CONTRA EL PINGALISMO CASTRISTA/ "Se que no existe el consuelo que no existe la anhelada tierrra de mis suenos ni la desgarrada vision de nuestros heroes. Pero te seguimos buscando, patria,..." - Reinaldo Arenas
lunes, noviembre 30, 2009
Cuando "Occidente" dejó de existir ( 3 ): Disuasión, contención y petróleo/ Juan Benemelis
Cuando "Occidente" dejó de existir ( 3 ): Disuasión, contención y petróleo
Juan Benemelis/ Cubanálisis-El Think-Tank
Vietnam: Un modelo de resurrección/ Enrique Collazo
Enrique Collazo: Un modelo de resurrección
Sin embargo, el autor de este buen articulo, no ha considerado las dificultades economicas que esta experimentando la economia vietnamita durante el 2008 y el 2009, asociadas a elevadas tasas de inflacion de un 25% anual, que devoran el pobre poder adquisitivo de la poblacion, la corrupcion administrativa que provoca que propiedades en Hanoi tengan similares valores a Hong Kong y Tokio.
Frecuentes huelgas en demandas de mejoras salariales, la caida estrepitosa de los stocks de mercancias y la duplicacion de las familias por debajo del indice de pobreza en estos dos anos, muestran las debilidades de un modelo sui generis de desarrollo.
Nos casaron con la libreta y nos obligaron a vivir con ella/ Eugenio Yáñez
Nos casaron con la libreta y nos obligaron a vivir con ella
Eugenio Yáñez/ Cubanálisis-El Think-Tank
Nos casaron con la libreta y nos obligaron a vivir con ella. Y por eso nos parece que el mundo se hundiera cuando oímos hablar del fin de la libreta. Como si no valiera la pena que el mundo se hundiera antes que vivir con la libreta.
“Papá Estado” ya no puede mantener la tristemente célebre “libreta de abastecimientos”, pero habría que preguntarse si realmente la quiere o la puede eliminar, porque lo menos importante no es que sea un mecanismo de distribución, sino que es, ante todo, un mecanismo de control y represión.
Quien no lo haya vivido no puede entenderlo. Mis disculpas de antemano a todos los que no podrán entender nada. Porque recordarse de la Cuba de hace medio siglo, viajar a la Isla como turista, académico, o en actividades profesionales de cualquier tipo, no tiene nada que ver con las realidades que hoy se viven día a día en El Cerro, Versalles, La Loma de la Cruz, Chicharrones, o todos los muchos lugares cubanos donde no se asientan los Sol Meliá ni las corporaciones.
Leyendo Prensa Latina, Granma o Trabajadores, los señores extranjeros, (no importa a lo que se dediquen, donde residan, o lo que piensen políticamente), nunca sabrán lo que significa “la libreta”, y se seguirán refiriendo a ella como “la canasta básica garantizada de todos los cubanos”.
No les culpo: es difícil entender verdaderamente el holocausto sin ser judío, el esclavismo sin haber sido esclavo, o el comunismo sin haber disfrutado del “socialismo real”.
En ese último, por ejemplo, donde un ingeniero búlgaro ganaba menos de 200 levas al mes y el litro de gasolina costaba una leva, y tenía que comer verduras no por saludables o aspirar a vegetariano, sino porque un kilo de carne, pollo o pescado costaba mucho más que sus posibilidades reales de comprarlo. Y entonces veía a los emigrantes turcos que trabajaban como basureros o peones en Alemania Federal hacer escala en Sofía, en viaje de vacaciones a su país, manejando Mercedes (“pero son de uso”, se consolaba) cargados de mercancías de la sociedad de consumo destinadas a sus familiares.
O en la Alemania “democrática”, donde se viajaba en el S-bahn por la orilla del Muro viendo al otro lado edificios, luces, modernos autos, o alambradas junto a la Universidad de Humboldt, “para que los enemigos no pudieran entrar”, mientras se suspiraba por zapatos germano-occidentales Salamander. Sin embargo, del otro lado los “explotados” compraban casas, ropa y alimentos sin depender de “Papá Estado”: porque todas las democracias son diferentes, pero todos los totalitarismos son iguales.
Nacimiento y bautizo de la criatura
En enero de 1962, cuando Cuba ya era “territorio libre de analfabetismo”, y después de “la primera derrota del imperialismo en América”, media ración de arroz frito costaba 25 ó 30 centavos en una cafetería, una pizza de chorizos 60 ó 70 centavos, y en el restaurant El Polinesio, del hotel Habana Libre, había platos de almuerzo por $1.25 pesos cubanos, mientras una “completa” de fonda, por 30 centavos, servía en un mismo plato arroz blanco, frijoles, un poco de carne, viandas y una rueda de pan, y los más desafortunados obtenían por 10 centavos un plato de arroz con frijoles negros, o ventrechas de pescado.
Eran tiempos de “galletica preparada” a 20 centavos, “media noche” a 25, “bocadito (con pan “suave”) a 30, y sándwich (entonces no se llamaba “cubano”) a 40. Los tamales a 10 centavos, la “frita”, pan con croqueta, y ostiones, igualmente, “perro caliente” o pan con tortilla a 15, y pan con bistec a 20 centavos en el peor de los casos. Y que me desmienta quien desee, si puede.
Pero entonces coexistían propiedad estatal, privada y cooperativa, y el transporte público garantizaba, en el receso de oficinas o el cierre de las tiendas de 12 del mediodía a 2 de la tarde, ir en “guagua” desde El Vedado o La Habana Vieja a Santos Suárez o Marianao, almorzar en la casa, y regresar a tiempo para continuar la jornada laboral: “Papá Estado” no se había hecho cargo todavía, totalitariamente, ni de los comedores obreros ni de la felicidad de todos los cubanos.
