“Quiero decir, compañeros, que la lucha que debemos realizar, la campaña que vamos a continuar en los próximos cuatro años, no está destinada solamente a aliviar los dolores individuales, sino a extirpar las causas del dolor; no está dirigida exclusivamente a ayudar a los pobres, sino a extirpar para siempre las causas estructurales que hacen posible la pobreza; no se propone simplemente castigar a los corruptos, sino eliminar las condiciones que hacen posible la corrupción” [1].
Rafael Correa
"Los hombres han sido siempre, en política, víctimas necias del engaño ajeno y propio, y lo seguirán siendo mientras no aprendan a descubrir detrás de todas las frases, declaraciones y promesas morales, religiosas, políticas y sociales, los intereses de una u otra clase."
Lenin (El Estado y la Revolución)
El Segundo Periodo Presidencial (2009-2013)
Para un político ambicioso ceñirse la banda presidencial constituye el Súmmum, pero no para el individuo que de niño jugaba a ser siempre el presidente mientras sus amigos eran solo los ministros y cumplían sus ordenes [2]. Rafael Correa es un hombre de Nemine discrepante, por ello requiere destruir el orden constitucional heredado de la partidocracia tradicional ecuatoriana empleando las propias reglas del juego político. Porque para Correa como sentenciara Lombardi: “Ganar no es lo más importante.... ¡Es lo único!”
El primer mandato presidencial de cuatro anos de Correa debía concluir el 15 de enero del 2011, pero ya desde la campaña electoral del 2007 había condicionado su victoria a la convocatoria a una Asamblea Constituyente que redactara una nueva Constitución que preveía un “Régimen de Transición” [3] que convocaría para el 2009 elecciones generales para todos los niveles de representación política, desde presidente hasta alcaldes, por lo que la Asamblea Nacional establece adelantarlas para el domingo 26 de abril del 2009. “Y por ello impulsamos, desde el primer día -revelaría en agosto del 2009-, la Asamblea Nacional Constituyente, la misma que, venciendo toda absurda oposición, logró el respaldo casi absoluto de ecuatorianas y ecuatorianos”.
Quizás la cualidad menos notada por sus críticos es su singular capacidad para la gestión de riesgos. Es conocido que el objetivo de la administración de estos es reducir las múltiples amenazas relativas que afectan a una organización o proyecto, a un dominio aceptable para el mismo, mediante acciones que luego de las evaluaciones concretas de cada uno de ellos y sus impactos combinados, permiten reducirlos, evadirlos o transferirlos mientras se aceptan algunos de sus efectos inevitables.
Luego de identificar los riesgos, estos se someten al proceso de evaluación de sus potencialidades a través de la estimación del perjuicio o amenaza posible [L] y su vulnerabilidad o probabilidad de ocurrencia [p]. [4] Pero no existe un algoritmo que prescinda de la subjetividad de los analistas. [5] Obviamente hay que distinguir al riesgo como la posibilidad hipotética de daño y al peligro en tanto probabilidad teórica de afectaciones en ciertas circunstancias.
Es decir, estamos en el tema de la toma de decisiones complejas bajo condiciones de incertidumbre, que conduce a la paradoja de la decisión (alternativas, se sobreentiende), en escenarios con diferentes grados de entornos posibles (Optimistas-Pesimistas-Probables). Y este proceso es altamente complejo, al punto que los analistas de riesgos están considerados entre los más respetados y reconocidos profesionales, mas aun cuando el objeto de estudio es el sistema más complejo de todos: evaluación y gestión de los riesgos políticos.
Independientemente de la aproximación al concepto de riesgo que se asuma siempre asociado a las diferentes componentes de la incertidumbre (factibilidad, temporalidad, espacial, de modo, daño), éste es percibido como una barrera entre la actividad y su objetivo. Pero Correa se había preparado desde sus juegos infantiles durante 35 años para sortear, neutralizar o destruir, todos los riesgos políticos que se interponían ante sus sueños de niño quiteño, cuando en un inesperado movimiento ingenuamente considerado insensato, vincula el triunfo electoral del 2006 a una Asamblea Constituyente que elaboraría una nueva Constitución que le permita, mediante la cláusula del Régimen de Transición, asumir el nuevo riesgo de someter a toda la estructura política del país a un proceso electoral que incluiría su propio poder presidencial.
Porque la política se desarrolla en un contexto de múltiples actores interaccionando con sus propias agendas, donde no existen algoritmos secuenciales ni lineales, lo que constituye un riesgo en sí y por sí, que genera una matriz de escenarios inciertos con desenlaces últimos muy difíciles, si no imposibles, de prever. Pero el Poder no se regala, se requiere conquistarlo, y el primer periodo presidencial de Correa fue solo una etapa previa a su incautación, durante el cual evaluó, con osada certeza, variables componentes de los riesgos específicos de las alternativas de decisiones políticas, como:
- Relaciones de poder preexistentes y establecidas
- Espectro de competidores sobre el mismo objetivo
- Verosimilitud y limitaciones de las acciones
- Dimensiones alícuotas de los poderes establecidos
- Magnitud crítica (minima) requerida de poder
Y es que en realpolitik no hay contrincante más poderoso que un ególatra ambicioso con virtudes pragmáticas, que evalúa con precisión a los diferentes enemigos y sus potencialidades, a los aliados permanentes o temporales, el terreno propicio para sus fines, así como el momento óptimo y los métodos mas convenientes. Va mas allá del convencionalismo facilista de la política como “el arte de lo posible” de Leibniz que data de tres siglos, o la voluntarista de “la política como hacer posible lo imposible”, consecuentemente atribuida a Fidel Castro, y se aproxima a aquello que Maurras definiera como “el arte de hacer posible lo necesario”, entendiendo por necesario lo conveniente en cada momento.
Porque del examen de este periodo critico definitorio de Correa se concluye que, a pesar del histrionismo que tanto irrita a sus detractores, no es un temerario, sino un frío calculador que sigue al pie de la letra aquel axioma con que los expertos de riesgo siempre concluyen sus observaciones: “Nunca apueste más de lo que está dispuesto a perder”. El otrora consultor de riesgos del PNUD y del Japan International Bank se atiene estrictamente a ella. Es una de sus principales virtudes, pero también su principal debilidad, y lo sabe.
