y dispuesto mediante las resoluciones No. 19, 20 y 21 del Ministerio de Finanzas y Precios [2]; donde se establecen las normas contables y las metodologías para la formación de los precios mayoristas y minoristas para las personas jurídicas, que deberán aplicarse a partir del momento en que en el país se decrete la unificación monetaria.

La apremiante y esperada reforma monetaria en Cuba transcurrirá como la simple unificación de monedas entre el Peso Cubano Convertible [CUC] y el Peso Cubano [CUP] a favor de este ultimo y, no como una reforma de la política monetaria, entendida como la proposición de un nuevo sistema que provea la liquidez necesaria a los factores económicos y posibilite el financiamiento optimo a la postrada economía cubana y a su vez contribuya a que emprenda -y por consiguiente el país- la senda definitiva de la prosperidad y la sustentabilidad.

Actuando sigilosa y secretamente amparados en las tinieblas nocturnales con la premeditación y alevosía de los criminales de cualquier ralea o desalmados guerrilleros en una jungla tropical, en un comportamiento típico de mas de 60 anos [Asalto al Cuartel Moncada la madrugada del 26 de julio de 1953], los conspiradores contra sus propios ciudadanos, definen clandestinamente en el Resuelvo Primero un DIA CERO [3] como el día anterior a que se implemente la unificación monetaria en el país.

Tomando en consideración la periodicidad con que las empresas cubanas están obligadas a realizar sus cierres contables y a emitir sus Estados Financieros y, la premura que se percibe en los medios cubanos, ese DIA CERO puede estar racionalmente tan cercano como el próximo 31 de marzo o a más tardar en junio 30. Sin embargo, tratándose de conspiradores natos, no sorprendería que escogieran el 24 de abril día de San Fidel. [4]

Como tendremos ocasión de examinar, el procedimiento contable establecido por la ministra de Finanzas y Precios y aprobado por la Comisión de Implementación y Desarrollo de los Lineamientos de la Política Económica y Social y por el Consejo de Ministros, es de una simpleza técnico-burocrática vulgar compatible con la negligencia criminal en el ejercicio del cargo.

Haciendo borrón y cuenta nueva sin considerar los antecedentes económicos y las distorsiones existentes en el registro contable, el Resuelvo Segundo [5] de la resolución No. 19 establece que el precio o valor de un activo es la suma aritmética de sus componentes en pesos convertibles y pesos cubanos.

Y aquí se imponen dos acotaciones conceptuales de naturaleza técnico-contable y no en el plano del debate entre diferentes teorías económicas sobre las relaciones entre el precio y el valor, lo que no es objeto de este análisis:

  • Financiera y contablemente el precio es la expresión monetaria del valor  de una unidad de medida de un bien o servicio, sean estas toneladas, metros cuadrados, yottabites o  acciones.
  • El importe o valor total del bien o servicio es por consiguiente el resultado de multiplicar el precio unitario por la cantidad de las mismas. Y eso no lo sabrán los burócratas de ministerios, comisiones de implantación y los jerarcas del Buró Político, pero es el A-B-C del mas trivial vendedor, facturador y contador.

Pero la equiparación aritmética de pesos convertibles y cubanos en la determinación del saldo de activos y pasivos; así como del universo de las cuentas, subcuentas y análisis de las partidas contables de los diferentes tipos de gastos y costos,  inversiones en proceso o en etapa de puesta en marcha, inventarios de producciones terminadas y en procesos; de la misma forma que las materias primas y materiales, equipos y partes y piezas de repuesto e incluso de subpartidas asociadas a la fuerza laboral [una parte no determinada de los medios de protección y seguridad, de la alimentación, el vestuario, etc., tienen una componente en divisas libremente convertibles], entre otras de la empresa cubana; entraña un error conceptual de funestas repercusiones para la evaluación de la actividad económica empresarial y del país y, por consiguiente, para el sistema de cuentas nacionales que impiden la correcta evaluación y la toma de decisiones adecuadas.

Como todo hijo de buen vecino -y de malos también- conoce, incluyendo a todos los mencionados anteriormente, el denominado peso “convertible” cubano o CUC, lo es solo en los marcos de un sistema financiero-monetario esquilador que reserva a los tenedores de divisas realmente convertibles, el rol de rehenes del mismo en el contexto del monopolio de un mercado cautivo y excluyente, que confina al rol de prisioneros a los sujetos económicos sean empresas estatales, mixtas, cooperativas o personas.

Por otra parte, en ese entorno el CUC contiene inevitablemente en su composición monetaria a pesar del fetichismo que lo rodea [1 CUC = 1 USD menos un 13% de gravámenes sobre el valor nominal del dólar norteamericano], los ingredientes en divisas extranjeras convertibles en medida proporcional a la incapacidad de la economía cubana de suministrar los bienes y servicios demandados que deben ser importados.

Luego se impone la aplicación de un factor de corrección en la valoración del CUC respecto al peso cubano o CUP, que contenga esa realidad que no es solo pretérita como se pretende considerar, sino que se presenta como una debilidad crónica del funcionamiento de la economía para todo el espectro temporal previsible. Por consiguiente, la simple equiparación de “uno a uno” de CUC y CUP para la determinación de los saldos de los activos y pasivos e ingresos y gastos de las empresas cubanas sin efectuar el correlato rectificador, no resuelve sino agrava aun mas la confiabilidad del registro contable.

Los gestores de la unificación monetaria sustituyen el factor de corrección por un tipo de cambio que no tiene racionalidad económica mas allá de lo que el empirismo de la conveniencia les aconseja. Pero lo cierto es que no solamente es imprescindible determinarlo, sino que aun en el contexto en que se desenvuelve la economía cubana es posible.

Bastaría para ello con reconstruir la estructura de la composición en diferentes monedas de los precios de una canasta de los productos y servicios –lo mas amplia posible-, significativos del comercio exterior cubano y del mercando interno, a la cual se le descuenta el nuevo valor creado y se correlaciona con similares por calidad y especificaciones técnicas en el mercado mundial y local. Ello requiere el acceso a una información estadística que no es accesible al público y ni siquiera a los centros cubanos de investigaciones económicas, pero que yace en los archivos de las estadísticas nacional y empresarial.

Consideraran con la unificación monetaria que la depuración ha sido concluida, cuando en realidad la habrán enmascarado a niveles que harán virtualmente imposible cualquier futuro intento esclarecedor fundamentado.  Aun hoy a pesar del desarrollo experimentado por la teorías del caos, la lógica difusa y las supercuerdas, sumar tornillos con mulos en tanto conceptos de distinto orden, continua siendo un contrasentido.