Ya Fidel Castro había dicho, en 1959, refiriéndose a la designación de Che Guevara como Presidente del Banco Nacional de Cuba, que “ser economista excelente depende de la idea de lo que quiera hacer quien dirige un frente de la economía del país”, con lo cual dejaba claro que para él la economía no era una ciencia, ni que tenía la más mínima idea de cómo dirigir un país.
Comenzaron a escasear productos, ciertamente, en bodegas y supermercados, pero no por el supuesto malsano acaparamiento de los chicos malos, sino como los primeros síntomas de ineficiencia del Estado demasiado abarcador y un gobierno demasiado irresponsable, jugando a ser Dios mientras se proclamaba ateo.
El 26 de marzo de 1962 Fidel Castro compareció en la televisión nacional para anunciar el establecimiento del sistema de racionamiento en el país: era el nacimiento de la “libreta de abastecimientos”, que desde entonces acompañaría a los cubanos hasta el día de hoy.
Entonces, las cantidades asignadas a la población a través de la recién nacida “libreta” podían considerarse relativamente razonables: arroz, granos, carne, leche, huevos, pollo, pescados, mariscos, grasas comestibles, frutas, viandas y vegetales, aunque no facilitaban el sibaritismo, garantizaban un mínimo de consumo que se complementaba con los otros productos que no se racionaban, como café, refrescos y cervezas, galletas y pan, helados y yogurt, dulces, quesos, cereales, salsas para sazonar, embutidos o pastas comestibles.
Con la “libreta” se fortaleció el Ministerio de Comercio Interior (MINCIN) y nació la Oficina de Control de Distribución de Alimentos (OFICODA): ni el tenebroso Félix Dzerhinski, fundador de la CHEKA, ni la NKVD de Yagoda, antecesora de la KGB, hubieran podido imaginar el alcance, extensión y potencialidad del mecanismo represivo que significaban la OFICODA y la “libreta de abastecimientos”.
Para ser honestos, ni el mismo Fidel Castro podía haber comprendido, en aquel momento, que estaba inaugurando el más sofisticado, complejo, refinado y efectivo mecanismo represivo totalitario de todo el planeta, cuando aseguraba a los cubanos: “Nuestros sacrificios son, en primer lugar, consecuencia de que hay una distribución mucho más equitativa, y que cientos de miles de cubanos que no tenían antes un bocado que llevar a la boca, hoy tienen un bocado que llevar a la boca, hoy tienen un pan para sus hijos, o un vaso de leche. Hoy tienen un salario para llevar al hogar”.
Sin embargo, una vez establecido, ajustado y totalmente implementado, el mecanismo se reveló imprescindible para el poder revolucionario, en la medida que la producción continuaba decayendo continuamente y las promesas de abundancia socialista se alejaban irremediablemente.
Tras el establecimiento de la “libreta de abastecimientos” comenzó poco a poco ese proceso de “la rana hirviendo del castrismo” que nuestro colega Lázaro González explicó magistralmente la semana anterior en estas mismas páginas, subiendo lentamente la temperatura del agua para que el batracio no se diera cuenta que lo estaban cocinando.
La “libreta de abastecimientos” como PARTE DEL PAISAJE nacional
Tras el paso del huracán Flora en 1963, el café entró en racionamiento hasta la fecha, y ante la falta de algunas viandas de producción nacional durante todos los años de la década del sesenta comenzaron a establecerse limitaciones, y determinados productos se comenzaron a vender solamente para niños, ancianos, embarazadas o personas con dietas médicas. En esa misma década la leche de vaca quedó para la venta a niños de hasta 7 años, y los mayores de 65. Hasta hoy.
A principios de los setenta, tras el desastre de la zafra que nunca fue de los diez millones, hubo otra sofisticada vuelta de tuerca en el mecanismo del racionamiento: la carne de res, que hasta entonces se vendía semanalmente, comenzó a distribuirse en un ciclo de nueve días, así que en vez de las 52 entregas teóricas en el año se redujeron a 40. De esa forma, sin anunciarse, se fueron retardando poco a poco las ventas de los productos normados.
En aquellos mismos tiempos, fue reducida una libra de azúcar a la “cuota” de cada persona, para enviarla como “ayuda internacionalista desinteresada” al Chile del gobierno de Salvador Allende. Los cubanos nos enteramos, por la prensa oficial, que habíamos “donado” esa azúcar. Lo cual no fue tan impactante como habernos enterado, una década después, y también en este caso por un discurso del Comandante en Jefe, que habíamos “donado” también un central azucarero completo al gobierno sandinista de Daniel Ortega en Nicaragua.
Con el tiempo se fueron reduciendo poco a poco o eliminando asignaciones racionadas de alimentos en las casas donde había becarios estudiando, y también en las de los miembros de las fuerzas armadas.
Imperceptiblemente desapareció la hermana de la “libreta de abastecimientos”, la llamada “libreta de distribución de productos industriales”, que se había creado para normar la venta de vestuario y calzado, desodorantes y artículos de tocador, algunos efectos electrodomésticos (otros se distribuían en asambleas sindicales), y productos tales como los cartabones plásticos para los alumnos de las escuelas, peines o fosforeras.
Pero esa otra “libreta” desapareció, no porque la gran abundancia de oferta la hiciera innecesaria, sino todo lo contrario: al no haber oferta suficiente desde el “proceso de rectificación de errores y tendencias negativas”, cuando acabaron los subsidios soviéticos y llegó la crisis del “período especial”, sencillamente no había nada que vender. Serían, posteriormente, las Tiendas Recaudadoras de Divisas (con distintos nombres a lo largo de su tortuosa historia), las que ofrecerían a la venta estos productos, a precios de monopolio y sin garantía adecuadas para los que resultaran defectuosos o inservibles.