Tal y como se demostró en la crisis política de septiembre del 2010, cuando un Correa es sorprendido en Quito por los disturbios de policías solamente descontentos con sus nuevos contratos laborales (Ley de Servicio Publico aprobada el día anterior en el Parlamento), en una acción aun hoy considerada superficialmente por los analistas políticos como arrojada e insólita, cuando se trataba de un error de cálculo del administrador de riesgos entusiasmado ególatramente por sus contundentes victorias en crisis anteriores, Correa trata de imponer su autoridad personal ante los amotinados en el cuartel donde se habían refugiado, para ser recibido con insultos y gases lacrimógenos. Un lloroso y visiblemente resquebrajado caudillo histriónicamente gritaba para las cámaras una vez que estaba protegido por su seguridad personal “¡mátenme si tienen valor!”
Pero ello era expresión de su reconocimiento al error cometido, porque la “calle”, como bien pronto entendieron en la Cuba de los hermanos Castro, se conquista y mantiene mediante otros procedimientos más sutiles. Ocho horas duraría la puesta en escena de su auto secuestro, declarando un estado de excepción que le permitió movilizar las fuerzas armadas y secuestrar en una cadena nacional a todos los medios informativos. Su objetivo de convertir una reclamación sin más motivaciones que laborales en una conspiración de sus adversarios políticos nacionales e internacionales, hipótesis apoyada urgentemente sin verificación por UNASUR y la OEA, mostró su vulnerabilidad. Correa no es un Fidel Castro, que previo a su presencia pública en una revuelta como el “Maleconazo” del 5 de agosto de 1994 en las calles de La Habana, reprime y dispersa violentamente a los manifestantes con fuerzas paramilitares y tropas especiales. El doctor con ínfulas de Comandante en Jefe callejero comprobó con amargura que el traje verde olivo de guerrillero y conspirador no estaba hecho a su medida.
Por otra parte, la indigencia conceptual concreta resultante de la pereza intelectual tan de boga entre analistas sociales -un innovador de la producción de alimentos mediante la tecnología 3-D no se permitiría jamás tales privilegios-, condena a la narración en detrimento de la valoración critica, algunos de los alcances cruciales de la Revolución Constitucional y Democrática desplegada por Correa antes incluso de ser elegido presidente en el 2007. Porque en la planificación estratégica de los cambios políticos que se proponía ejecutar, y sin dudas fuertemente influido por la concepción de la planeación conceptual contemporánea inspirada sin embargo en el milenario modelo de Sun Tzu, le asignó a la Asamblea Constituyente -oportunista pero políticamente correcto- el rol de cabeza de playa para la consolidación y expansión del poder político luego de haberlo alcanzado en las urnas. “Al final, esa Asamblea Nacional Constituyente en que tuvimos una amplia mayoría, aprobó la nueva Constitución… que hoy ampara y protege los Derechos Civiles y los Derechos Humanos de ecuatorianas y ecuatorianos…. nuestra nueva Constitución ya es una realidad, y la piedra fundacional del cambio de época, de este nuevo tiempo de la Patria”. [6]
Porque una vez constituida la Asamblea Constituyente con la correlación de fuerzas a su favor que habilidosamente había logrado, la conducta del resto de los sujetos políticos y la estructura de todo el sistema en su conjunto irían quedando irremediablemente determinados en la secuencia de acontecimientos que se desplegarían, como predice la teoría de juegos no ajena a su sapiencia. No solo obtiene el poder ejecutivo del país, sino que entre otros espacios de poder subordina el legislativo (Congreso que modifica por el de Asamblea Nacional) a sus ordenanzas, en lo que ha denominado “el trabajo coordinado entre la Asamblea y el Ejecutivo”.
Para las elecciones presidenciales del 2009 el Consejo Nacional Electoral introdujo algunas modificaciones cardinales en el patronazgo electoral. Por primera vez unos 39 mil policías y más de 50 mil militares en ejercicio fueron facultados para ejercer el denominado “voto facultativo o voluntario”, siempre que asistieran a los colegios electorales sin portar armamento. Igualmente fueron autorizados unos 5,600 reclusos, [7] y se disminuyo de 18 a 16 años la edad minima de un ciudadano con derecho al voto, los que a su vez contaban con la posibilidad de participar en el sorteo para integrar las Juntas Receptoras de Votos.
Pero el Consejo Nacional Electoral está integrado por 5 vocales –que eligen a dos de ellos como presidente y vicepresidente- seleccionados mediante concurso de méritos y oposición organizado por el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social, que a su vez es una entidad “autónoma” integrante conjuntamente con la Defensoría del Pueblo, la Contraloría General del Estado y las Superintendencias, de la Función de Transparencia y Control Social del Ecuador.
Y es que la Constitución correista del 2008 modifica la estructura del estado sustentada en los tres poderes tradicionales sustituyéndolos por cinco funciones:
- Función Ejecutiva.
- Función Legislativa.
- Función Judicial.
- Función de Transparencia y Control Social.
- Función Electoral.
Donde la cuarta función del estado según la carta magna del 2008, integra, fomenta e incentiva a la Participación Ciudadana, mediante el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social.
Por otra parte, el propio Consejo Nacional Electoral, junto al Tribunal Contencioso Electoral, constituyen las entidades a través de las cuales el habilidoso Correa concreta la “constitucional” Función Electoral. Luego si bien es cierto que Correa “respeta” formalmente las reglas del juego democrático por él concebidas, previamente además se asegura que los croupiers carguen las cartas del lado conveniente.
Bajo estas premisas que permiten acercarse a la compresión del fenómeno correísta, el domingo 26 de abril del 2009, Rafael Correa gana sus segundas elecciones presidenciales en primera vuelta con el 51.99% (3’584,236) de los votos validos (6’895,949) frente al 28.84% (1’948,167) del más cercano seguidor, el expresidentes Lucio Gutiérrez. En estas elecciones donde votaron el 75.26% (7’925,095) de los más de 10 millones y medio de electores inscriptos, Alianza PAIS obtiene 59 escaños (47.58%) de los 124 que integran la Asamblea Nacional. Salvo el Partido Sociedad Patriótica 21 de Enero de Gutiérrez que consigue 19 asientos, ninguna otra organización participante alcanza los dos dígitos. [8] Como sucedió dos años antes, Correa controla todo el amplio territorio del norte, el sur y el oeste ecuatoriano incluyendo la costa, confinando a Gutiérrez al centro-este. Cinco de los seis asambleistas que representan a la comunidad residente en el exterior apoyan a Correa.
