Un cubano llena formularios de rutina en el Aeropuerto internacional de Miami para viajar a la isla. Foto: AP |
Por Emilio Morales*
Las remesas familiares con destino a Cuba alcanzarán los 2.77 billones de dólares al concluir el presente año, mientras los viajes dejarán en los libros un récord histórico de más de 600,000 visitantes entre cubanoamericanos y estadounidenses de paso por la isla.
De acuerdo con un reciente estudio de The Havana Consulting Group (THCG), el monto de dinero enviado hacia Cuba creció en un 6.57 por ciento con relación al 2012, cuando las remesas alcanzaron los 2,605 millones de dólares.
El estudio anual que realiza THCG se sustenta en análisis múltiples que incluyen la base de datos de facturación del comercio minorista en divisas, el monto de los envíos de remesas a Cuba por vías oficiales, el estimado de las entradas informales de dinero y los gastos de visitantes en la isla, sumando además las cifras económicas disponibles de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI). La institución, con sede en Miami, complementó la información con una encuesta aplicada en el sur de la Florida.
En el caso de Estados Unidos, el estudio fue realizado entre los meses de mayo y agosto del 2013, con una muestra representativa de los tres condados del sur de la Florida: Miami-Dade, Broward y Palm Beach. La encuesta tiene confiabilidad del 95 por ciento y un margen de error del 3.3 por ciento.
Los resultados arrojan que el 62.8 por ciento de los encuestados envían remesas a Cuba. El cálculo sitúa entre un millón 62 mil y un millón 181 mil los residentes de Estados Unidos que enviaron dinero a personas en la isla durante el pasado año.
La cifra general de remesas enviadas por cubanos desde el extranjero en el 2013 sería de 2,777,363,411 dólares. Desde Estados Unidos se calculan en 2,497,031,206 dólares.
La investigación muestra datos sorprendentes en varios aspectos demográficos, sobre todo por el liderazgo que tienen los jóvenes en los envíos de remesas a la isla. Esta tendencia ha dado un vuelco de 180 grados a la composición de la diáspora, con un cambio de actitud que no solo significa dar respaldo financiero, sino también a estrechar cada vez más los lazos con sus familiares en la isla.
En manos femeninas
Pero si revelador es el número de jóvenes que envía remesas, también resulta quienes las reciben. La mayoría de las personas receptoras son adultos que pasan los 50 años, destacándose como principales destinatarios las mujeres.
Dentro del sector femenino que más remesas recibe en Cuba figuran las madres (55.2%), las esposas (18.8%), las abuelas (14.1%) y las hermanas (6.8%), lo que apunta a que las mujeres están desempeñando un rol más prominente que los hombres en la distribución de los recursos monetarios que llegan del exterior.
En cuanto a la composición étnica, los números muestran que la mayor parte de la población cubana que remesa es blanca (82.13%), seguidos por los mestizos (12.05%) y los negros (5.82%).
Respecto a la distribución de los envíos de remesas por provincias, hay una abrumadora diferencia entre lo que reciben los residentes de La Habana (41.7%) con respecto al resto de las 14 provincias restantes y el municipio especial Isla de la Juventud, las cuales sumaron en conjunto el 58.3% del dinero remitido.
Agrupadas por regiones, la diferencia de los destinos del dinero es altamente significativa entre el occidente, que recibe el 56.8% del total de las remesas, el Centro, con el 29.2% y, finalmente, las cinco provincias orientales, con el 14%.
Crecimiento indetenible de viajes
Respecto a los viajes familiares, el estudio confirmó el creciente volumen de visitas de los cubanos y cubanoamericanos residentes en Estados Unidos a partir de las medidas implementadas por la administración de Barack Obama en el 2009.
Al cierre del 15 de diciembre, la cifra de viajeros a Cuba ya había alcanzado la cifra de 569,232 pasajeros. De ellos, 471,994 cubanos o cubanoamericanos, y 97,238 estadounidenses. En 2012 viajaron a la isla 475,936 cubanoamericanos y 98,050 norteamericanos, para un total de 573,986 viajeros.
De mantenerse el ritmo del mes de diciembre, el número de viajeros de Estados Unidos debe sobrepasar los 600,000, lo cual ha venido como anillo al dedo a la industria turística cubana ante la pérdida cada vez más notable del turismo europeo.
La encuesta indicó que el 67.4% de los encuestados viajan a la isla. Del total de los viajeros, el 87% lo hace una vez al año, un 3.1% va trimestralmente, un 1.8 % cada dos meses y un 1.3 % con frencuencia mensual. La estancia oscila entre cuatro y 15 días como promedio, aunque predominan los viajes de entre cinco y siete días.
¿Adónde van los viajeros?
De los viajeros, el 36.3% fueron a los polos turísticos, siendo la playa de Varadero la más visitada, con el 54.9%, seguido por Guardalavaca, Holguín, con el 21.8% y Cayo Santa María, en Villa Clara, con el 13.4%. El 81.6% de los cubanoamericanos que van a instalaciones turísticas se hospedan en hoteles, y el 8.5% en casas particulares.
Respecto al transporte utilizado, el 33.65% expresó que rentaba un auto en una agencia estatal, a un precio que oscila entre 45 y 65 CUC diarios. Un 17% expresó que utilizaba taxis pertenecientes a las diferentes cadenas controladas por el gobierno.
De esta forma, el estudio permite estimar que los cubanos y cubanoamericanos que viajan a Cuba gastan anualmente en las redes minoristas dolarizadas, los polos turísticos y los negocios del sector privado un monto que oscila entre $659.8 y 665.9 millones de dólares.
Prospectivamente, el 2014 pudiera romper por primera vez la barrera de los $3,000 millones de dólares en envíos de remesas en efectivo hacia Cuba.
Nueva forma de vida
Veinte años después de autorizados los envíos de remesas a la isla, la sociedad cubana ha dado un cambio notable en sus estilos de vida, patrones de consumo y aspiraciones. La diáspora cubana actual está transformando el modo de vivir de los cubanos en la isla.
Los emigrados cubanos que retornan de viaje a su país de origen está llevando en la práctica un fuerte y directo mensaje a sus familiares y allegados: por el momento la única forma de solventar las penurias es emigrando.
Al parecer, la receptividad del mensaje es efectiva, pues en el 2012 se produjo el pico migratorio más alto después del éxodo del Mariel: 56,207 cubanos emigraron para probar fortuna en otras tierras, una cifra que en el 2013 pudiera rebasar fácilmente los 60 mil.
Si las reformas puestas en marcha por el gobernante Raúl Castro continúan sin despertar suficiente confianza y atractivo entre la población, sobre todo entre los jóvenes, la tendencia a apostar por un futuro fuera del país proseguirá su curva ascendente. Un fenómeno que a la vez está convirtiendo a las remesas y los viajes familiares en una nueva forma de vida para los cubanos.
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*Economista cubano. Ex jefe de planeación estratégica de mercadotecnia en la corporación CIMEX y autor de los libros Cuba: ¿tránsito silencioso al capitalismo? y Marketing without Advertising, Brand Preference and Consumer Choice in Cuba. Es presidente de Havana Consulting Group, en Miami.
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