La “segunda ley de reforma agraria” en 1963 ya había condenado definitivamente a la agricultura a la ineficiencia interminable hasta hoy, al confiscar todas las propiedades agrarias de más de 67 hectáreas (5 caballerías), mientras los llamados “planes especiales” eliminaron la sofisticada producción privada campesina de carnes, viandas y vegetales al integrarse esas tierras a los planea faraónicos de ya saben quien, y después la “ofensiva revolucionaria” de 1968 liquidó todos los mecanismos de comercialización y venta de productos alimenticios fuera de la esfera estatal.
El hoy exiliado en Francia, general Dariel Alarcón, “Benigno”, que estuvo con Che Guevara en la fracasada guerrilla boliviana, cuenta que el día anterior a la promulgación de la “ofensiva revolucionaria” por Fidel Castro el 13 de marzo de 1968, el recientemente fallecido comandante Juan Almeida preguntó a Castro por qué aplicar esa medida extrema contra la pequeña propiedad, con todos los problemas que acarreaba. Según “Benigno” la respuesta del Comandante a Almeida fue antológica: “porque me sale de los cojones”.
Es que ya entonces Fidel Castro se había dado cuenta que la “libreta de abastecimientos”, más que un mecanismo de distribución propio de situaciones de guerra o emergencia, era el más efectivo y oportuno mecanismo de represión, silencioso y efectivo, que se pudiera pensar, imaginar o concebir.
Tomen nota los defensores del “socialismo del siglo XXI” y los que quieren “reinventar” el socialismo cubano. Y para los no informados, el buró político entonces, que no hizo nada por detener esa barbaridad, ni muchas otras, lo formaban Fidel Castro, Raúl Castro, Juan Almeida, Ramiro Valdés, Guillermo García, Armando Hart, y los ya fallecidos Osvaldo Dorticós y Sergio del Valle.
En ningún otro país del “socialismo real”, ese que ahora algunos hablan de “reinventar”, había entonces racionamiento: eran los mecanismos de precios los que regulaban la oferta y la demanda en base a lo que se consideraba “adecuado” por la burocracia partidista y los órganos de planificación central (y sin tener en cuenta las verdaderas demandas de la población).
En Cuba se comenzó a intentar a partir de 1976 con el llamado Sistema de Dirección y Planificación de la Economía, y la combinación de una oferta no racionada, aunque limitada, con salarios más acordes con el trabajo que se realizaba, ir reduciendo el peso específico de “la libreta” como único mecanismo para que la población obtuviera los productos alimenticios.
Esto iba avanzando hasta 1986, cuando Fidel Castro lanzó el “proceso de rectificación de errores y tendencias negativas”, explicó cuál era “el camino correcto”, y anunció que “ahora sí vamos a construir el socialismo”. Entonces todo se fue al piso y, para remate, el desmerengamiento socialista a partir de 1989 impidió para siempre un repuntar de la siempre ineficiente e inefectiva economía cubana.
Alcance y efectividad de “la libreta”
Para los latinoamericanos enfermos de antiimperialismo, los tontos útiles norteamericanos, sean estrellas de Hollywood o simplemente “liberales” sin sentido de la realidad, los turistas canadienses, y la abundante cantidad de euro-coprófagos que, por odiar a Estados Unidos, defienden lo indefendible, no está de más tratar de explicar la esencia represiva de lo qué es y cómo funciona en Cuba esa “libreta de abastecimientos” que no tiene nada que ver con ninguna supuesta “canasta básica” ni con un demagógico igualitarismo que ni existe ni puede existir. Si son capaces de leer un poco (no puedo asegurarlo) podrán entender mejor las cosas.
Comencemos por el principio. Lo que se asigna por la libreta de abastecimientos:
Todavía en 2007, antes de los huracanes, la crisis financiera mundial y otros muchos pretextos continuamente esgrimidos, a los cubanos, residentes en la provincia de Camagüey, se les vendía mensualmente, por persona, gracias a esa eufemísticamente llamada “canasta básica”, las siguientes cantidades de productos, según narraba en carta una camagüeyana:
10 HUEVOS
3 LIBRAS DE AZÚCAR BLANCA
1 PAQUETE DE 2 ONZAS DE CAFÉ
½ LIBRA DE ACEITE
3 LIBRAS DE ARROZ
½ LIBRA DE GRANOS (CHÍCHAROS, LENTEJAS O FRIJOLES NEGROS)
½ LIBRA DE PICADILLO DE SOYA
½ LIBRA DE POLLO (EN OCASIONES CAMBIADO POR JUREL –PESCADO-), y
1 TUBO CHICO DE PASTA DENTAL (PARA UN NÚCLEO DE 3 PERSONAS) NO SIEMPRE ES MENSUAL, A VECES ES CADA 2 Ó 3 MESES.
Y para no dejar de mencionar nada, hay que decir que los cubanos no pagan por asistir a la escuela (hasta graduarse en la Universidad) o a las instalaciones médicas, lo mismo para atenderse un catarro que para que le injerten un corazón. Lo cual no quiere decir que esos servicios sean “gratuitos”, como pretende la gastada propaganda oficial.
¿De dónde puede sacar los miles de millones de pesos “Papá Estado” para cubrir esos gastos, si sus empresas (que son casi todas) no son rentables? Únicamente de pagarle a los trabajadores una cantidad inferior del salario que merecen por las actividades que realizan. Algo que Karl Marx denominó “plusvalía”, ¿no?