Aquel que desdeñada la música de su generación y prefería a Cortez antes que a los Bee Gees, [9] emplea sin derechos para ello el “Hey Jude” de Los Beatles como tema de su campaña.
Finalmente, el domingo 10 de agosto recibe la anhelada banda presidencial, confeccionada por monjas en terciopelo rojo, azul y amarrillo de la bandera ecuatoriana. Ostentado en el centro el escudo nacional, donde luce bordado a mano con hilos de oro “Mi Poder en la Constitución”, que la distingue de otras insignias presidenciales.
Pero un día antes repite el ritual indígena con los “taitas y mamas” no en la Zumbahua sino en La Chimba, una comunidad de 360 familias ubicada a una hora en ómnibus al noreste de la cuidad de Cayambe, y que recibe su nombre de la tercera montaña mas alta del Ecuador. Hugo Chávez se une a las personalidades que declinan la invitación y debe conformarse con el dúo de Evo Morales y la dirigente indígena guatemalteca y Premio Nobel de la Paz Rigoberta Menchú. Mas allá de coreografías y parlamentos, no tiene mucho con que reciprocar la solidaridad indígena, por lo que en homenaje a una líder aborigen fallecida recientemente, inaugura un pequeño centro cultural comunitario.
Raúl Castro, tan remiso a moverse de su poltrona en el puesto central de ordeno y mando, acompaña a otros trece presidentes que asisten a la toma de posesión, entre ellos Fernández de Kirchner, Evo Morales, Hugo Chávez, Fernando Lugo, Michelle Bachelet, e incluso el depuesto Manuel Zelaya, al que reconoce como legitimo presidente de Honduras. Argelia, Guatemala, República Dominicana y Uruguay envían a sus vicepresidentes, y repite el saharaui Abdelaziz. Alfredo Palacio, de quien fuera efímero ministro de economía, es el único expresidente invitado a la ceremonia. Doña Norma Delgado Rendón, la madre del presidente, lo acompaña en el estrado junto a la reservada Madame Malherbe Gosselin, sus hijos y la hermana Pierina Correa. Fabricio, el hermano “malo”, no es bienvenido a la honras.
François de La Rochefoucauld, que nos legara esa joya de la aforística universal que constituyen sus “Máximas” (“Reflexiones o sentencias y máximas morales”), entre las cuales se encuentra que “Para tener éxito debemos hacer todo lo posible por parecer exitosos”, que tres siglos mas tarde el magnate griego Aristóteles Onassis contemporizara con aquello de “Para lograr el éxito, mantenga un aspecto bronceado, viva en un edificio elegante, aunque sea en el sótano, déjese ver en los restaurantes de moda, aunque sólo se tome una copa, y si pide prestado, pida mucho”, contribuye a la comprensión de la popularidad de Correa.
En el crudo y conclusivo lenguaje de las “cuentas T”, un notable crecimiento económico sustentado en un fuerte gasto público apoyado por los altos y sostenidos precios del petróleo, soportan el Socialismo Correista. Aunque disminuye la desigualdad y decrece el desempleo, la economía ecuatoriana experimenta desaceleración y marcha penúltima en la región en el 2011 en inversión extranjera directa (solo aventaja a Paraguay, y los 386 millones recibidos son mas de seis veces menores que los de una economía similar en volumen como la dominicana, que recibe US$2,371 millones según CEPAL [10]), lo que no solo revela las serias reservas de los inversionistas sino que cuestiona la sostenibilidad del modelo.
El riesgo país que evalúa JP Morgan le otorgaba 630 puntos a Ecuador en diciembre del 2007 y en 826 al concluir el 2012. Para marzo del 2013 se recupera al ubicarse en los 698 puntos [11].
Sin embargo, desde la apreciación individual y/o grupal de lo social (conciencia “empírica”] lo real no es lo que “es” sino lo que se percibe. Por ello lo único que importa para ser exitoso es parecerlo, y es aun muy temprano para concluir que el indudable éxito del “Correnomics” es meritorio en el sentido de sustentable, algo sobre lo cual ya también nos alertaba Víctor Hugo (“Es una cosa bastante repugnante el éxito. Su falsa semejanza con el mérito engaña a los hombres”). Por ello no debe sorprender que Correa ganara abrumadoramente las elecciones del 2009 y fuera reelecto en el 2013. The Economist había pronosticado con razón que “…mientras continúen los buenos tiempos económicos, la mayoría de los ecuatorianos no se van a preocupar demasiado por el lado oscuro de su presidente”.
La pública repugnancia de Correa al popularmente vituperado neoliberalismo y el ajuste a la expansión del ciclo económico, transforma una historia ecuatoriana de inestabilidad casi endémica en una renovación que embelesa a las masas con el nuevo Mesías que reparte, más que panes y peces, dinero constante y sonante: “Lo que encontramos en este sentido fue verdaderamente aterrador: el ser humano convertido en un instrumento más de acumulación del capital”, se justificaría. Entre el 2007 y el 2012 los ingresos recibidos por el gobierno de Correa se corresponden con los de la década de los 90, teniendo como principal fuente los precios del petróleo que han rondado los US$ 100 el barril. No se requiere mucha diligencia y pericia para generar aceptación popular con semejante raudal de liquidez, que permite un crecimiento del gasto publico del 20% anual, 120 mil nuevos empleos públicos con incrementos anuales del 15% de la nomina publica.
Entonces la concepción teórica del doctor en socialismos de nuevo tipo queda expuesta: “Pretender minimizar el rol del Estado, fue uno de los grandes absurdos de la larga y triste noche neoliberal, así como pretender maximizarlo, fue uno de los errores garrafales del socialismo estatista. Lo incuestionable es la necesidad de un estado eficiente y en función del bien común, para lo cual hay que liberarlo del secuestro de las clases dominantes (…) Hoy tenemos en el Estado Central planificación, organización sectorial y regional, adecuados modelos de gestión, racionalidad administrativa, rescate de las empresas públicas, y un largo etcétera”. (Discurso de Posesión, Quito, 10 de agosto de 2009).