Pero hay otro elemento no considerado en los procedimientos establecidos referido a la debilidad y vulnerabilidad de la ejecución del sistema de control interno en la empresa cubana. Si ciertamente los denominados “Principios de Contabilidad Generalmente Aceptados” [PCGA, mas conocidos como GAAP por sus siglas en inglés, donde tienen su origen], encuentran en las normas contables cubanas una aceptable concreción de acuerdo a las características exclusivas del entorno económico, diversos factores que dimanan de este que no es posible abordar en este contexto, determinan la fragilidad intrínseca del mismo. 

Prueba de ello son los resultados de las sistemáticas comprobaciones del control interno que desarrolla la Contraloría General de la Republica y que permiten formular un diagnostico suficientemente preciso para arribar a conclusiones sobre la precaria situación del control interno en el sistema empresarial cubano.

En la VI Comprobación Nacional realizada en 2011 fueron auditadas 768 empresas estatales y de ellas el 37% recibió una evaluación negativa por incongruencias generalizadas en sus diversas cuentas, inventarios y nóminas. [6]

La VII Comprobación Nacional al Control Interno, realizo auditorias y comprobaciones especiales entre el 29 de octubre y el 30 de noviembre de 2012, fue desarrollada por unos 1.500 especialistas para evaluar el estado de control de los programas de mayor impacto económico y social del Gobierno. De acuerdo con la vicecontralora general, Alina Vicente Gaínza, el 34% de las verificaciones “tuvo saldo negativo, lo que demuestra la necesidad de lograr una mayor vinculación entre la administración y los trabajadores en la toma de decisiones, así como el apego a la legalidad, al control y a la exigencia”. Según la funcionaria, entre las causas de esos resultados están “la insuficiente fiscalización de las operaciones por los directivos”, así como “el no control periódico del Plan Económico y el Presupuesto y problemas con los medios de medición”. [7]

Mientras tanto el 10 de Septiembre de 2013 la vicepresidenta del Consejo de Estado y contralora general de la República, Gladys Bejerano Portela explicó que el 75,7 % de las auditorías realizadas en el primer semestre del ano arrojaron resultados de Mal o Deficiente, con el saldo de doce presuntos hechos delictivos y siete hechos de corrupción que determinaron la aplicación de 582 medidas disciplinarias por parte de las administraciones.

Por otro lado en las 2,555 auditorías realizadas por las Unidades Centrales de Auditoría pusieron al descubierto 55 presuntos hechos delictivos y 19 de corrupción que originaron 1,373 medidas disciplinarias por parte de las administraciones de las entidades auditadas, pertenecientes a los OACE y Consejos de Administración Provincial.
Entre las deficiencias reiteradas que afectan “el orden, la disciplina y la exigencia en el control interno”, la Contralora General destacó las violaciones de la legislación vigente en materia de cobros y pagos, los errores en la calidad y veracidad de la información estadística, y el incumplimiento de las unidades auditoras en cuanto a la información del resultado de sus acciones de control a los Consejos de Dirección y colectivos de trabajo. [8]
Los resultados fueron aun mas desalentadores en la VIII Comprobación Nacional al Control Interno desarrollada entre el 21 de octubre y el 22 de noviembre pasados, y aunque como es costumbre no se ha hecho publico el informe oficial, [9] a casi cuatro meses de concluido el mismo la Contralora General Gladys Bejerano expone el pasado 1ro de marzo  las principales conclusiones en una sesión del Consejo de Ministros:  “De las 281 auditorías efectuadas en este ejercicio, la mitad recibió calificación de favorable y la otra negativa, desglosadas en dos satisfactorias, 139 aceptables, y el resto deficientes o malas”. [10]
Resulta necesario detenerse en dos aspectos de estos resultados para enriquecer el análisis del entorno en que se realizara próximamente la unificación monetaria a nivel empresarial.
Primer aspecto:
  • Solo en dos empresas el control interno es evaluado de satisfactorio [0.71% de la entidades diagnosticadas]
  • En 139 las conclusiones son aceptables [49.47%]
  • Para 140 organizaciones se determina que el control interno es deficiente o malo [49.82%].

Es decir, que en un escenario optimista, la aplicación de la unificación monetaria será positiva para menos del 1% del sistema empresarial; mientras que para un 49.47% la misma transcurrirá con problemas y limitaciones de cierta relevancia. De hecho la mitad restante carece de un sistema de control interno y por consiguiente contable, presupuestario y financiero mínimo que garantice sus operaciones, a pesar que las auditorias no son sorpresivas sino oportunamente programadas y, a los controles, “ayudas” y exigencias de los organismos superiores correspondientes y los “factores” [Partido y CTC-sindicatos] a todos los niveles.

Dicho de otra manera. El 99.29% del sistema empresarial cubano de acuerdo a los resultados de la muestra, no esta apto por razones internas al mismo y no asociadas a la unificación monetaria en si, para acometer un proceso de tal magnitud.  Se requiere ante todo una depuración exhaustiva de la situación actual, so pena de agravar los ya por si efectos distorsionantes que introducirá la unificación monetaria.

Dicho esto, quizás a un sesudo general que pretende dirigir una nación como se manda un campamento, se le ocurra la peregrina idea de aislar los impedimentos como se hacia en las columnas guerrilleras con los achacosos que limitaban el ritmo de la marcha. Pero las empresas y la economía nacional no ejercen su actividad en compartimientos estancos y asépticos de contaminaciones no deseadas, sino que por el contrario solo en las multirrelaciones entre todas ellas, incluso en economías centralmente planificadas, encuentran su realización. Cual será el impacto a nivel de sistema nacional cuando mas del 99% presentan limitaciones significativas y en la mitad de ellas el control interno es festinado. Tomando como referencia la cifra de 3,854 empresas [Marcelo, García y U-Echevarría], [11] sin considerar los mas recientes cambios estructurales, menos de 30 empresas en todo el país estarían en condiciones de emprender la unificación monetaria.
 
El segundo elemento a considerar son las actividades que realizan las entidades objeto de la última revisión del control interno:
  • Exportación
  • Importación
  • Sustitución de importaciones
  • Entrega y uso de la tierra en usufructo
  • Medidas para el fortalecimiento de las Unidades Básicas de Producción Cooperativa
  • Venta de materiales de la construcción a la población en las provincias de Santiago de Cuba y Guantánamo
  •  
Como se observa, todas pertenecen al grupo de tareas priorizadas por la máxima dirección del país y por consiguiente son objeto de atención sistemática y preferente por parte del partido, los organismos de la administración central del estado y el poder popular [Ver Lineamientos de la Política Económica y Social del VI Congreso del Partido Comunista de Cuba [12]]. No estamos hablando de la empresa municipal de pan y dulces de Pilón o de la dirección municipal de la vivienda de La Palma, condenados al ostracismo minimalista y excluyente con vocación centralista, sino a una parte constituyente del núcleo de la actualización del “modelo” cubano. Obligatoriamente hay que reconocer el tino de la Contralora General que permite conformar un diagnostico preciso de la situación actual.