Ciertamente, que nadie se engañe, los precios que cobra “Papá Estado” por los productos que se distribuyen por la libreta de abastecimientos, todavía hoy, son ridículamente ínfimos, realmente subsidiados, y totalizan posiblemente menos de 25 pesos cubanos (un dólar) por persona al mes. Si lo que se vendiera de forma racionada fuera suficiente para vivir durante el mes, las cosas serían maravillosas.
Pero sucede que no es así.
DISTRIBUCIÓN RACIONADA Y MERCADO PARALELO
Como con eso no puede vivir un mes ni el más optimista de los estalinistas nostálgicos, el resto de los productos para subsistir es necesario obtenerlos en el mercado llamado “no subsidiado”, que puede ser estatal o campesino privado, o aventurarse en el mercado negro, donde una libra de carne de res puede costar años de cárcel.
En el mercado de “Papá Estado”, siempre desvelado por el bienestar de los trabajadores, que vende los productos a precios inferiores a los del mercado campesino privado que funciona en base oferta y demanda, (aunque los productos del mercado agropecuario estatal son menos variados y de inferior calidad), los precios máximos oficiales en septiembre del 2008, antes del azote de los huracanes, eran: 25 pesos cubanos la libra de pierna de cerdo, 20 pesos la libra de pierna de carnero, 3.50 la libra de arroz, 6.00 la libra de frijoles negros, 2.50 la de plátano vianda, 6.00 la de tomate, 2.50 la de harina de maíz.
Pretender calcular el equivalente de esos pesos cubanos en dólares (o euros, o la moneda fuerte que sea), para demostrar que son bajísimos, no es más que un sofisma miserable: verdaderamente importante no es lo que representan esos pesos en dólares o cualquier moneda fuerte, sino la cantidad de pesos que ganan los cubanos con su trabajo.
El salario medio en Cuba es de 410-420 pesos cubanos, que serían unos 17 dólares, pero el verdadero equivalente es que esos pesos cubanos representan menos de 17 libras de pierna de cerdo, ó menos de 21 libras de pierna de carnero, ó menos de cinco pollos mensuales, para hablar solamente de algunas carnes.
Al eliminar experimentalmente los comedores obreros en cuatro ministerios hace algunas semanas, el gobierno estableció una asignación de 15 pesos diarios por trabajador para compensar el cierre de los comedores subsidiados.
La jornada de trabajo mensual en Cuba cubre 22 días, lo que significa que el gobierno considera que en un mes de trabajo cada trabajador necesita disponer de 330 pesos para almorzar (22 X 15), que es el equivalente al 78.5% del salario promedio mensual.
Si el trabajador es casado, tiene hijos u otros familiares bajo su responsabilidad (padres, suegros, hermanos menores), con el 21.5% restante de su salario (90 pesos) debería poder alimentar al resto de su familia, vestirla, pagar el alquiler de la vivienda, el transporte, la electricidad, y separar algo para algún medicamento necesario, aunque fuera un pequeño pomo de mercurocromo (si lo encuentra). No hablemos de servicio telefónico, juguetes para niños, vajillas, esparcimiento, o reparaciones de la vivienda.
Supongamos que se trata de un matrimonio donde ambos trabajan: entonces lo que quede después de pagar el almuerzo de ambos serían 180 pesos. Pero para que no salten los que siempre saltan, supongamos que ese matrimonio recibe niveles de salarios excepcionales, digamos 800 pesos mensuales cada uno, 1,600 entre ambos. Después de pagar 660 de almuerzo (330 X 2), quedarían 940 pesos mensuales para los demás gastos, equivalentes a $ 37.5 dólares.
A precios de mercado en las Tiendas Recaudadoras de Divisas (TRC) cubanas, que administra el Ministerio de las Fuerzas Armadas (MINFAR), esa cantidad en dólares permitiría obtener:
6.06 Kilogramos de leche en polvo (13.15 libras), ó
6.25 Kg. (13.56 libras) de carne de res de segunda, ó
3.57 Kg. (7.74 libras) de carne de res de primera, ó
12 paquetes de café de 230 gramos (6 libras), ó
83 manzanas, ó
4 latas de atún, ó
19.73 tubos de pasta dental, ó
41.66 jabones de baño.
Y el ejemplo anterior considera dos salarios excepcionales en una familia. Combine el lector como desee esa disponibilidad financiera, sea que prefiere comer carne o bañarse, porque ambas cosas a la vez es muy difícil, por no decir imposible. Entonces, la aritmética es elemental: una familia cubana típica no puede vivir con esa supuesta “canasta básica subsidiada” más que unos cuantos días, ni tampoco el salario le alcanza para obtener en los mercados agropecuarios estatales o privados los alimentos que necesita para el mes. Así de sencillo. No hay que ser economista: basta con pensar un poquito.
¿Y por qué no se menciona el “criminal bloqueo imperialista”? Esa es la pregunta de oficio de todos los sicofantes y despistados en el tema cubano.
Porque ese “imperio explotador, abusivo, criminal, asesino, daña-clima y terrorista”, es el mayor vendedor de productos alimenticios a Cuba y el quinto socio comercial de la Isla: si le pagan, vende, y si no le pagan, no vende: lo que hace todo el mundo en todas partes. Pero aunque le pagaran, no le puede vender a Cuba ni boniatos, ni calabazas, ni malanga, ni berros, ni plátanos burro, porque no los produce.