El Correnomics entró en acción. El impacto de un crecimiento presupuestario del 15% de los programas sociales es innegable. La tasa de desempleo del 4.1% al concluir el año 2012 marca un record absoluto en un cuarto de siglo, mientras los índices de pobreza disminuyen un 27% desde 2006. Los gastos en educación ajustados a la inflación se duplican, en tanto se ha ampliado considerablemente la cobertura de los servicios de salud incorporando la distribución de medicamentos gratuitos entre la población más desfavorecida económicamente. Crecen en proporciones significativas otros gastos sociales como la duplicación del Bono de Desarrollo Humano, y se expande en un 100% el crédito subsidiado a los programas de construcción, compra y rehabilitación de viviendas. El salario mínimo definido por Correa como “salario de la dignidad”, consistente en remitir los ingresos de un trabajador al costo de la canasta de bienes y servicios, se incrementa en un 70% en los seis años de gobierno (170 dólares en 2007, a 292 dólares en 2012, aunque según el BCE, el salario real tuvo un crecimiento acumulado de 87,8% al pasar de 181.32 dólares en el 2007 a 340.47 dólares en el 2012); a la vez se despliega una fuerte inversión publica en el desarrollo de la insuficiente infraestructura vial.
En términos macroeconómicos el crónico problema estructural de la economía ecuatoriana que estrangulaba su desenvolvimiento, el pago de la deuda externa que llegaría al 50% del PIB, es depurado, y los intereses hoy son inferiores al 1% del PIB. Por otro lado, la correlación deuda publica/PIB se sitúa en un manejable 25%. Se examinan cuidadosamente los últimos 30 años de la deuda externa, concluyéndose que aproximadamente un tercio era ilegal, cancelándose el saldo correspondiente sin atenerse a las posibles consecuencias.
Correa condicionó el servicio de la deuda externa a su estrategia de desarrollo productivo y social del país. Cuando a comienzos del 2007 se realizó la renegociación de US$ 10.2 mil millones su propuesta de ajustarse al 25% de PIB fue una copia de la formula kirchnerista aplicada en Argentina, y que contribuiría a elevar las reservas internacionales del país austral en mas de 30,000 millones, y disminuir las tasas de desempleo y de pobreza por debajo del 10 y 27% respectivamente. En cualquier caso, un Correa que esperaba similar efecto tenía una decisión preconcebida al respecto, aunque contara con los recursos financieros para honrar los US$3,200 millones: la deuda es ilegítima, corrupta e inmoral porque fue contraída por los regímenes militares al amparo del “Consenso de Washington”. Las instituciones acreedoras internacionales quedaron paralizadas ante tanta temeridad: “Nosotros estamos listos a aceptar las consecuencias”, vociferaba; mientras, planeaba meticulosamente el asalto con la ferocidad que recomendara al príncipe un Maquiavelo renacentista: “...la fortuna es mujer y, si se quiere dominarla, hay que maltratarla y tenerla a freno”. (El príncipe, Capítulo XXV: Influencia de la fortuna y modo de contrarrestarla).
La audacia responsable de Correa permitió en mayo del 2009 el exitoso proceso de recompra en la subasta de la Bolsa de Luxemburgo del 91% de los bonos globales 2012 y 2030 (US$3,210 millones) a 35 centavos por dólar de deuda nominal, con un ahorro neto de mas de US$2,086 millones, ante ojos impávidos de unos y complacientes de otros.
Sin embargo, por cálculo económico (ha expresado que prestamos al 7% para proyectos de inversiones con rendimientos del 23-25% es un “buen negocio”) o vocación política, o ambas cosas, cae en el lazo tendido por los mandarines chinos. Según el más reciente informe 'World Factbook' de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), la deuda de Quito con Beijing cerró en 9,000 millones de dólares en el 2012, lo que equivale al 11% del PIB y al 87% de la actual deuda externa ecuatoriana.
Un año antes, en mayo del 2008, el implacable y hábil negociador había replanteado la concesión de bandas para la telefonía celular con Porta y MoviStar por 700 millones, muy superiores a los 70 previstos por anteriores administraciones.
La percepción social es que “la mayoría de las cosas se están haciendo bien”, en contraposición a la “inestabilidad política” y la “humillación económica” de antaño. Para The Economist, Correa “debe su éxito a una mezcla de suerte, oportunismo y habilidad”, gracias al aumento de las exportaciones de petróleo, que le permite enviar un mensaje a los ecuatorianos de que él es “el hombre que le dio la vuelta al país”. Y sin dejar de ser verdadero, es impreciso, porque es ante todo y sobretodo habilidad, que lo colocan como el único candidato para heredar el liderazgo regional que deja vacante la muerte de Hugo Chávez.
Porque considerar la suerte como uno de los factores claves del éxito de Correa es despecho de incompetencia. A sólo un ano de asumir la presidencia la crisis financiera internacional que desata la recesión mundial de la cual países y regiones aun no han logrado recuperarse, impacta brutalmente a un Ecuador altamente dependiente de sus exportaciones de crudo, que constituían el 62% del total y un 34% de los ingresos fiscales. Para el 2008 los precios del petróleo colapsan un 79%, mientras las remesas familiares también disminuyen por efecto de la contracción económica y el desempleo en los países emisores, principalmente Estados Unidos y España.
A ello se unía la imposibilidad de aplicar instrumentos de política monetaria y tipos de cambios anticrisis por la presencia del dólar norteamericano como moneda nacional. Inevitablemente la economía ecuatorial cae en una recesión que dura sólo tres meses, recuperando su nivel precrisis un año después.
Llega un estímulo fiscal aproximadamente del 5% del PIB, centralmente dirigido fundamentalmente al sector de la construcción, considerado el cluster de la recuperación, conjuntamente con la concesión de unos 599 millones de dólares en créditos para la construcción de viviendas, que continuaría hasta el 2011. Se incrementan los fondos al sector financiero “popular y solidario” de cajas, cooperativas y otras entidades colectivas, triplicando en términos reales el crédito a las cooperativas entre el 2007 y el 2012
Por otro lado, se emprendió una extensa y radical reforma del sistema financiero. El gobierno eliminó la independencia de la banca central y asumió su control directo. Se ordena la repatriación de 2,000 millones de dólares de las reservas internacionales, que se destinan al financiamiento por la banca pública de créditos para infraestructura, agricultura, inversiones domesticas y vivienda. Se impusieron elevados tributos a la exportación de capitales y se conminó a los bancos a mantener el 60% de sus activos líquidos en el país. Mientras se incrementaban los impuestos a los bancos, se forzaba la disminución de las tasas de interés para estimular el crédito y la recuperación.
