viernes, octubre 25, 2013

Granada, la derrota que Fidel Castro no podía perdonar

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El autor al fondo a la derecha
esta bien, pero blas roca muere en 1987 y el contingente que lleva su nombre se funda en 1986 y como en cuba no se nombran a instituciones y organizaciones con el nombre de personas vivas, no es posible que la brigada constructora llevara ese nombre [la unica excepcion que se conoce es el estadio genaro melero de jatibonico inaugurado en 1960 en vida del destacado pelotero].
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Por Juan Reynaldo Sánchez*
A 30 años de los acontecimientos desencadenados en la isla caribeña de Granada tras el magnicidio del primer ministro Maurice Bishop y la invasión de tropas estadounidenses, el fantasma de Fidel Castro gravita sobre el  descalabro de la operación militar cubana y la suerte de 25 compatriotas que fueron conminados a una muerte absurda.
Todavía hoy siguen en pie dos preguntas esenciales: ¿Qué significaba Granada en los propósitos megalomaníacos de Fidel Castro? ¿Por qué designó al coronel Pedro Benigno Tortoló Comas y cuáles fueron sus órdenes directas?
Al frente del movimiento izquierdista de la Nueva Joya (NJM, Bishop había tomado el poder en 1979 mediante un golpe de Estado contra el gobierno del primer ministro Eric Gairy, precisamente con ayuda logística de La Habana.
Fidel Castro necesitaba de otro puntal en el Caribe, además de la Jamaica de Michael Manley. Sabía que el gobierno de Manley era inestable y podía perder el poder en cualquier momento, como en realidad sucedió en 1980. De manera que Granada aparecía como el trampolín de exportación de la revolución a otras naciones de la región caribeña, como ya lo era la Nicaragua sandinista en Centroamérica.
Entrenamiento en Cuba
La posible influencia en la comunidad caribeña del gobierno de la Nueva Joya sería verdaderamente importante tanto para Castro como para la entonces todopoderosa Unión Soviética en pleno apogeo de la Guerra Fría, dada la tendencia marxista leninista de Bishop.
Desde los primeros días del triunfo de Bishop, Fidel Castro ofreció entrenamiento y asesoramiento en aspectos de la seguridad presidencial y militar especializada que el premier granadino no tardó en aceptar.
Así fue como decenas de militantes de la Nueva Joya comenzaron a entrenarse en la escuela de la Seguridad Personal, por entonces ubicada donde hoy se encuentra la Unidad de la Policía Especial en el bosque de La Habana; otras decenas de granadinos reciben cursos especiales en las instalaciones de Tropas Especiales del Ministerio del Interior.
Bishop visita Cuba por última vez el 7 de octubre de 1983, días antes de la intervención norteamericana y caribeña a la isla. La visita transcurre en largas horas de reuniones y recorridos por el interior del país, incluyendo la Central Electronuclear de Juraguá, en Cienfuegos. Bishop  le comenta a Fidel Castro sobre las divisiones dentro del partido de la Nueva Joya, las críticas de culto a la personalidad que le habían realizado dentro de la organización y la cada vez más precaria  unidad en  el gobierno de la isla.
Ya para esta época, Cuba está involucrada en la construcción de un aeropuerto en Point Salines mediante la colaboración de obreros pertenecientes a la Brigada “Blas Roca Calderio”, según un acuerdo establecido con Granada, a la vez que habían sido enviados decenas de asesores militares cubanos.
La estrella de Tortoló
Bajo el pretexto de construirse únicamente para el apoyo del turismo a la isla, el aeropuerto también tenía el objetivo de servir a los propósitos del tráfico de personal y material bélico hacia el Caribe, como en una época se utilizó el aeropuerto internacional José Martí de La Habana para el aterrizaje y estacionamiento de los bombarderos soviéticos de largo alcance soviéticos en un área militar especialmente habilitada en el lugar.
Con estos antecedentes es comprensible la designación del coronel Tortoló para la defensa de las instalaciones y posiciones cubanas en Granada.
Fidel Castro conocía a Tortoló desde las maniobras militares Bastión, a comienzos de los años 80, y especialmente estuvo muy cerca de él durante los ejercicios desarrollados en 1983. En el recorrido realizado por diferentes puestos de mando de la defensa, Castro  llegó a la antigua escuela de responsables de milicias del Ejército Central, que tenía a Tortoló como jefe del Estado Mayor de esa fuerza militar.
Al arribar Castro,  le rinden el parte correspondiente de las supuestas acciones militares y  como jefe del Fstado mayor le informa de las tácticas y maniobras a seguir para contrarrestar una posible invasión enemiga. Tortoló lo hace bien y responde sin titubeos a las incisivas preguntas del gobernante, que se lleva una magnífica impresión del joven coronel.
El 14 de octubre Bishop es depuesto y asesinado por las fuerzas leales a Bernard Coard y se desata una ola de violencia en la nación caribeña. Ante la inminente intervención militar por parte de Estados Unidos y fuerzas conjuntas de estados caribeños como Barbados, Dominica y Jamaica, Fidel Castro decide no retirar ni un solo cubano de Granada y enviar a un militar de alta graduación para hacerse cargo de la defensa en las posiciones cubanas en el territorio granadino, fundamentalmente el aeropuerto en construcción en Point Salines y la Embajada cubana.
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