La producción de esos alimentos y muchos más son responsabilidad de “Papá Estado”, junto a cepillos de dientes, cordones de zapatos, peines, caramelos y granizados, entre otros, porque el “padre de la criatura” decidió hace mucho tiempo hacerse cargo de todo, pero, como ya ustedes saben, ahora hay dificultades para cumplirlo porque se están desprendiendo casquetes polares de la Antártica, el imperio está empantanado en Irak y Afganistán, y Manuel Zelaya llamó a desconocer las elecciones presidenciales en Honduras, así que…
Todo lo anterior demuestra que la “libreta de abastecimientos” es un mecanismo arcaico, ineficiente y que no resuelve realmente ningún problema, aunque gracias a su existencia decenas de miles de burócratas ineptos en todo el país reciben un salario por el esfuerzo de intentar distribuir parejamente lo que ya se sabe de antemano que no alcanza, y culpar al imperialismo por éste y todos los problemas del país.
La “libreta de abastecimientos” como mecanismo de control social
Sin embargo, lo anteriormente señalado no es suficiente para demostrar que la “libreta de abastecimientos” sea a la vez un sofisticado mecanismo represivo, como se mencionó al inicio, del que nadie, prácticamente, puede escapar.
Así que veámoslo ahora.
Toda persona en Cuba, por ley, tiene que poseer un Carnet de Identidad o una Tarjeta de Menor, que entrega el Ministerio del Interior. Nada extraño en eso: sucede en cualquier país serio del mundo. Y todos los varones mayores de 16 años, por ley, deben estar registrados en el Comité Militar de su municipio: lo cual no sucede en todos los países del mundo.
Y además tiene que estar registrado en la Oficina de Control de Distribución de Alimentos (OFICODA) para tener derecho a ser incluido en la inevitable “libreta de abastecimientos”, lo cual ya es una verdadera exclusividad cubana, y pronto podría serlo en Venezuela. Y para darse de alta en la OFICODA debe estar anotado en el registro de Direcciones (RD-3) del Comité de Defensa de la revolución (CDR) de la cuadra donde vive. Otra y muy especial exclusividad cubana.
Supongamos que alguien quiere cambiar de domicilio, casarse, divorciarse, o simplemente irse para un apartamento en vez de una casa. Y después de muchas dificultades consigue el lugar donde quisiera vivir (esa es otra historia de espanto, demasiado larga para explicar ahora). Felicidades.
Pero no se puede precipitarse a tratar de conseguir un camión para la mudada. Antes de cualquier movimiento en ese sentido, la persona debe ir al Comité de Defensa de la Revolución (CDR) que le corresponde en la cuadra donde vive, y darse de baja, él o ella y la familia que reside con quien se mudará, en el llamado Registro de Direcciones, en una forma-modelo llamado RD-3.
Hecho esto, además de actualizar en las dependencias correspondientes del Ministerio del Interior la dirección en los Carnets de Identidad o Tarjeta de Menor de todos los que se mudan, tienen que darse de baja en la OFICODA municipal (Oficina de Control de Distribución de Alimentos), todos los que se mudan, y todos los varones mayores de 16 años deben además darse de baja en el Comité Militar de su municipio.
A partir de ese instante, no podrán obtener los alimentos de esa fantasiosa “canasta básica” (libreta de abastecimientos) hasta que se presenten todos ante el Registro de Direcciones del nuevo Comité de Defensa de la Revolución que controla la cuadra donde irán a vivir, sean registrados en el RD-3, y todos los varones mayores de 16 años en el Comité Militar del municipio que les corresponde, para entonces ir a darse de alta en la OFICODA y tener derecho a recibir los alimentos de la “canasta básica”.
El proceso es el mismo incluso si la mudada es dentro del mismo municipio, aunque tal vez sean un poco menos engorrosos algunos trámites, por ser la misma OFICODA y el mismo Comité Militar. Sin embargo, no se puede subestimar la capacidad de ineficiencia de la burocracia.
En otras palabras, antes de tener derecho a comprar los productos de la supuesta “canasta básica” todos los que van a residir en esa vivienda a la que se mudan estarán ya convenientemente registrados en el Ministerio del Interior, el Comité Militar, la Oficina de Control de Distribución de Alimentos (OFICODA), y el CDR, Comité de Defensa de la Revolución.
Evidentemente, mientras se produce todo el cambio de registros en esos lugares esas personas podrían comprar alimentos en las Tiendas Recaudadoras de Divisas (TRD), los mercados agropecuarios estatales, los de los campesinos privados, o en el mercado negro.
Sin embargo, ya se vieron más arriba los precios en esas instituciones comerciales del gobierno, y también se vio a cuanto asciende el salario promedio de los cubanos, así que el cálculo es fácil para darse cuenta de cuanto tiempo se puede permanecer sin registrarse en el CDR y darse de alta en la OFICODA de destino para tener acceso nuevamente a la supuesta “canasta básica” de “Papá Estado”.
Evidentemente que la “libreta de abastecimientos”, tan antigua como el “criminal bloqueo imperialista”, es mucho más que un simple mecanismo ineficiente de distribución de alimentos racionados y socialización de la pobreza: es un mecanismo perfecto de control de la población.
¿El final de “la libreta?
Por lo tanto, su eventual eliminación no dependería solamente de todo un conjunto de mecanismos económicos que sería necesario establecer, y que no parece que se esté estudiando seriamente cómo hacerlo ni trabajando en su implementación, tales como los problemas relativos a la doble moneda, la imprescindible reforma salarial, la definición y autorización de determinadas formas de propiedad, el sistema de precios regulados, los controles de inventarios, y la contabilidad requerida, entre otros.
Sin embargo, más allá de todo eso, una eventual desaparición de “la libreta” deja sin razón de ser a las Oficinas de Control de Distribución de Alimentos (OFICODA), con lo cual resulta menos compulsorio el anotarse en el registro de Direcciones del CDR, o actualizar la información de cada uno en el Comité Militar o en las oficinas del Carnet de Identidad del Ministerio del Interior.
