'Ya asesinaron a mi hijo, ya acabaron con él'
El preso de conciencia Orlando Zapata Tamayo ha fallecido este martes en el Hospital Hermanos Ameijeiras, de La Habana, según informó a DIARIO DE CUBA Blanca Reyes, representante de las Damas de Blanco en Europa.
En huelga de hambre desde el 3 de diciembre pasado, la salud de Zapata Tamayo había empeorado progresivamente, a pesar de que estaba siendo alimentado por vía intravenosa, según declararon hace unos días familiares y fuentes de la disidencia interna.
Según EFE, varias fuentes señalaron que Zapata Tamayo falleció entre las 15.30 y 16.00 hora local en el hospital Ameijeiras, adonde había sido trasladado la noche del lunes desde un centro médico para reclusos, tras el deterioro de su estado de salud.
La noticia de su muerte ha conmocionado este martes a la disidencia interna y al exilio.
"Hemos confirmado el fallecimiento y es una tragedia casi sin precedentes", dijo a la agencia DPA el portavoz de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN), Elizardo Sánchez.
'Un asesinato premeditado'
La madre del preso, Reina Luisa Tamayo Danger, responsabilizó al régimen de La Habana por la muerte de su hijo, según una grabación distribuida por el Directorio Democrático Cubano.
"Ya asesinaron a Zapata Tamayo, ya acabaron con él. La muerte de mi hijo ha sido un asesinato premeditado", denunció Tamayo Danger con la voz entrecortada.
"Esta madre, con mucho dolor pero con mucho valor, llevará su hijo hasta la Carretera a Embarcadero No. 6, de la provincia de Holguín. Allí, al lado de mi altar, lo velaremos el tiempo que se ha previsto para esto", apuntó.
Reina Luisa Tamayo Danger dijo que la muerte de su hijo se convertía en "otro (caso) Pedro Luis Boitel en Cuba, con 86 días en huelga de hambre".
Desde Miami, Janisset Rivero, secretaria nacional adjunta del Directorio Democrático Cubano, afirmó que "los abusos cometidos contra Orlando Zapata Tamayo comprueban que la tortura y el terror contra el pueblo son políticas de Estado bajo el régimen castrista".
"Esta muerte es una prueba de la práctica del terrorismo de Estado", agregó.
El congresista Lincoln Díaz-Balart (R-FL) envió un "emocionado y sincero pésame" a toda su familia, amigos y compañeros de lucha por "el asesinato del prisionero de conciencia Orlando Zapata Tamayo a manos de la tiranía cubana".
En un comunicado, el legislado cubanoamericano señaló que, "como Pedro Luis Boitel, el mártir Orlando Zapata Tamayo forma parte ya de la más gloriosa historia de Cuba".
Según Díaz-Balart, "su asesinato por el tirano Fidel Castro y sus cobardes carceleros, jamás será olvidado, ni prescribirá".
También en Estados Unidos, el senador Bill Nelson, un demócrata de Florida, acusó a las autoridades cubanas, según Reuters.
"Los amantes de la paz en cualquier parte deberían hallar al régimen cubano responsable por el destino de Orlando Zapata", dijo en una declaración.
Ramón Saúl Sánchez, presidente del Movimiento Democracia, dijo a EFE que "los dos dictadores cubanos, Fidel y Raúl Castro, son directamente responsables de la muerte de este hombre, porque en prisión le fue extendida su sentencia hasta 36 años, sin que cometiera ningún acto que lo justificara".
El activista dijo que Zapata Tamayo sólo exigió que le respetaran sus derechos humanos, y cambios políticos en la Isla.
"Es un golpe muy grande para la oposición cívica cubana, se ha dejado morir a un hombre que reclamaba que le respetaran sus derechos. Pero (su muerte) es un compromiso para redoblar los esfuerzos hasta que termine el régimen criminal que hay en nuestro país y que ha causado tantas muertes", manifestó Sánchez.
Una huelga de 86 días
El preso político había iniciado la huelga para protestar por su traslado desde la Prisión de Holguín, provincia en la que reside su familia, a la cárcel Kilo 8, de Camagüey, y por los maltratos recibidos durante su reclusión, entre ellos continuas golpizas.
Zapata, plomero y albañil, era miembro de los opositores Movimiento Alternativo Republicano y Consejo Nacional de Resistencia Cívica. Fue arrestado en 2003, acusado de desacato, desorden público y "desobediencia'', y sentenciado a tres años de cárcel.
En prisión fue declarado culpable de otros cargos, por lo que cumplía varias condenas que sumaban unos 36 años.
Según Elizardo Sánchez Santacruz, a Zapata lo alimentaban por vía intravenosa porque él seguía negándose a comer. Su situación, sin embargo, seguía empeorando.
Le pedimos a Dios que le de descanso a este muchacho que ha pasado un calvario en sus ultimos años de vida y apara su mama que decirle hay que se padre o madre para saber lo que se siente y se sentiria ante la perdida de un hijo, la verdad que siento una pena tremenda por ella solo eso.
ResponderEliminarMis condolencias por la muerte de Orlando, asesinado por el castrismo.
ResponderEliminarQue descanse en paz.