Lamentablemente la alta funcionaria no rebasa en sus recomendaciones el discurso oficial de resolver los problemas detectados sino es llamando a "intensificar las acciones de prevención y enfrentamiento a las indisciplinas, ilegalidades y hechos de corrupción con un trabajo regido por el orden, la disciplina y la exigencia" [13]. Como era de esperar, lejos de analizar las verdaderas causas, estas se sustituyen por las diatribas a los directivos y entidades que obstaculizan  el avance de los planes económicos, la seguridad alimentaria y el nivel de vida de la población y por la renuencia a cambiar de mentalidad. [14]

Y estos son reportes oficiales del gobierno cubano y no valoraciones de la “mafia” de Miami, de opositores al régimen o de economistas descontentos o trasnochados. A lo que habría que agregar que la guía metodológica para la realización de las comprobaciones al control interno que dimanan de las resoluciones No. 60 del 2011 de la Contraloría General de la República [15] y No. 97/03 del Ministerio de Finanzas y Precios [16] y los procedimientos correspondientes para la aplicación práctica del mismo, son instrumentos básicos y primarios a tono con la simpleza del entramado económico-empresarial cubano y  carentes en lo absoluto de la sofisticación de la practica mundial contemporánea.

Pero lo anterior es solo el soporte técnico-metodológico a la evaluación de la salud de la contabilidad cubana, que luego requiere ser implementado por un ejército de varios miles de inspectores la mayor parte de ellos apresuradamente capacitados pero “humanamente necesitados” de ingenuos estudiantes y funcionarios que resultan presas fácilmente digeribles por la experimentada fauna de ejecutivos empresariales. Y es que la masificación de las auditorias como en tantas otras actividades humanas, conduce a la chabacanería profesional y conspira contra la calidad de las mismas por la vía de las carencias técnicas, la falta de experiencia concreta, la fragilidad ética y el adulterismo moral.

En un sistema socioeconómico como el cubano donde la pobreza estructural se erige en uno de los pilares de los mecanismos de control y coerción social en tanto pilares del poder político de una elite, el trafico de influencias, la malversación y la corrupción son fenómenos intrínsecos y crónicos que encuentran similitudes en otras latitudes donde se han ejecutado practicas comparables. Ni diez zarinas anticorrupción ejecutando en plazas publicas a los infractores, pueden detener tales manifestaciones porque son esencialmente inherentes y sistémicas. Constituyen una de las tantas formas de expresión del “no coger lucha” y el “resolver” como reacción de adaptabilidad y supervivencia.

En la coyuntura en que se pretende realizar la unificación monetaria en el sistema empresarial, una comprobación del control interno siguiendo una aplicación rigurosa de los “Principios de Contabilidad Generalmente Aceptados”, por parte de especialistas experimentados adecuadamente calificados y con probada integridad ética y profesional, determinaría que ninguna empresa cubana cumple cabalmente -como es practicada rutinaria en otros entornos- con los mismos. Ninguna. 

Y la primera responsabilidad de una Contralora General de una nación máxime si es vicepresidenta del Consejo de Estado, es exigir la depuración al menos a niveles aceptables de la situación descrita, como paso previo a cualquier intento de unificación monetaria donde los boniatos se sumen festinadamente con los ladrillos y en el acto de la unificación paran jimaguas bicéfalos.

Conocerán los honorables miembros del Consejo de Ministros y de la Comisión de Implementación y Desarrollo de los Lineamientos y ciertas eminencias académicas que -por ejemplo-, las empresas determinan sus costos de mercancías vendidas -que junto al margen comercial determinan esencialmente los precios mayoristas y minoristas- fijando sus saldos de inventarios por la diferencia de unos inventarios inicial y final del ejercicio contable [17] contaminados con la dualidad monetaria, la ineficiencia de la gestión, la malversación y la corrupción; y  enviando al “bulto” por esa vía a costos y gastos cualquier hecho conocido,  inadvertido y/o discrepancia sin muchos miramientos? O que las entidades que aplican un sistema de control de inventarios perpetuo donde la contrapartida contable al registro interno del almacén es superflua, las tarjetas de inventario contienen errores de precios, cantidades y especificaciones y que los funcionarios autorizados a disponer de los recursos cuentan con absoluta impunidad en una cofradía inexpugnable a miradas indiscretas? En que piensan que dedica su tiempo el modesto jefe de almacén con un sueldo en el mejor de los casos que apenas rebasa los 300 pesos,  mientras esta a cargo de cientos de miles o millones de pesos de  productos deficitarios que todo el mundo necesita? Con quien sino “cuadra” la contadora responsable de la contrapartida contable con sus submayores de control de inventarios cuando necesita un motor de arranque para el esposo botero? Debieran.
 
No saben o sencillamente miran para otra parte cuando el chofer del director le entrega al similar del funcionario del Partido a cualquier nivel, el Poder Popular, el organismo superior o la CTC; la “jaba”, la taza sanitaria, el camión de arena o la gasolina suplementaria a la cuota mensual asignada por sus respectivos organismos. Y este director cual corsario empresarial de siete cabezas que certifica con su firma la autenticidad de los Estados Financieros de su entidad, valida con su contador enviar a Otros Gastos [partida por cierto rara vez analizada detalladamente en sus subcuentas por auditores e inspectores] o groseramente la incorpora a los costos de la producción en proceso o sencillamente la registra dentro de las mermas legalmente establecidas del proceso técnico-productivo; negocia su patente de corso para continuar ejerciendo la piratería en un ritual Ad Perpetuam donde la corrupción es Conditio Sine Qua Non de la supervivencia en el sistema piramidal de castas neocastrista.

Ejecución de la Unificación Monetaria
 
Ya en el Resuelvo Tercero de la mencionada Resolución 19 del MFP, se revela la concepción fullera y facilista, burocrática e irresponsable que, como ganzúa de la Caja de Pandora desatara todos los demonios que conducen al Armagedón anárquico no solo del sistema de control contable-financiero, sino de la propia economía cubana.

