martes, enero 15, 2013

Hija mayor de Raúl Castro se divorcia del coronel Luis A. Rodriquez

cubaaldescubierto.com
Por Carlos Cabrera Pérez
Una grieta se ha abierto en la familia del gobernante Raúl Castro con la inminente ruptura del matrimonio de su hija mayor, Deborah Castro Espín, y el coronel Luis Alberto Rodríguez López-Calleja, una figura posicionada en las altas esferas del poder en la isla.
Según testimonios obtenidos por CaféFuerte, Deborah Castro presentó la solicitud de divorcio ante el Tribunal Municipal Popular de Plaza a fines del pasado año, alegando desavenencias e infidelidad de su esposo.
Al parecer, lo que detonó la ruptura fueron las relaciones amorosas de Rodríguez López-Calleja con una mujer del entorno empresarial de las Fuerzas Armadas, lo que acrecentó los altercados hogareños de la pareja.
Rodríguez López-Calleja es presidente Ejecutivo del Grupo de Administración Empresarial de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (GAESA) y miembro del Comité Central del Partido Comunista. A la vez, está encargado de la supervisión del proyecto constructivo del Puerto del Mariel, que cuenta con una inversión brasileña de $800 millones de dólares.
Nada nuevo bajo el sol
"La situación de deterioro de ese matrimonio no es nueva, porque todo el mundo sabe que él [Rodríguez López-Calleja] le pegaba, y ya parece que a ella se le colmó la copa", dijo una fuente desde La Habana.
Según el testimoniante, que pidió anonimato, quien peor lo está pasando es Deborah tras intentar, hasta el último minuto, salvar su matrimonio por amor al padre de sus hijos.
"Toda su vida, desde adolescente, vivió enamorada de Luis Alberto, que el el preuniversitario era como un galán de telenovelas", añadió.
Otra fuente consultada por CaféFuerte señaló que la decisión del divorcio sobrevino luego de una riña familiar que enfrentó a Rodríguez López-Calleja con su cuñado, el coronel Alejandro Castro Espín, quien habría salido en defensa de su hermana.
"Hubo una bronca fuerte entre ellos dos, se comenta que se fueron a las manos", agregó el testimoniante, que mantiene relación con miembros de la familia Castro. "Deborah siempre ha sido sobreprotegida por Alejandro y él fue a pedirle explicaciones al marido, que reaccionó con violencia".
La relación entre Alejandro Castro Espín y su cuñado ha estado caracterizada por la rivalidad durante años.
Sin embargo, Juan Juan Almeida, hijo del fallecido Comandante Juan Almeida y conocedor del entorno familiar de Raúl Castro, pone en duda tanto el divorcio como las causas que se alegan.
"En esa relación sobran cuentos de infidelidades", dijo Almeida a CaféFuerte. "Al amigo Luis Alberto le gusta jugar a Don Juan, y poder tiene para eso".
Almeida, exiliado en Miami desde el 2010, relató que Deborah, de 51 años, acumula una larga historia de maltratos por parte de su marido y sus dos hijos, Raúl Guillermo y Vilma, quienes imitando al pie de la letra los modales de su padre, le gritan, la ofenden y hasta la golpean.
El favorito de Raúl
Raúl Guillermo Rodríguez Castro, conocido por el sobrenombre de "El Cangrejo", es el hijo mayor de Deborah y Luis Alberto. El matrimonio tiene también una hija, Vilma, ingeniera de profesión, quien el pasado noviembre visitó Nueva York para asistir a una feria de arte latinoamericano junto a su novio.
Almeida señaló que la tradicional sobreprotección de Alejandro Castro Espín hacia Deborah se debe justamente a los maltratos que su hermana mayor recibe en el ámbito hogareño.
"La relación de Alejandro con Luis Alberto fue excelente, pasó luego a mala, al punto de agresiones fisicas, y ahora es nula... Sólo se unen en la mesa del domingo para ejecutar algun que otro macabro plan, como meter preso a Julio Cesar Garrandez [pareja de Nilsa Castro, yerno de Raúl Castro, detenido el pasado año] o pisotearme a mí cuando estaba en Cuba", comentó Almeida, quien logró salir de la isla tras varios arrestos y una campaña internacional por su reunificación familiar.
Las versiones que circulan en círculos cercanos a la familia es que Raúl Castro está muy afectado por el enfrentamiento intrafamiliar, pues no solo se trata del agravio a su hija mayor, sino que también involucra a su nieto favorito, Rodríguez Castro, quien le acompaña a toda hora, y funge como su ayudante personal y escolta.
“Raúl [Castro] odia los malos modales y las broncas, y ha intentado mantener unida a su familia, tras la muerte de Vilma [Espín Guillois, en el 2007], por eso resulta muy contraproducente este incidente cuando más armonía interna necesita”, señaló un ex funcionario gubernamental desde La Habana.
"Si es real lo del divorcio, Luis Alberto quedará muy vulnerable y deberá aferrarse a una única salvación, su hijo, que es el predilecto de Raúl, para conservar incluso la vida", acotó Almeida. "Y no exagero cuando digo la vida".

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