Hace poco, en un (como siempre) desafortunado comentario en el periódico oficial, “Granma”, el director del mismo provocó (como siempre) infinidad de comentarios de personas irritadas por la forma en que se expresaron las ideas, la pretensión de culpar a los cubanos de a pie por todas las ineficiencias del país mientras exoneraba sin referirse a ellos a los grandes responsables, y sugiriendo, entre otras cosas, la necesidad de eliminar en algún momento la “libreta de abastecimientos”.
Indudablemente, las ideas no son suyas, sino se le “orienta” que las exprese. La torpeza es su aporte personal. Y lo que se pretendió con ese texto fue lanzar un “globo de ensayo”, una “sonda” para conocer las reacciones y poder medir la opinión sobre ese tema, ante otra dramática situación.
Porque “Papá Estado” está sin divisas para importar alimentos; su producción agropecuaria no acaba de despegar y, cuando lo hace, necesita demasiado tiempo para lograr lo que se pretende; tiene una parte importante de las tierras agrícolas infestadas de marabú y otras malezas; su distribución de tierras ociosas no avanza y no entregan recursos para trabajar las tierras; y sufre una parálisis excesiva y letal que le impide aplicar aún las más mínimas reformas económicas.
Mucha prensa extranjera, y desconocedores de todo tipo en todo el mundo, vieron la perspectiva de la eliminación de “la libreta” como una gran noticia, y comenzaron a especular sobre ella, y a escribir “sesudos” análisis, y hubo diversos comentarios en todas partes, mencionando hasta la creación de un sistema diferenciado, subvencionando a los más pobres, y manteniendo precios más altos para el resto de las personas, y muchas cosas más.
Si alguien espera que sea la sesión de la Asamblea Nacional anunciada para el 19 de diciembre la que analice y decida sobre estos temas, debe estar advertido que la misma durará un solo día, donde se deberían discutir los problemas que tienen que ver con la economía cubana para el año 2010, en medio de una crisis sin precedentes, con las arcas vacías, y un nivel de explosividad social que ha llevado a que el Ejercicio Estratégico “Bastión 2009” plantee en la situación operativa, por primera vez, un escenario de disturbios sociales e ingobernabilidad sin precedentes, donde la función represiva antecede a las tareas de “defensa”.
La prensa oficial ha señalado que esa reunión aprobará las medidas que ejecutará el gobierno en el 2010 a fin de enfrentar la crisis económica que afecta a la Isla. Los diputados aprobarán el plan económico y el presupuesto del Estado para el 2010, y las conclusiones serán realizadas por Raúl Castro.
Al menos, si hay revelaciones sensacionales, los primeros sorprendidos serían los mismos diputados, pues ya se ha anunciado la discusión en esa sesión del Código de Vialidad y Tránsito, y la inefable Mariela Castro, hija de Raúl Castro, anunció, aunque sin precisar fecha, que el Centro de Educación Sexual a su cargo se dirigió a la Asamblea y “aportó para que se introdujera un nuevo articulado con relación a legitimar los derechos de los homosexuales, y un proyecto de derecho a la unión legal”, añadiendo que “estamos también hablando de la posibilidad de adopción”.
De la eliminación de la “libreta de abastecimientos” hasta este momento no hay ni pistas lejanas para la próxima sesión de la Asamblea Nacional, lo cual no puede tomarse como definitivo y considerar que no podría suceder un anuncio en este sentido.
Nadie debe sorprenderse si cualquier medida de este tipo se decide en el Buró Político del Partido o el Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros (que es casi lo mismo) y se hace pública por el Consejo de Estado o la prensa, sin contar con la Asamblea Nacional nada más que para informarle y requerirle aprobación unánime.
Y, mientras tanto, todos se preguntan, en todas partes, aquí, allá y acullá: ¿podrán los cubanos vivir sin la “libreta de abastecimientos”? Aunque se sabe perfectamente que todos los seres humanos en el mundo viven, en todas partes, mejor o peor, sin que haya o tenga que haber una “libreta de abastecimientos”.
En realidad no importa para nada la respuesta a esa pregunta, porque esa es la pregunta equivocada.
La verdadera pregunta, la que nadie se hace, tiene que ser otra, teniendo en cuenta el verdadero carácter del mecanismo de control ciudadano que representan “la libreta” y el consumo racionado de los productos alimenticios:
¿Se arriesgará el gobierno cubano en estos momentos a sostenerse en el poder sin la “libreta de abastecimientos”?
Fidel: Si le dieron el Nobel a Obama por que a mi no
Quien sino Cubadebate iba a lanzar una campana para proponer a Fidel Castro para el Premio Nobel de la Paz 2010. Ya se ha lanzado la campana para recoger firmas y seguramente el partido, la ctc, la ujc, la feu, los cdr, la uneac, la upec y cuantas organizaciones existen en Cuba y en el extranjero asociadas al Mafioso en Jefe, recibiran orientaciones al respecto.
En cualquier caso Fidel que se muere por no haber sido sede de una olimpiada, tiene que satisfacer su insana egolatria con algo relevante, pues confia poco en su legado revolucionario entre sus seguidores de hoy que manana nada mas se culminen los funerales haran lo que hace anos quieren hacer.
Promueven petición para otorgar a Fidel el Nobel de la Paz 2010
domingo, noviembre 29, 2009
Terrorista uruguayo electo Presidente
Un curiosidad sobre los Van Van
La curiosidad viene porque la celebracion programada contempla unos 70 conciertos que no tendran lugar en Antillana de Acero, o en la unidad militar 6242, o en la cooperativa de produccion agropecuaria Victoria de Giron, o en la zonas afectadas por los terremotos en Pakistan. Ni siquiera en el Barrio Adentro de Chavez, o los cocaleros de Evo, o los de Correa; que creo que tienen un poquitin mas de derecho de disfrutar de la obra de la importante agrupacion.