Para el caso de las cuentas y partidas de inventario, fuente principal de la economía sumergida, la malversación y la corrupción, el tratamiento a aplicar queda establecido en la siguiente rutina:

TERCERO: Disponer que el DÍA CERO se revalúen los inventarios en las entidades estatales y de capital totalmente cubano, atendiendo a las siguientes reglas:

1. En todas las entidades empresariales estatales y unidades presupuestadas. (Excepto los inventarios de combustibles, los de las empresas de comercio interior registrados a precio de venta y las mercancías de importación y exportación de las empresas de comercio exterior):
a) Aplicar al precio total de cada producto, el índice de reforma precios mayoristas para obtener un precio revaluado.
b) Calcular el nuevo importe del inventario a partir del precio revaluado.
c) Determinar el efecto de la revaluación.[18]

Es decir:

SIFT = ∑[(SI1T x IP1) + (SI2T x IP2) + (SI3Tx IP3) + … (SINTx IPN)]

Donde:
·         SIFT: Saldo de Inventarios Final Total del periodo
·         SINT: Saldo Final Total por productos del periodo
·         IPN: Índice de Precios Mayorista revaluado de acuerdo a la Resolución No. 20 del MFP
Lo que arrojara por el despeñadero neocastrista la estructura monetaria original de esos inventarios haciendo mas tarde imposible estimar los efectos pasados y futuros del impacto de las divisas extranjeras y de la dualidad monetaria en la economía de la isla. Por otro lado, quizás en las grandes empresas que cuentan submayores de inventarios computarizados donde se registran los movimientos de cientos de miles de productos, será posible cumplir en un breve plazo con el procedimiento; pero para el resto, que a punta de mocho de lápiz en los departamentos de contabilidad y almacenes desempeñan estas tareas, tomara meses a pesar de las loas que se cantaran en todos los rincones por la nueva victoria revolucionaria.

Para el caso de los inventarios que cuentan con fuerte componente exterior el procedimiento establecido es el siguiente:

2. En el caso de los inventarios de Combustibles:
a) Aplicar al precio total de los inventarios de Combustibles la tasa de cambio aprobada.
b) Calcular el nuevo importe del inventario de Combustibles a partir del precio revaluado.
c) Determinar el efecto de la revaluación.

3. En el caso de los inventarios de Mercancías de importación y exportación de las empresas de comercio exterior:
a) Aplicar al saldo total de cada contrato de los inventarios de Mercancías de importación y exportación, la tasa de cambio aprobada.
b) Determinar el efecto de la revaluación.

Toda vez que la formulación es similar tanto para los combustibles como para las mercancías objeto de exportación o importación, solo que sustituye el nuevo precio calculado por la tasa de cambio o conversión de CUC a CUP -que se mantiene como secreto de estado-, aunque ciertos experimentos puntuales están aplicando 1 CUC = 7 CUP o 1 CUC = 10 CUP, la aritmética novedosa tomando como ejemplo los inventarios de combustibles se resume a:

SIFC = ∑[(SIFC1 x TC + (SIFC2 x TC) + (SIFC3 + TC) + … (SIFCN x TC)]

Donde:
  • SIFC: es el Saldo de Inventarios Final Total de Combustibles del periodo
  • SIFCN: es el Saldo Final Total por tipo de Combustible del periodo
  • TC: Tasa de Cambio de CUC a CUP aprobada

A los efectos de ilustrar la complejidad practica de solo una partida de los Estados Financieros que olímpicamente desconocen los burócratas y cierta academia de institutos de investigaciones que recuerdan los combustibles y los aceites cuando requieren rellenar el tanque del vehiculo o darle mantenimiento, es necesario repasar por un momento el desglose de algunos de los elementos que la conforman.

El inventario de combustibles no es homogéneo y el control y contabilización es diferenciado aunque las distintas partidas tributen finalmente a la cuenta de Combustibles. Entre los mas comunes se encuentran el diesel, el fue-oil, gasolina -diferenciadas por el octanaje-, nafta, keroseno, gas natural, de ciudad [inferior factor calórico y distribución por las redes urbanas], propano e industriales. También los distintos tipos de alcoholes –registrados separadamente-, el  carbón mineral y vegetal, el bagazo ampliamente empleado en la generación eléctrica en los centrales azucareros a pesar de su probado impacto contaminante  y las grasas y aceites automotrices, hidráulicos e industriales, a su vez todos con especificaciones técnicas muy precisas.

Si en la reevaluación de inventarios -excepto combustibles- se solapa la componente en divisas extranjeras con lo cual se traslada al nuevo saldo la deformación monetaria estructural ahora no visible pero si presente; en el tratamiento a los combustibles y las mercancías objeto de importación y exportación, se produce el efecto opuesto de enmascarar en los saldos de inventarios “unificados” la componente en CUP de los mismos.

Porque tanto en un caso como en el otro, están presentes componentes en divisas extranjeras, pesos convertibles y pesos cubanos, para no considerar el Sucre[19] en el comercio exterior de los países suscribientes y a cuyo rimbombante lanzamiento en enero del 2010 le ha sucedido una silenciosa extinción.

Para no hacer mas tediosa la exposición, bastaría descomponer la estructura monetaria de los dos productos y servicios estrellas del comercio exterior cubano, la importación de crudo y la exportación de servicios profesionales.

Desde la transportación, refinación, distribución y consumo del crudo venezolano en Cuba, se manifiesta la tricotomía de las tres monedas. Si el barril se cotiza en dólares norteamericano y puede considerarse que su estructura de precios se expresa en esta divisa independientemente del empleo nominal del Bolívar, ya en su transportación hasta puerto cubano la componente en Pesos Cubanos [CUP] se presenta por la vía de las cuentas asociadas al salario de la tripulación y del personal de operaciones del puerto de atraque. En la estimulación material en forma de bonos en efectivo y especies prevalece el Peso Cubano Convertible [CUC]; mientras que existe una dualidad en las cuentas de Amortización y Depreciación del buque y los sistemas de descarga, pues si bien se registran contablemente en Pesos Cubanos dado que las normas cubanas no permiten asentar los hechos en otra moneda siguiendo el absurdo en este caso de 1 USD = 1 CUC = 1 CUP [solo a efectos del registro contable], la adquisición de las partes y piezas para realizar los mantenimientos y reparaciones son desembolsos netos en divisas extranjeras.

Similar comportamiento se observa en el proceso de refinación, donde los trabajadores reciben sus salarios en moneda nacional [CUP], en tanto que las inversiones en equipos y sistemas tecnológicos y de seguridad, reparaciones y mantenimiento de las refinerías constituyen erogaciones netas de divisas libremente convertibles. La transportación y distribución de los derivados sigue similar patrón en su estructura de costos, gastos y precios.

El destino final de los combustibles independientemente de si su consumo constituye parte integrante de un nuevo valor agregado en divisas extranjeras, pesos convertibles o en moneda nacional, no perturba –como debiera-, las finanzas empresariales ni la tranquilidad de los burócratas cubanos. Da lo mismo si el fuel-oil se emplea en generar electricidad que se distribuye a unos y a otros, que el gasóleo que consume un tractor agrícola lo mismo si es para roturar la tierra que para pasear a la novia, que la gasolina “especial” que se vende en los servicentros Oro Negro o la que resuelven en el mercado negro los boteros y el funcionario traficando influencias, generando todos malversación y corrupción en espiral viciosa.