La reforma del sector financiero también contempló limitar los depósitos de los bancos locales a no más de 10% de sus tenencias; mientras la restructuración de la deuda externa establecía como principio que su servicio se subordinaba a la ejecución de los programas sociales.
Estas medidas encontraron el rechazo tajante de la banca privada que tenia poderosos intereses en los medios de comunicación. “O banqueros, o periodistas, nunca más las dos cosas”; les espetó Correa.
Se renegocian en condiciones favorables para el gobierno los acuerdos con las compañías petroleras multinacionales tan pronto como los precios del crudo se recuperaron. Los ingresos fiscales, que constituían el 27% del PIB en el 2006, se elevaron por encima del 40% en el 2012.
El replanteamiento de los contratos petroleros, el incremento del aparato gubernamental y de su poder regulatorio y la revocación de la independencia del banco central y su control ejecutivo gubernamental, así como el aumento de los impuestos y las restricciones a la circulación y exportación del capital, entre otras acciones, no resultaron del agrado de los organismos financieros internacionales, los acreedores extranjeros y los grandes sectores privados nacionales, que las consideraban medidas desestimulantes y una receta probada para el desastre económico. Pero Correa, desde su cáustico anti-neoliberalismo, tenía otra opinión, que ha funcionado al menos hasta el presente, en lo que pudiera constituirse, de persistir el éxito, en el modelo que desesperadamente han buscado sin éxito todos los autócratas populistas de este mundo, llámense Fidel Castro o Hugo Chávez.
Luego de haber declarado que “Muchos de los contratos de crudo son una verdadera trampa para el país. De cada cinco barriles de petróleo que las multinacionales producen, ellos dejan uno para el estado y toman cuatro... Eso es completamente inaceptable. Nosotros vamos a revisar y renegociar los contratos”, el lunes 26 julio del 2010 Ecuador promulgó las reformas a la Ley de Hidrocarburos, que establece desposeer los funcionamientos de las compañías extranjeras a menos que acaten los nuevos términos gubernamentales. Correa amenazó con la nacionalización de todos los activos y la expulsión del país de las empresas.
La reforma introduce un cambio radical. Los contratos de participación en los que las petroleras retenían una parte del crudo extraído es sustituido por contratos de prestación de servicios, en los cuales el estado ecuatoriano establece el 100% de la propiedad sobre todo el petróleo y el gas, pagando a cambio una tarifa. Igualmente la ley protege en todos los casos al alza o baja de los precios, los ingresos mínimos del Estado, que no podrán ser inferiores al 25% de los ingresos no netos sino brutos de las empresas extranjeras.
Como se aprecia en la siguiente serie estadística, la producción física de petróleo de Ecuador no ha experimentado las influencias benefactoras del sapiente doctor:
Source: www.indexmundi.com
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2001
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2004
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2005
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2007
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2009
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2011
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Ecuador
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421.200
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523.000
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493.200
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511.600
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485.700
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500.000
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Reuters, citando al Ministerio de Recursos Naturales No Renovables, señala que la producción de petróleo en Ecuador creció un 0.8% a 504,000 barriles diarios (bpd) en el 2012, pero sin alcanzar el plan de producir 510.000 barriles. Sin embargo, el precio del petróleo entre el 2007 y el 2012 se incrementó un 74,13%, lo que le permite al gobierno de Rafael Correa financiar programas sociales y el aparato estatal. Los cálculos del BCE indican que por lo menos 25% de los ingresos del erario provienen de las ventas del crudo. Considerando que el 26% del presupuesto de gastos está destinado al rubro de personal, tomando las cifras del ministerio de Finanzas, todo el esfuerzo en la industria petrolera se desperdicia en financiar una hipertrofiada burocracia gubernamental.
De acuerdo con cifras del Banco Central Ecuatoriano, una tercera parte de la producción petrolera es exportada a China en pago del servicio de la deuda al 7.08%. Pero los negocios chinos (y correistas) generalmente no son transparentes. [12]
Luego la alta sensibilidad del Correnomics al factor precio de los hidrocarburos, compromete la Revolución Ciudadana y pone serias interrogantes sobre la sabiduría doctoral del señor Presidente. Está sentado en la volatilidad del mercado petrolero, y él lo sabe. “Las situaciones insostenibles usualmente duran más tiempo que lo que la mayoría de economistas piensan que es posible; pero siempre acaban, y cuando esto ocurre por lo general es doloroso” - Paul Krugman.
Un estudio desarrollado por el economista ecuatoriano-chileno Santiago G. Castillo confirma nuestra hipótesis: “La respuesta obtenida muestra que nuestras exportaciones de petróleo a USA son extremadamente sensibles al precio que cotiza el WTI”. [13]
La estabilidad del régimen para el prometido último periodo presidencial de Correa (2013-2017) dependerá en grado superlativo de factores sobre los cuales no tiene control. Si los estables flujos de efectivos actuales no se mantienen incluso con el soporte chino, los casi cinco millones de ciudadanos que le entregaron su confianza se unirán en medida considerable a nuevos (o viejos) proyectos. Para entonces, el magnánimo viceministro de Desarrollo alemán, Jürgen Beerfeltz, que duplica entusiasmado los fondos de colaboración, habrá visto reducido su “jaguar latinoamericano” a un gatito Singapura.
Pero quizás nada exprese con mas claridad el Talón de Aquiles estructural del Correnomics que los crónicos déficits fiscales y comerciales que anualmente se registran, y que superan virtualmente los de las ultimas tres décadas por la indisciplina financiera que genera el presidente economista para garantizar la aceptación de las bases sociales. Si en el 2006 el gasto publico representaba el 23% del PIB, esta relación se eleva al 50% en el 2012.
