La situacion humana, economica, sociopolitica y represiva en 1996, cuando ocurre el debate entre Jorge Mas Canosa y Ricardo Alarcon permanece esencialmente inalterable, a pesar de todos los pitonisos confundidos y "confundidos", que aqui y aculla coquetean con un Castrismo transmutandose en un Neocastrismo pero sin renunciar a sus esencias de sistema de dominacion y control monopolico de una elite totalitaria.
La viril y aguda intervencion de Jorge Mas Canosa, que no solamente pone en ridiculo al designado por el Castrismo para "dar la cara", sino que ridiculiza al propio regimen en sus esencias, conserva inalterable su valor poltico, particularmente cuando tanto colaboracionista politico, academico y analista, cede su palabra y pluma oportunista y claudicante, en nombre de una "reunificacion" que no es mas que una aceptacion tacita del Neocastrismo.
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