Para el caso de la exportación de los servicios profesionales [de salud fundamentalmente] que se ha convertido a partir del contrato con Venezuela en el principal generador de divisas libremente convertibles, “paradójicamente” prima en su composición de gastos la moneda nacional.

Es mas común que lo deseado que los análisis de los expertos en la economía cubana remitan y reduzcan las causas del crónico y calamitoso estado de la misma, a factores de naturaleza macro como competitividad, descapitalización, atraso y obsolescencia tecnológica, endeudamiento externo y limitado acceso a fuentes crediticias y financieras; así como a la escasa inversión extranjera y a la propia naturaleza del modelo castrista primero y neocastrista actual. Sin dejar de considerar que entre otras estos son factores condicionantes, un acercamiento al entorno micro donde se crea [o se deja de generar] riqueza, permite identificar que efectivamente las circunstancias descritas anteriormente también en medida significativa contribuyen al desaprovechamiento de las potencialidades existentes.

Y es que un director de empresas que debe regirse por unas anquilosadas normas de contabilidad y por un rígido presupuesto de ingresos y gastos en divisas y moneda nacional impuesto centralmente, conjuntamente con las limitaciones dimanadas del objeto social de la entidad que le impide incursionar libremente en el mercado con sus ofertas y demandas; así como el monopolio exclusivo del comercio exterior por un reducido grupo de empresas, constituyen la primera camisa de fuerza para el despliegue de las potencialidades de las empresas cubanas.

Mientras el ejecutivo a cargo de garantizar el prometido hace 7 anos vaso de leche para todas las personas, tenga que solicitar la autorización y los recursos financieros al “peloteo” de los organismos centrales, para adquirir la modesta planta procesadora de alimento animal que gestionara en el mercado internacional el equipo de burócratas negociadores en su lugar, hasta la leche para los niños y las dietas para personas enfermas corre grave peligro. [20]

Como resultado de la reevaluación aplicada por los procedimientos antes abordados a los inventarios de materias primas y materiales, producciones en proceso y terminadas el “Día Cero”, se presentara una diferencia que se fijara como es practica generalmente aceptada en la cuenta “Reevaluación de Inventarios”. 

Y esta diferencia será inevitablemente al alza, pues la unificación transcurrirá mediante la devaluación del CUC frente al CUP de acuerdo con la Tasa de Cambio que se emita y que hoy permanece como uno de los “secretos de estado” mas resguardados de la mirada ciudadana. 

Tomando como referencia el mercado minorista de CADECA, donde la venta de CUC se cotiza 1 CUC = 24 CUP y la compra a 1 CUC = 25 CUP, una devaluación del peso convertible que entraña la revalorización del peso cubano en similar proporción de un 50% -a la compra- resultaría en que 1 CUC = 12.50 CUP.

Raúl Castro ha afirmado recientemente que no se realizara una reforma general de salarios, pero que se evalúa una propuesta de incremento salarial a los trabajadores del sector de la salud [21] que acaba de ser promulgada. Un examen de los incrementos considerados por grupos del calificador de cargos permite apreciar que los mismos se encuentran en un rango de 1.61 a 2.55 veces, con una mediana de 2.01 y una media de 2.08 [22]. Asumiendo que con esta medida se desea proteger a estos trabajadores salvaguardando su actual poder adquisitivo -o incrementarlo ligeramente- de la espiral inflacionaria de precios mayoristas y minoristas que desatara inmediatamente la unificación monetaria empresarial después del “Día Cero”, es plausible considerar con la información disponible, que la tasa de cambio revalorizara el peso cubano respecto al convertible en un rango entre 1.50 y 2.00 veces. Cualquier valor inferior a 1.50 esfumaría el incremento salarial a los trabajadores del sector.

Es decir, si CUP = 1 ≥1.50 TCCUP ≤ 2.00, lo que no es mas que el rango del conjunto imagen de una aplicación lineal del tipo rang f = dim(Imf) ≤ min (m,n).

Y el empleo de terminología matemática no es petulancia intelectual sino necesidad, en tanto un escenario de tipo de cambios múltiples tan popular antaño entre diferentes sectores y ramas de la economía, en el sector externo y particularmente en lo que se refiere a la población, no debe ser descartable, a pesar que la practica económica lo haya abandonado por sus efectos distorsionantes sobre la economía como demuestra su aplicación actual en Venezuela. Pero es que Cuba no ha llegado aun a lo que el resto de los países han transitado.

Y este efecto reevaluador se transmitirá automática y velozmente por la vía de los incrementos de los precios mayoristas entre las empresas que impactaran brutalmente los minoristas, deprimiendo aun mas el ya depauperado poder adquisitivo de la población, sin que se produzca la deseada y necesaria ampliación de la oferta de bienes y servicios, en tanto no se asocia a mejorías en la eficiencia de la gestión empresarial sino a procedimientos contables que no la estimulan. Mas adelante tendremos ocasión de examinar los procedimientos para la reevaluación de los precios mayoristas y minoristas y se podrá apreciar la fundamentación de la anterior afirmación.

La concepción adoptada para efectuar la Reforma Monetaria la convierte en una fetichista aritmética de unificación de monedas de naturaleza fiscal y no monetaria que seria lo requerido.

En otro orden de cosas, los Resuelvo Sexto y Séptimo de la Resolución No.19 del MFP, establecen los procedimientos para la reevaluación de los activos fijos e intangibles, los equipos por instalar y los materiales del proceso inversionista, así como los saldos acumulados de la cuentas de Amortización y Depreciación para el “Día Cero”.

Como en los casos de los inventarios [excepto combustibles y mercancías objeto de comercio exterior], la variable independiente será la tasa de cambio que se determine, la que fijara a su vez el índice de reforma de precios mayoristas a los efectos de definir un precio revaluado para los activos.

Matemáticamente el procedimiento seria el siguiente:

SFATT = ∑[(SFAT1T x IPM1) + (SFAT2T x IPM2) + (SFAT3Tx IPM3) + … (SFATNTx IPMN)]

Donde :

  • SFATT : Saldo Final de Activos Fijos Tangibles Total
  • SFATNT : Saldo Final del Activo Fijo Tangible “N”
  • IPMN : Índice de Precios Mayorista Revaluados del Producto “N”

No queda claro en ninguna de las tres resoluciones si se conformara un Índice de Precios Mayorista único, aplicable a todos los productos a ese nivel de la circulación mercantil, o se calcularan índices de precios para todo el surtido de productos que seria lo mas económicamente racional. De hecho la constante de la operatoria que actúa como Isis la gran diosa de la magia es la aplicación de una sola tasa de cambio a los precios calculados por la simple unificación.

Similar procedimiento se realizara para los Activos Fijos Intangibles de tan difícil determinación en Cuba [23] y para los equipos por instalar y los materiales del proceso inversionista.