Como es sabido, la balanza de pagos que registra la entrada y salida de divisas del país, se compone de la cuenta corriente más la cuenta de capital; luego con una cuenta corriente crecientemente negativa la deuda externa afecta la balanza de pagos por la vía de la fuga de divisas que puede comprometer los beneficios de la dolarización económica.
[Fuente: Unidad de Análisis Económico Ekos]
El gobierno ecuatoriano enfrenta la situación no disminuyendo el gasto publico que permita equilibrar la cuenta corriente, sino imponiendo restricciones a la salida de divisas vía impuestos a la exportación de capitales e incrementos de aranceles e impuestos a la importación de productos. Y es una situación compleja, porque en la estructura del PIB ecuatoriano el consumo constituye la principal variable con un promedio anual del 65% (1965-2011), y a su vez se nutre del gasto público que la política de comprometimiento social de Correa despliega.
Sin dudas una propuesta original que ha recibido los beneplácitos de sectores y organizaciones medioambientalistas es el Proyecto Yasuní ITT, aunque gerenciado por Correa tiene una fuerte intención oportunista. Su objetivo va dirigido a contener la amenaza medioambiental asociada a la extracción de crudo en los campos de petróleo de Ishpingo-Tiputini-Tambococha (ITT) ubicados en un área vulnerable del Parque Nacional Yasuní. Sus gestores argumentan que la propuesta contribuiría a conservar la biodiversidad, reduciendo las emisiones del dióxido de carbono, y a respetar los derechos y estilos de vida de los indígenas que habitan el área.
Correa ha declarado que la primera opción de Ecuador es mantener el petróleo en el subsuelo a cambio que las comunidades nacionales e internacionales adquieran bonos de tesorería con el compromiso de nunca extraerlo, conservando con ello la integridad ambiental del Parque Nacional Yasuní. Se estiman en unos US$350 millones anuales los ingresos por la explotación de los yacimientos, de los que el gobierno propone recuperar el 50% a cambio de no emprender la extracción. Otra variante propuesta es que proporcionen recursos financieros por igual fracción que se destinarían a programas de sustitución de importaciones alimentarias.
Lo que sería loable para Dinamarca no es percibido de igual manera para un Ecuador correista. No hay que ser muy reticente para sospechar, enmascarado en una propuesta ambientalista, un desvergonzado chantaje petrolero.
El proyecto de Atracción de Inversiones ejecutado conjuntamente entre el viceministerio de Comercio Exterior y el Instituto de Promoción de Exportaciones e Inversiones (Pro Ecuador), tiene como objetivo incrementar la inversión extranjera directa entre un 15 y un 20% en cuatro anos. Seis proyectos de inversión extranjera aprobados en los últimos seis meses aportan US$2,350 millones, mientras otros diez serán firmados en los próximos meses (Ricardo Falla, del ministerio de la Producción). Por su impacto laboral, tecnológico y en la industria de hidrocarburos, destaca el de la empresa uruguaya- holandesa Tenaris (líder mundial en la especialidad), que invertirá US$13 millones para poner en el cantón andino de Mejía una planta de fabricación de tubería sin costura para la rama.
La concepción del Correnomics esta dirigida a la transformación de la matriz productiva del país incrementando la producción pero de manera sostenida y sustentable social y ambientalmente; algo inédito en la región, al menos con resultados tangibles (los intentos de Fidel Castro y Che Guevara durante las décadas de los 60 y 70 del pasado siglo concluyeron en un estruendoso fracaso, del cual aun no se recupera la isla; mientras el chavismo venezolano profundiza la dependencia del crudo). Paralelamente al despliegue y desarrollo de la capacidad de planta, se establecen mecanismos de estímulo y optimización de las industrias locales para dinamizar y expandir dicho mercado. De hecho el sector no petrolero muestra una dinámica superior al petrolero (6.9% y 2.5% respectivamente), que sostiene la hipótesis que la economía ecuatoriana está transitando hacia un modelo de desarrollo que privilegia la diversificación productiva, sin que por el momento se pueda afirmar que el arquetipo económico del Sumak Kawsay (“Buen Vivir”) sea sustentable en el largo plazo.
(continuará)
Notas:
1] Rafael Correa [Discurso de toma de posesión 10 de agosto del 2009]
2] Perfil de Rafael Correa/ http://www.americaeconomia.com/politica-sociedad/politica/ perfil-de-rafael-correa-de-los-juegos-de-infancia-al-poder-presidencial-e
De su hermano Fabricio Correa: “A los ocho años con sus amigos jugaba a que él era presidente y los otros eran ministros. Y yo les decía, 'oye cuando uno juega a policías y ladrones, una vez te toca ser policía otra vez te toca ladrón'”.
3] Constitución del Ecuador 2008 - RÉGIMEN DE TRANSICIÓN/ http://www.eruditos. net/mediawiki/index.php?title=Constituci%C3%B3n_del_Ecuador_2008_-_R%C3%89GIMEN_DE_TRANSICI%C3%93N
Capítulo Primero: Naturaleza de la transición
Art. 1.- De aprobarse por el pueblo en el Referéndum Aprobatorio la Constitución Política de la República, se aplicarán las normas contenidas en este Régimen de Transición.
Capítulo Segundo: De las elecciones
Art. 2.- (Responsabilidad de las elecciones) El proceso de elección de los dignatarios señalados en estas normas de transición será organizado y dirigido por el Consejo Nacional Electoral.
Art. 3.- (Elecciones generales) El Consejo Nacional Electoral, en el plazo máximo de treinta (30) días contados desde su posesión, con fundamento en lo establecido en la ley, convocará a elecciones generales para designar las siguientes dignidades:
a) Presidente y Vicepresidente de la República.
b) Cinco (5) representantes al Parlamento Andino.
c) Integrantes de la Asamblea Nacional elegidos por las circunscripciones provinciales, la nacional y la especial del exterior.
En cada provincia se elegirán dos asambleístas, más uno por cada doscientos mil habitantes o fracción mayor de ciento cincuenta mil; quince (15) asambleístas nacionales; y, seis (6) por las ecuatorianas y ecuatorianos domiciliados en el exterior, distribuidos así: dos por Europa, Oceanía y Asia, dos por Canadá y Estados Unidos y dos por Latinoamérica, El Caribe y África.
d) Prefectos y viceprefectos provinciales.
e) Alcaldes municipales.
f) Cinco (5) y un máximo de quince (15) concejales y concejalas en cada cantón, conforme lo dispuesto en el artículo 27 de la Ley Orgánica de Régimen Municipal.
g) Cinco (5) vocales en cada una de las juntas parroquiales rurales, el más votado será elegido Presidente.