Nada de eso. Los Van Van de Juan Formell celebraran sus 40 anos en la Yuma. Creo que se han ganado un buena Reflexion del Reflexionador en Jefe y una protesta de Chavez.
By the way, alquien recientemente los comparo a The Beatles; por favor que no es para tanto.
Los 10 personajes latinoamericanos de Ivan de la Nuez
Mis diez personajes latinoamericanos: 1810-2010
«Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí»/ Augusto MonterrosoSherrit en Cuba. Bien informados y nuevas tecnologias
Si una corporacion como la Sherrit esta invirtiendo en nuevas tecnologias en Cuba, a pesar de la incertidumbre sobre el clima politico a corto y mediano plazo y las deudas acumuladas por parte del gobierno cubano, es porque se supone que esten bien informados.
sábado, noviembre 28, 2009
Pobre Granma, pobre Cuba, pobre Yoani, pobres espias marginados!!!/ Espinaxiones
Al parecer los espias, los boniatos, el azucar y hasta la preparacion para combatir la inminente invasion de Hussein Obama han perdido la importancia otorgada en otros momentos a la batalla de ideas o tambien conocido como el terrorismo mediatico fascista y goebbleliano.
Y a ustedes quien y quienes les pagan y les han pagado con dinero y con terror durante estos 50 años? Estan asociados a la embajada sovietica, a la venezolana, a la de Mugabe, a la de Myanmar, a la China o a la vietnamita?
A quien servia la invasion militar de Venezuela y de Bolivia por oficiales de la mas alta jerarquia del kaxtrizmo donde murieron entre otros Briones Montoto y fue abandonado y traicionado Ernesto Guevara?
Recuerdan como pretendieron bombardear a USA con los cohetes atomicos que Kruschev se introdujo en definitiva en el trasero ignorando el azuzamiento del criminal en jefe?
Recuerdan a la pelea del leon y el mono amarrado cuando este ultimo se atrevio a morder al leon?!?!?!?!?!?!
Por otra parte y de buena fuente que no ha querido revelar su nombre se ha sabido que Barack Hussein esta atemorizado y nervioso, no ha podido dormir, desde que ha visto tanto despliegue militar por toda Cuba jugando a los soldaditos.
viernes, noviembre 27, 2009
Ultimo alerta a Yoani desde el regimen
Y lo publican en Granma Internacional porque va dirigido a la opinion publica internacional donde todos conocemos la resonancia que alcanza la figura de Yoani. Es un mensaje especial a Obama: ¨Aqui mandamos nosotros¨.
JUAN JUAN PROTESTANDO CON UN CARTEL/ Twitter de Claudia
TWITTER Claudia
Seguimos sin noticias d Juan Juan, estamos preocupados.
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ClaudiaCadelo eguridad le niega respuesta sobre su situación
3 hours ago
ClaudiaCadelo #cuba Juan Juan Almeida con un cartel de protesta en la calle, la s
3 hours ago
ClaudiaCadelo #cuba academia blogger: Ahora mismo conferencia de Dagoberto Valdes.
3 hours ago
ClaudiaCadelo a la sociedad civil.
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Publicado por Elsa para Octavo Cerco a las 27 de noviembre de 2009 17:21
Elecciones en el cono sur: Chile [Updated]
Si los uruguayos cometen el grave error de darle su voto al terrorista Mujica, pronto se les acabaran la yerba mate y los asados.
Pepe Mujica, amigo de La Habana y Caracas, explica en el siguiente video su vision de gobierno.
Contreras probara suerte en Japon
Luego de la desastrosa campana de Contreras con los Medias Blancas de Chicago esta temporada donde lanzo para 5-13 con 5.42 carreras limpias permitidas, lo que provoco su traspaso para los Rockies de Colorado, Contreras que es agente libre en estos momentos, viajo a Japon para intentar convencer a los directivos de varios equipos nipones que todavia puede lanzar a un buen nivel. Suerte campeon.
PELOTA CUBANA: Contreras probara suerte en Japon
Bastion 2009: Sembrando el terror entre la poblacion
No hay un general cubano que se crea la posibilidad de contencion de una hipotetica invasion norteamericana. En menos de una hora sacarian a Raul Castro del bunker donde se ubica su estado mayor si antes no fuese destruido o el presidente no toma un vuelo directo para esconderse en Palermo.
Al margen que en medio de una crisis socioeconomica de impredecisibles consecuencias, se haya tomado la decision de realizar estos ejercicios, apunta mas hacia lo interno que a lo externo, pues los encargados del tema Cuba en el Pentagono estaran disfrutando de este mal programado play station game.
Entonces despues de la reciente demostracion de fuerza callejera, es conveniente para la poblacion darle una dosis de poderio militar, no para exaltar animos nacionalistas, sino para que la gente sienta el temor a que en vez de una conga castrista, le emplacen un tanque frente a la casa.
En el siguiente video podran apreciar la alta preparacion combativa de las fuerzas armadas cubanas, que muestras los disparos pero nunca los blancos abatidos.
jueves, noviembre 26, 2009
Varela columnista del Granma intelectualoide
El sitio cubano progreso-semanal.com cuenta con un nuevo columnista segun anuncian. Se trata de Jose Varela, el caricaturista administrador del blog varela blog, algo que el mismo confirma en su post ESTOY EN PROGRESO SEMANAL.
Por supuesto que Varela tiene el derecho de escribir donde considere incluyendo en un sitio como Progreso Semanal que es un Granma camuflageado intelectualoidemente. Y nosotros tambien tenemos el derecho de conocerlo mejor.