La reevaluación resultante de las diferencias entre el saldo final y el valor revaluado que se considera saldo inicial a partir del “Día Cero”, se añadirá a la Depreciación Acumulada de los Activos Fijos Tangibles y a la Amortización Acumulada para el caso de los Intangibles. Por su parte el efecto de la reevaluación en los equipos por instalar y materiales del proceso inversionista, se registrara en la cuenta Reevaluación de Activos Fijos, lo que es un procedimiento contable rutinario.

Los pescadores de atún deploran pero devuelven a las aguas al tiburón que ocupa el anzuelo reservado al preciado túnido. Y esto es lo que prescribe el Resuelvo Undécimo que establece que al concluir las operaciones descritas y el registro pertinente, se determine el Capital de Trabajo [24]  revaluado y se compare con el necesario. Los excesos se fijaran como una Obligación con el Presupuesto del Estado a Largo Plazo y se establece un convenio de pago con la Oficina Nacional de Administración Tributaria [ONAT]. Aquí en vez de permitir que las empresas que arriban a esa favorable situación retengan los recursos adicionales resultantes de la reevaluación para que sean empleados en las acciones que consideren mas apropiadas, las obligan a entregarlos al Presupuesto del Estado para anular cualquier efecto beneficioso, esquilmando atunes, tiburones y hasta el ultimo anzuelo y carnada.

En suerte de justicia igualitarista, en los casos en que se presente un déficit, se solicita este al Ministerio de Finanzas y Precios. Y nada mas contraproducente, pues la insuficiencia de Capital de Trabajo no se genera en el proceso de la unificación monetaria, sino que estaba presente con anterioridad y este el momento oportuno para reconsiderar la gestión y razón de ser de la entidad. 

Con similar filosofía se cancelan los importes resultantes de la Reevaluación de Inventarios contra la cuenta Inversión Estatal para las empresas cubanas y en Otras Operaciones de Capital para el caso de las Sociedades Anónimas. Análogo tratamiento se aplica a las unidades presupuestadas.

De esta manera burocrático-formal, se desperdicia la oportunidad de someter a un riguroso análisis las causas que provocan la situación post unificación en las entidades. Al respecto se ha señalado “Por eso incluso los economistas del Banco Mundial coincidían con los economistas de la Universidad de La Habana en que la reforma monetaria necesita ir acompañada de una reforma estructural de la empresa estatal. Es que los beneficios dependen de la empresa estatal, ella necesita tener las condiciones para reaccionar. Y ahí hay siempre muchas dudas porque con la empresa estatal siempre hay muchísimas dudas”. [Vidal, P. [ 25]].

Por el Resuelvo Decimoquinto se establece que la diferencia entre el precio de venta minorista correlacionado y el precio mínimo calculado, no forma parte del valor de las empresas y se registra como una obligación a corto plazo con el Banco Nacional de Cuba que debe ser liquidada en los cinco días hábiles posteriores al cierre del periodo contable. Pero aquí se encubren dos hechos en tanto una obligación contable calculada nominalmente, no determina que la empresa cuente con el efectivo en banco para liquidarla en tan breve plazo o ponga en peligro su capital de operaciones. No se aclara que tratamiento recibirá esa potencial insolvencia.

Dicho de otra manera, el diferencial de precios generado en la empresa como resultado del proceso y que erosionara doblemente el poder adquisitivo de la población, pues nótese que al precio mínimo minorista calculado sobre la base de los costos y gastos reales de la empresa mas el margen comercial autorizado, se añadirá un diferencial referido al precio del mercado de oferta y demanda -seguramente positivo en la mayor parte de lo casos-, que extraerá hasta el ultimo centavo de las arcas empresariales, para nutrir la solvencia de un banco central que, a su vez, financiara los crecientes descalabros del presupuesto central.

Con la implementación de este esquema se arriba al aberrante absurdo donde la población en tanto “copropietaria” de los bienes sociales de producción, será la fuente primaria que subvencionara las reformas económicas y no será la beneficiaria de los beneficios de la inversión estatal. ¿O no eran las relaciones de propiedad ante todo relaciones de apropiación? Lo siguen siendo, demostrando que en Cuba la propiedad social es un eufemismo perifrástico que encubre la incautación de la riqueza social por los verdaderos dueños, con el deliberado propósito de redimensionar la pobreza estructural en tanto uno de los pilares que sostienen el poder político en tiempos de reformas neocastristas

Por su parte, la conversión de las cuentas bancarias de pesos convertibles a pesos cubanos se registrará como una operación de compraventa de monedas, según establezca el Banco Central de Cuba.

Ciertamente los bancos centrales actúan en los mercados financieros y de divisas a los efectos de controlar dentro de los limites que fijan las políticas publicas la inflación, la masa monetaria así como los tipos de interés de la moneda local. Para alcanzar tales propósitos, con frecuencia emplean sus reservas internacionales para estabilizar el mercado, llegando en ocasiones a imponer tipos de cambio.

De hecho no existe una cotización única en los mercados de monedas,  sino que esta se determina por la oferta y demanda relativa de las mismas en su paridad cambiaria.

Sin embargo la conversión de las cuentas bancarias CUC en CUP prevista no clasifica como un acto de compraventa de monedas, sino como la sustitución de una por otra a una tasa fija y arbitraria ajena a la oferta y demanda relativa de ambas monedas en el mercado interno. Es conveniente recordar que la aplicación de un sistema de cambio fijo se sustentaba en el patrón oro donde la intervención de los gobiernos fijaba el precio del mismo y quedaba definido el valor de su moneda y garantizada su convertibilidad. Obviamente el Banco Central de Cuba no fija el tipo de cambio basado en algún patrón con fundamentación económica, ni garantiza la convertibilidad de moneda alguna.

En una variante del tipo de cambio fijo conocido como “hard pegged” empleada en Argentina y Hong Kong en determinado momento, la banca central mantiene un control absoluto del tipo de cambio basado en el patrón oro y el empleo de cajas de convertibilidad. Otras modalidades aplicadas oportunamente son el tipo fijo ajustable, de minidevaluaciones y por bandas cambiarias. Por su parte en los sistemas de tipo de cambio flexible es insignificante la mediación de los bancos centrales en la determinación del valor de la moneda.

Dada la estructura del comercio exterior cubano que presenta un desbalance exorbitante y crónico de exportaciones de productos primarios y bienes de capital, así como una alta dependencia de las importaciones e insuficiente liquidez; resulta atractivo explorar la aplicación de un tipo de cambio manejado al menos en una primera etapa a los sectores directamente involucrados, donde el Banco Central solo intervendría para estimular o controlar las fluctuaciones de las monedas, sin imponer tasas de cambio y donde el valor de las mismas sea determinado por la oferta y demanda relativa. La validez de este esquema reside en que el mismo esta sustentado en el intercambio real de bienes y servicios en el mercado internacional y por consiguiente estimula los flujos de divisas.