La aplicación de estas normas se basará en el último censo de población.
Art. 4.- (Presentación de candidaturas) En estas elecciones, las organizaciones políticas y alianzas que participaron en la elección de asambleístas podrán presentar candidaturas.
Podrán también hacerlo otras organizaciones políticas, para lo cual deberán presentar el uno por ciento (1%) de firmas de adhesión de los ciudadanos y ciudadanas del correspondiente registro electoral. Al efecto, el Consejo Nacional Electoral entregará los formularios necesarios.
Las candidaturas pluripersonales se presentarán en listas completas con candidatos principales y sus respectivos suplentes. Las listas se conformarán paritariamente con secuencia de mujer, hombre u hombre, mujer hasta completar el total de candidaturas.
4] A saber:
Ri p[Li]
Rtotal = ∑iLip[Li]
5] Entre los métodos de análisis de riesgo más empleados se encuentran el Mosler, el cuantitativo, el cuantitativo mixto, el HACCP, etc. La Matriz de Impactos Cruzados, el Método de Montecarlo así como la modelación subjetiva de expertos de escenarios optimista, pesimista y probable, son igualmente empleados con frecuencia.
6] Discurso de Posesión del Presidente Rafael Correa Quito, 10 de agosto de 2009/ http://www.cubadebate.cu/noticias/2009/08/11/nada-para-nosotros-todo-para-la-patria-texto-integro-del-discurso-de-correa/
7] La propia Asamblea Nacional Constituyente concedió una amnistía a los encarcelados que Correa denomina desempleados “condenados por la pobreza”. De acuerdo con el presidente se beneficiaron 2,221 personas con solo 19 reincidencias.
8] Ver Political Database of the Americas/ http://pdba.georgetown.edu/ Elecdata/ Ecuador/leg09.html
9] Rafael Correa, el hombre, más allá de la banda presidencial/ http://www.telegrafo. com.ec/tele-mix/item/rafael-correa-el-hombre-mas-alla-de-la-banda-presidencial.html
G: Hablaba hace un rato de que le gusta mucho la música, cuéntenos de esas canciones inolvidables de su juventud…
Claro, en la adolescencia era un muchacho especial, no es que era antisocial, pero no era de los que me gustaban las mismas cosas que los otros de mi edad. A mí siempre me gustó la música de Alberto Cortez, desde joven. Es mi cantante favorito. En esa época a los otros les gustaba los Bee Gees, Travolta, Olivia Newton-John. Créanme, que ahora he descubierto algunas cosas. Les encantaba esas películas como ‘Saturday Night Fever’, ¿cómo es? (hace una pausa para recordar) ah ya... ‘Thanks God it’s Friday’ y yo de repente veía en Guayaquil a un poco de ridículos que usaban chaquetas negras y no entendía. Después como a los 20 años, en una noche de insomnio viendo películas viejas es que me doy cuenta que es ‘Summer nights’, ¿cómo es que se llama esa película?...
10] INGRESOS DE INVERSIÓN EXTRANJERA DIRECTA EN AMÉRICA LATINA
Y EL CARIBE POR PAÍS RECEPTOR/ http://www.elcomercio.com/negocios/
11] Imaginemos que el ingreso neto de IED fue recibido en partes iguales por cada ciudadano. Entre 2002 y 2006 cada ecuatoriano recibía en promedio $ 49 al año, entre 2007 y 2011 esa cantidad bajó a $ 21. Mientras cada chileno pasó de recibir en promedio $ 354 a $ 863 por año, cada colombiano de captar un promedio de $ 110 a $ 205 y cada peruano de un promedio de $ 81 a $ 246. Gabriela Calderón de Burgos/ http://www.eluniverso.com/2013/03/29/1/1363/inversion-extranjera-ecuador.html
12] China lleva el petróleo ecuatoriano a Panamá y EE.UU./ http://www.america economia.com/negocios-industrias/china-lleva-el-petroleo-ecuatoriano-panama-y-eeuu
Quito. China se afianzó en los últimos dos años como el más grande embarcador del crudo de Ecuador, pero no su mayor consumidor, según cifras oficiales y pese a que el gobierno anunció en 2007 que se terminaría la intermediación petrolera.
Hasta marzo, Petrochina ha embarcado el 58% del petróleo ecuatoriano de exportación y en los siguientes meses puede dispararse ese porcentaje, pues a inicios de mes, Petroecuador firmó otro contrato de venta de crudo con Petrochina, en el que compromete 1,8 millones de barriles más por mes, para los próximos seis años.
Marco Calvopiña, gerente de Petroecuador, confirmó que una parte del crudo que levanta Petrochina abastece a sus empresas y otra sirve para realizar canjes, y que esa firma tiene mercado libre, porque el momento que le entregan el producto, este deja de ser de propiedad de Petroecuador.
Datos del Banco Central del Ecuador (BCE) revelan que ese país pasó de ser un cliente nulo, a inicios de la década anterior, a uno de los mayores facturadores del petróleo local.
Un exfuncionario que estuvo en las negociaciones petroleras cree que el gobierno ha buscado un gran intermediario que le facilite dinero.
En la lista del BCE, China ocupa el puesto siete de los compradores de crudo ecuatoriano. Lidera la nómina Estados Unidos. ¿Por qué no ocupa el primer lugar? La explicación está en que la metodología de cálculo del BCE solo registra destinos conocidos y China no los tiene.
Profesionales de Petroecuador comentaron extraoficialmente a técnicos del BCE que Petrochina embarca el crudo local con destino a Panamá o Estados Unidos.
Por esa razón, China no refleja el real embarque que realiza, incluso, entre enero y mayo pasados el BCE no registra exportaciones a China, pese a que tiene contratos de compra de crudo con Ecuador desde hace dos años.
Petrochina no siempre embarca indicando el destino, aclararon fuentes del Frente Económico. Según ellos, la estatal china envía a Panamá pues ahí tiene tanques de almacenamiento y en EE.UU. vende el crudo ecuatoriano, de US$62,251 millones exportados en once años, US$35,999 millones (58%) tienen ese destino.
