La iglesia Evangélica Pentecostal de Cuba (Asambleas de Dios), que tiene personalidad jurídica, declara:
1. Que este templo es un inmueble histórico con título legal a nombre de esta Organización religiosa desde el 22 de febrero de 1945.
2. Que siempre ha funcionado como un centro evangélico para proclamar la sana doctrina del Evangelio de Jesucristo y pastorear, restaurar y guiar en la verdad a miles de personas.
3. Que la única excepción a esto, lo representa la persona de Braulio Herrera Tito, durante el tiempo que allí ha permanecido, a quien oportunamente se le dio baja y fue expulsado de entre nosotros el 28 de abril del 2010 por violar los principios bíblicos fundamentales del Evangelio que creemos y enseñamos, usando la posición que antes tuvo, para manipular a los creyentes, separar a los matrimonios, dividir a los padres de los hijos y proclamar una enseñanza bíblica en total desacuerdo y desacato a lo que esta Organización ha sostenido y sostiene actualmente.
4. Que con suficiente antelación a la impostergable necesidad de expulsarlo, trabajamos con él en un noble y persistente propósito de corregirle, lo cual fue rechazado de manera constante y creciente.
5. Que igualmente con suficiente tiempo, la dirección nacional de esta Organización comunicó y alertó a las autoridades competentes del peligro de su desviación y manipulación, y cuando causó baja por lo antes mencionado, se envió copia del acuerdo y documento al Ministerio de Justicia y al Departamento de Asuntos Religiosos del Comité Central.
7. Que habiéndose producido la crisis actual con él, fue la Dirección de esta Organización evangélica aún antes que los padres, quien puso en alerta a las autoridades competentes en todos sus niveles de lo que estaba sucediendo, teniendo también contactos abiertos en nuestra Oficina Nacional con padres y demás familiares que acudieron a nosotros con alarma y desesperación de lo que escuchaban a través de teléfonos móviles al decirle a su familia: “…estamos en un pacto de vida o muerte con el pastor…”, “…estamos en la disposición de morir por Jesús…”, “…estamos listos para nuestra glorificación…”; lo cual señala el peligro de una manipulación fanática extrema que nada tiene que ver con lo que esta Iglesia a través de sus pastores, maestros y predicadores ha enseñado continuamente.
8. Que agradecemos la inmediata respuesta de las autoridades ante nuestro llamado de alerta desde el primer momento que supimos de este encierro en un templo donde Braulio usurpa y ocupa un lugar que a él no le pertenece.
9. Hemos mantenido un contacto de cooperación tanto con las autoridades como con los familiares, siendo nosotros parte también de este sufrimiento, al estar dentro del lugar esposas y niños, cuyos padres son miembros nuestros y no consintieron en que fuesen llevados a este lugar, teniendo además el dolor de que nuestro templo sirva de plataforma a alguien que mancha la imagen del verdadero evangelio y de nuestra denominación.
10. Finalmente reiteramos, tanto a las autoridades como a la familia y a los miles de creyentes de nuestras denominaciones hermanas, que mantendremos la disposición a cooperar con una solución favorable que proteja la integridad física de los que adentro están como primera prioridad, y nuestra segunda prioridad es que Braulio y los que le apoyan no puedan seguir utilizando nuestro templo para este propósito totalmente contrario a lo que está destinado, por lo cual mantendremos total firmeza y decisión en el propósito que queremos alcanzar.
Rogamos al pueblo de Dios que todos se unan en clamor a favor de la solución de este problema.
Respetuosamente,
Por el Comité Ejecutivo General
Rev. Eliseo Villar Acosta, Rev. Enrique D. González Andrés,
Superintendente General PSR Secretario General
Rev. Herminio E. Pupo González,
Tesorero General
http://cubano-vento.blogspot.com/2011/09/la-iglesia-evangelica-pentecostal-de.html
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