Lo cierto es que los países no aplican sistemas absolutos, sino combinaciones y modalidades de acuerdo a objetivos concretos, pero ninguno se arriesga con una experimentación nominal del tipo que realizara Cuba. [26]

Para el caso de las empresas mixtas que operan en una moneda funcional diferente al peso cubano, se aplicara a todas las partidas del balance la tasa de cambio que se apruebe, con todas las consecuencias que hemos analizado y que no inquietan a los gestores de la unificación monetaria.

A estas alturas del análisis es necesario precisar nuevos pilares del cepo neocastrista que se ha diseñado.

En ocasión del presentar ante el Parlamento el anteproyecto de Ley de Presupuesto para el 2014 el pasado diciembre, la ministra de Finanzas y Precios Lina Pedraza, anuncio que Cuba comenzará a emitir bonos soberanos [deuda publica] para financiar la deuda generada por el déficit presupuestario, el cual se prevé que alcance el 4.7% del Producto Interno Bruto [PIB] para el 2014 y se vaticina crezca a un ritmo superior al de la economía, provocando correlaciones y desequilibrios  desfavorables.[27]

El 70% del déficit será financiado por esta vía, mientras el 30% se hará a cargo de la emisión de circulante sin respaldo de un patrón valorativo ni de bienes y servicios. La titular llamo la atención que en lo adelante la relación financiera de las empresas con el presupuesto será determinante y que estas deberán aportar el 50% de sus utilidades al presupuesto. El esquema 70-30 no solo es una proporción puesta "a dedo", que no se corresponde con la realidad económico-financiera de un país que incumple en un 25% el discreto crecimiento planificado para el 2013, a pesar de las reformas y la inescrupulosa metodología de cuentas nacionales, sino que la emisión irresponsable de dinero generara inflación -acentuada por el proceso de unificación monetaria- y  deteriora aun mas la menguada capacidad adquisitiva de los segmentos mas vulnerables de la ya estratificada sociedad cubana.

Los bonos [compromisos de pagos futuros] tendrán carácter de deudas negociables y ante la necesidad de un banco de adquirir efectivo puede ponerlo a disposición de otra entidad del sistema financiero del país, con lo que todo quedara en "casa". El Banco Central de Cuba correrá a cargo del 30% del financiamiento de los déficits presupuestarios, mientras que al resto del sistema bancario le corresponde el 40%. Con esta "novedad" de monarquía absoluta, se subordina el sistema bancario nacional a los marasmos de la política económica, donde ahora solo bastara darle la "orden" correspondiente al banco que se considere, para que "pague" por los descalabros económico-financieros de un poder irresponsable.

La emisión de bonos del tesoro es un mecanismo financiero habitual de amplia práctica internacional para lograr equilibrios macroeconómicos y financiar déficits presupuestarios temporales. Sin embargo, se requiere que la tesorería nacional, que no queda claro en el caso de Cuba donde reside, cuente con la credibilidad minima indispensable para que inversores y no “asociaciones de amistad”, empresas bajo el mando militar enmascaradas bajo las siglas “S. A.”, o socios políticos, consideren conveniente comprar bonos a 20 años con un tipo anual de interés fijo del 2.5%. El comportamiento del régimen cubano respecto a honrar la deuda externa indica que la plaza antillana no solo es altamente riesgosa, sino que no disfruta de absolutamente ninguna credibilidad.
 
Luego, si toda la reforma económico-financiera y fiscal del país concluye con un incremento sostenido del déficit presupuestario que será financiado por las empresas, el sistema bancario, y la población en ultima instancia por la vía de los incrementos de precios minoristas; haría bien el jefe de la actualización del modelo económico en despedir inmediatamente a sus asesores de políticas de estado y económicas y contratar a un especialista del Banco Mundial para que le diseñe políticas publicas coherentes, rigurosas y sustentables.

O como expresaran Kraft y Furlong cuando afirman que una política pública es un curso de acción o de inacción gubernamental, en respuesta a problemas públicos: “Las políticas públicas reflejan no sólo los valores más importantes de una sociedad, sino que también el conflicto entre valores. Las políticas dejan de manifiesto a cuál de los muchos diferentes valores, se le asigna la más alta prioridad en una determinada decisión”. [28]

(continuará)

Notas:

[1] Entrevista de Milena Recio al Dr. Pavel Vidal para Progreso Semanal/ http://progresosemanal.us/20140308/pavel-vidal-la-desaparicion-del-cuc-va-ser-bastante-rapida/
[3] PRIMERO: Disponer las medidas financieras y contables que entran en vigor el día antes, en lo adelante DÍA CERO, del momento de la unificación monetaria en el país.
[4] Se refiere a San Fidel de Sigmaringa, presbítero capuchino, protomártir de la Sagrada Congregación de Propaganda Fide, elevado a los altares de la Iglesia Católica, que fuera asesinado el 24 de abril de 1622 en Grüsch, Suiza por protestantes de Seewis [Grisones]
[5] SEGUNDO: A los efectos de la presente Resolución [No.19] se considera precio o valor total a la suma del componente en pesos cubanos (CUP) y en pesos convertibles (CUC) en que esté registrado el activo.
[7] Ibídem
[9] Ver en el sitio web de la Contraloria General de la Republica la resena sobre la Octava Comprobación Nacional al Control Interno http://www.contraloria.cu/index.php/8-noticias/60-octava-comprobacion-nacional-al-control-interno
[11] Reflexiones sobre la empresa estatal cubana/  http://www.nodo50.org/cubasigloXXI/economia/marcelo_300906.pdf
[12] http://www.cubadebate.cu/noticias/2011/05/09/descargue-en-cubadebate-los-lineamientos-de-la-politica-economica-y-social-pdf/#.UynjWoWrNuM
[15] Ver [PDF]  Resolución 60/11 de la Contraloría General de la República 
[17] IF = II + CN – CV
Donde:
IF: Inventario Final del periodo
II: Inventario Inicial del periodo
CN: Compras Netas del periodo
CV: Costo de Ventas del periodo
Todo parece indicar que la “fórmula láctea” que comenzó a venderse a principios de año como sustituto provisional de la dieta médica de leche en polvo para enfermos y embarazadas, llegó para quedarse. Al menos un poco más de lo anunciado.
Durante la última sesión de la Asamblea Nacional, celebrada el pasado mes de diciembre, la viceministra del Ministerio de Comercio Interior, Bárbara Acosta, anunció que la venta de leche en polvo sería sustituida durante los dos primeros meses de 2014 por un “sucedáneo lácteo”,  debido a un “sobreconsumo que tuvo el país en la leche importada” y prometió que “la medida no se extenderá más de lo anunciado”.
En Cuba hay un millón 145 mil personas inscritas en la libreta de racionamiento, que pueden comprar un kilogramo mensual de leche en polvo, según las diferente dolencias que padecen, y que requieren el consumo de ese alimento, de acuerdo con cifras oficiales.
Dos cosas no aclaró nunca Acosta: ¿En qué consiste realmente esa fórmula láctea y por qué se produjo el sobreconsumo de leche en polvo importada?
Lo primero todavía no ha recibido una respuesta aclaratoria de las autoridades, quienes se han limitado a explicar cómo se prepara esa fórmula láctea que, por cierto, supone una compleja elaboración con medidas exactas de ebullición y peso del producto.
El “sobreconsumo” de leche en polvo, que superó los recursos de importación disponibles en el país, tiene una explicación económica con implicaciones políticas.
Dicho en pocas palabras, la promesa del gobernante Raúl Castro del vaso de leche fresca, hecha hace ya casi ocho años todavía no llega a materializarse.
La producción de leche fresca el pasado año apenas superó los 500 millones de litros según los datos publicados por la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI) de Cuba y se estima que el consumo anual de ese alimento es 1,800 millones de litros.
Cuba importa cada año unas 31 mil toneladas de leche entera (LE) y 9,500 de leche descremada (LD) para lo cual tiene que gastar aproximadamente unos $154 millones de dólares, teniendo en cuenta que la tonelada de leche entera cuesta $3,914, y la de leche descremada $3,421 a precios de fines del pasado año.
Esas son las razones que se guardó de decir la funcionaria de Comercio Interior a los “parlamentarios”, al menos lo que se publicó en la prensa oficial.
Por lo pronto, los funcionarios gubernamentales siguen hablando en clave cuando se refieren al tema de los incumplimientos en la producción lechera. Las culpas comienzan a recaer sobre los “productores” y el sistema de acopio de leche fresca, que se queda en el camino o en las cantinas que no llegan a los centros de distribución.
Dentro de ese contexto se expresó el viceministro primero del Ministerio de Agricultura, Julio García, cuando les explicó a los diputados cubanos los planes para el 2014.
“En el primer semestre de 2014 se concluirá, de conjunto con la Industria Láctea, la organización del enrutamiento del acopio de leche, a partir de terminar la creación de los puntos de acopio de leche refrigerada”
[21] Sería irresponsable y con efectos contraproducentes disponer un aumento generalizado de los salarios en el sector estatal, ya que lo único que causaría es una espiral inflacionaria en los precios, de no estar debidamente respaldado por un incremento suficiente de la oferta de bienes y servicios… En este tema dejo aparte los servicios médicos, que sí se les aumentará el salario próximamente, por cuanto el ingreso fundamental del país en estos momentos obedece al trabajo de miles de médicos prestando servicios en el exterior./ Discurso pronunciado por Raúl Castro Ruz en las conclusiones del XX Congreso de la Central de Trabajadores de Cuba/ http://www.cubadebate.cu/opinion/2014/02/22/discurso-de-raul-en-la-ctc-para-distribuir-riqueza-primero-hay-que-crearla/#.Uyn_JYWrNuM
[22] Los valores estadísticos calculados son aritméticos, toda vez que no se dispone de la cantidad trabajadores por cada grupo del calificador de cargos que se beneficiaran. La fuente de la información fue tomada del blog oficialista  la chiringa de cuba
Especialidad
Salario Actual
Incremento
Nuevo Salario
Med. Espec. 2do grado
627
973
1600
Med. Espec. 2 especialidades
627
973
1600
Med. Espec. 1er grado
573
887
1460
Med. Espec. Residente
573
887
1460
Estomatologo espec. 2do grado
590
870
1460
estomat. Residente
540
850
1390
Estomat espec. 1er grado
540
850
1390
Estomat. Gral
468
512
980
Enfermera especialista
602
298
900
Enfermera
527
303
830
Enfermera nivel medio
412
288
700
Enfermera básica
320
260
580
Profesionales Lic. Grupo 9
405
440
845
Profesionales Lic. Grupo 10
358
472
830
Profesionales Lic. Grupo 11
480
455
935
Profesionales Lic. Grupo 12
495
425
920
Técnico Medio Grupo 4
347
273
560
Técnico Medio Grupo 5
357
308
605
Técnico Medio Grupo 6
360
550
650
Técnico Medio Grupo 7
372
389
695
Técnico Medio Grupo 8
382
358
740

[23] Los Activos Fijos Intangibles se registran en los estados financieros de una entidad como patrimonio. El know how comercial y tecnológico  propio, la investigación y desarrollo, el valor de una marca, la identidad corporativa, la propiedad intelectual, las licencias, los derechos de autor y edición, la reputación de la entidad, la cartera de clientes, entre otros son algunos de los mas valorados. Una característica es que a pesar de su intangibilidad contribuyen a obtener beneficios concretos. Para su valoración usualmente se emplean los métodos de valuación financiera sustentados en la contribución al ingreso, en los costos o en el mercado. Resulta obvio la dificultad de valorarlos en las condiciones en que opera la economía cubana. Sin dudas marcas como Montecristo y Cohiba y patentes de la industria biofarmaceutica cubana como el Heberprot- P y el Vaxira racotumomab, son ejemplos de Activos Fijos Intangibles para las entidades involucradas.
[24] El capital de trabajo, capital corriente, capital circulante, capital de rotación o  fondo de rotación como también se le denomina, es el superávit de los activos a corto plazo sobre los pasivos de corto plazo. Constituye un indicador de la capacidad de la empresa  para el normal desarrollo de sus operaciones en el corto plazo.
Es decir: CT= AC-PC
Donde: CT = Capital de Trabajo/ AC = Activo Circulante/ PC = Pasivo Circulante
 [25] Ver la citada entrevista al Dr. Pavel Vidal para Progreso Semanal/ http://progresosemanal.us/20140308/pavel-vidal-la-desaparicion-del-cuc-va-ser-bastante-rapida/
[26] El presidente de PDVSA y vicepresidente económico de Venezuela, Rafael Ramírez, acaba de informar que el lunes 24 de marzo se activara el Sistema Complementario de Adquisición de Divisas (Sicad) II para la compraventa controlada de divisas, valores y títulos a través de bancos estatales y privados y entidades financieras.
[27] Ver  Cuba emitirá bonos del "tesoro" para financiar déficits presupuestarios/ http://cubaindependiente.blogspot.ca/2013/12/cuba-emitira-bonos-del-tesoro-para.html
[28] Kraft, Michael; Furlong, Scott (2006): Public Policy: Politics, Analysis and Alternatives, 2nd ed., CQ Press, Washington, DC.
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*Economista cubano residente en Canada.

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