En tanto, que a criterio de un ex funcionario de Petroecuador todos los embarques que realiza el país se destinan a Panamá, porque entre Petrochina y la compañía Castor (antes Taurus que levantaba crudo ecuatoriano) hay un acuerdo para esa entrega.
Castor, según el exfuncionario, distribuye el crudo en Estados Unidos, siendo también intermediaria. “China no entrega el petróleo ecuatoriano a refinerías, sino a otros intermediarios, con lo cual aumentaron los intermediarios, que es algo que no les gusta oír (al gobierno), pero es lo que ocurre, y sin concurso”.
13] Ecuador Petrolero/ Santiago G. Castillo
Indudablemente la economía del país ha crecido durante los últimos años en todas las industrias, inclusive en aquellas que fueron golpeadas por adversidades como la situación de la mancha blanca que mermó la producción de camarón. Pero a pesar de las tendencias que siguen todas, permanentemente se escucha y proclama que la economía ecuatoriana se sustenta por el petróleo. Dada ésta afirmación quedaría preguntar, ¿es verdaderamente petrolera la economía de Ecuador? Y si es así, ¿en qué medida, y cuál ha sido la tendencia? El desarrollo expuesto a continuación dará respuesta a éstas preguntas.
Ecuador es una nación que posee una economía poco diversificada, a pesar de los intentos que los diferentes sectores y cámaras del país han realizado para aumentar su participación en el PIB. Durante los primeros 11 meses del año 2011, el Producto Interno Bruto de nuestro país incrementó en 10,7% (respecto del 2010). Dentro de éste se destacan las industrias camaronera, de derivados del petróleo, y de los productos industrializados del mar; las cuales tuvieron una expansión que más que duplicó la variación de la economía antes referida. Sin embargo el petróleo crudo, que creció 9,5%, representó más de la mitad del PIB.
Dado que Ecuador efectivamente tiene concentrada su composición del PIB en el petróleo, hay que ver si al menos los destinos de estas exportaciones se encuentran diversificados para disminuir el riesgo de dependencia en una determinada nación.
Desgraciadamente la situación se repite en este enfoque ya que el 43% de las exportaciones ecuatorianas se encuentran dirigidas a saciar la demanda de los Estados Unidos de América (USA). El resto de países (o grupos de países) tiene una representación de menos del 10%.
Tomando en consideración que el petróleo crudo es el principal producto que sustenta a nuestra nación, y que USA es el principal destino de las exportaciones, vale preguntarse ¿qué proporción (del 100%) del petróleo crudo exportado es dirigido a éste destino? En el 2011, Ecuador exportó a USA USD 7,297 millones, del total de USD 9,802 millones, lo cual representa el 74,4%. La proporción es elevada, ya que tener “la gran mayoría de los huevos en una sola canasta”, cualquier pequeña incidencia contraproducente podría generar un verdadero desbalance (y hasta caos) en nuestro país.
Luego de haber visto cuánto representa USA para Ecuador, habría que tomar en cuenta el otro lado de la moneda y observar cuánto representa Ecuador para USA. Para esto debemos considerar las importaciones de USA desde el resto del mundo. Durante el año 2011 las principales naciones desde las cuales USA importó fueron China, Canadá y México (cada una superando el 10% de participación). Ecuador se posicionó en el puesto 35 (de 236) con una participación de 0,4% (USD 9,031 millones). La diferencia de representación de una nación respecto de otra es muy elevada, lo cual genera un riesgo adicional ya que de darse el caso hipotético que USA decidiera dejar de importar de Ecuador, su afección se vería limitada a 0,4%, pero para Ecuador, una reducción de 43% en sus exportaciones sería una catástrofe.
Retomando el tema de la incidencia petrolera, vale ser más minuciosos en cuanto a la composición de las importaciones de USA desde Ecuador. La proporción petróleo crudo vs. bienes y servicios ha cambiado drásticamente en los últimos 9 años, ya que en el año 2002 el petróleo crudo representaba el 44,2% del total de importaciones, y en el 2011 representó el 80,8%.
Todas las evidencias apuntan a fortalecer la aseveración que Ecuador depende en gran medida de su producción petrolera. Podríamos considerar que hemos respondido las preguntas que nos planteamos al inicio, pero hay un tema adicional que no ha sido considerado y es sumamente relevante: el precio del barril de petróleo.
El actual gobierno de Ecuador ha sido el más criticado por ser el mandato en el cuál el gasto público y endeudamiento estatal han sido bastante altos, y durante el cual el precio del barril del petróleo ha llegado a niveles sin precedentes. En su defensa el actual régimen ha dicho que, siendo verdad que el precio del crudo ha llegado a un alto nivel, la gestión realizada por las petroleras estatales y los acuerdos con petroleras multinacionales ha permitido un aumento en el volumen de producción (en 2010 la producción fue de 177’422.759 barriles, y en 2011 fue de 182’356.920; un incremento de 2,8%).
Ambas posiciones son válidas y reales, pero a fin de cuentas hay que responder a la pregunta imperante: ¿qué tanta incidencia tiene el precio del barril del petróleo en nuestras exportaciones? Tomando los últimos datos expuestos de las importaciones de crudo de USA, y los precios del barril referencial del petróleo ecuatoriano (el Western Texas Intermediate, WTI), se determinó el coeficiente de correlación de Pearson2 entre estas 2 variables (ρK,WTI). La respuesta obtenida muestra que nuestras exportaciones de petróleo a USA son extremadamente sensibles al precio que cotiza el WTI.
Para concluir, citando una publicación con fecha 21 de diciembre 2011, la CEPAL estima que Ecuador crecerá en el 2012 en 5% (luego de haber cerrado el 2011 en 8% dado a”…los altos precios de los hidrocarburos, que favorecieron a países como Venezuela y Ecuador…”). En resumen, nuestro país es cada vez más dependiente del “oro negro”, por lo que los esfuerzos deberían estas enfocados cada vez más en desarrollar el resto de industrias importantes; ya que de lo contrario, lo que alguna vez fue (y aún es) símbolo de prosperidad, puede llegar a convertirse en nuestra condena.
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