Otro que anda por ahi de meretriz es Eliades Acosta Matos.
FIDEL CASTRO, INC.: A GLOBAL CONGLOMERATE/ Maria C. Werlau
A proposito de la comparecencia televisiva de Manuel De Beunza
FIDEL CASTRO, INC.: A GLOBAL CONGLOMERATE
miércoles, noviembre 25, 2009
“Watergate climático”???
El “Watergate climático”
Carta blanca al Pingalismo
La actual troika de la Unión Europea formada por Karel De Gucht, el sueco Frank Belfrage secretario de Asuntos Exteriores y el inefable Moratinos, se reuniran este sabado con Bruno Rodriquez para seguramente negociar que aceptara Cuba en termino de derechos humanos, a cambio de cambiar la denominada posicion comun europea.
Un antecedente de lo que debe pasar ya lo expreso a la Cnn De Gucht, cuando cinicamente comento que en definitiva Europa tiene relaciones con muchos regimenes opresivos y que no tiene sentido por tanto singularizar el caso cubano como un regimen especial.
Excelente precedente para la administracion Obama y el Congreso norteamericano.
Aprender gerencia con capitalistas. De que otra manera?
Claro ni una palabra por parte de los medios cubanos, pero confirma la tendencia que sigue el proyecto castrista y no confia para ello en sus escuelas de cuadros ministeriales, ni en sus universidades, ni en sus centros de gerencia ni en nada que sea nacional. Para ensenar como administrar una empresa en el capitalismo hay que haber vivido la experiencia capitalista piensa Raul.
Mientras muchos miran por aqui y por alla, atentos al ultimo chisme o activa de La Habana o de Miami, el Castrismo prepara a sus ejecutivos.
martes, noviembre 24, 2009
lunes, noviembre 23, 2009
Unreformed tyranny/ Editorial del Globe and Mail
Editorial del Global and Mail de Canada
Colaboracion de Nelson Taylor
With market reforms at home, a loosening of travel restrictions from its old enemy to the north, and Fidel Castro out of the picture, Cuba should be on the road to a freer future. A new Human Rights Watch report, however, shows that, under the rule of Raul Castro, Fidel's brother, Cuba continues to oppress even the loneliest dissenter. Canada must work with other nations to demand political reform.
The most pernicious abuse comes out of the use of the "dangerousness" provision. Cuban law allows people with a "special proclivity [to commit crimes] demonstrated by conduct that is observed to be in manifest contradiction with the norms of socialist morality" to be imprisoned. It's hard time for pre-crime.
Human Rights Watch has documented more than new 40 cases of imprisonment for reasons of "danger-ousness" under Raul Castro's presidency. The charges are levied against those who organize or call individually for change in Cuba, and against people who get fired from their jobs for having been activists. One man was charged with dangerousness after distributing copies of the Universal Declaration of Human Rights, and sentenced to 10 years in jail.
The regime is preoccupied by self-preservation. None of the rights putatively established in the country's constitution can be exercised "against the state." The national protection law makes it illegal to accumulate "subversive materials." Trials are closed hearings lasting less than an hour. The abuses target only a vocal few, but the impact is national, cowing Cubans into acceptance.
Canada is Cuba's third-largest trading partner and its largest source of tourists, giving this country a position of strength. But it has not taken any lead on rights, instead offering either warm embraces or perfunctory admonitions in official meetings; the latest was delivered by Peter Kent, Minister of State for Foreign Affairs, last week. The United States, which tried assassination and invasion, and is only starting to back away from restrictions that harm all Cubans, has been no more effective. A multilateral approach, in which Canada should be at the forefront, would work better. For example, countries in the Americas and Europe could demand the release of all political prisoners within a certain time or institute travel bans and asset freezes against Cuban leaders.
To some Canadians, Cuba is about beautiful beaches and entrancing music; for a misguided few, it is a beacon of social planning. But beneath the surface, Cubans suffer under a repressive regime. Their plight cannot be ignored.
La "Rana Hirviendo" del Castrismo/ Lázaro González
La "rana hirviendo" del castrismo
Lázaro González/Cubanálisis-El Think-Tank
“Utilicemos el tiempo como herramienta, no como vehículo”
John F. Kennedy
“…cruzando el río palpando cada piedra…”
Deng Xiaoping
I
El tiempo, en tanto discurrir de los procesos, es una magnitud que permite la determinación de un orden secuencial para un fenómeno observado dado, estableciendo el pasado, el presente y el futuro del mismo. Solo el observador del proceso es quien le confiere racionalidad al tiempo.
Algunas concepciones económicas como el post keynesianismo y el marxismo ven al tiempo denominado histórico como un proceso lineal e irreversible, donde el pasado compromete las decisiones futuras. La propia historia ha confirmado las potencialidades que tienen las sociedades positivas, que no positivistas, de modificar sus futuros.
Alguien ha expresado que en tanto el hombre es el sujeto de la historia, el tiempo histórico es mesurable solo a escala de la vida humana, olvidando que la obra histórica creada puede ser perdurable a través de las instituciones, tal y como muestran numerosos procesos históricos: mientras mas sólidas y articuladas son las instituciones de una sociedad mayor es la garantía de trascendencia social.
Importante lección que el castrismo no logra asimilar, pues no se sustenta en instituciones sino en sus protagonistas. Agotado el tiempo humano que le ha sido concedido, el castrismo o desaparece como sistema de dominación política o se transforma en neocastrismo, al cual le son propias otras características. En algún momento Fidel Castro expresó: “los hombres mueren, el Partido es inmortal”, pero el partido que él creó como otro de sus instrumentos personales de dominación de la nación, no es una institución por eso mismo, y desaparecerá con él o tendrá que asumir los cambios inexorables en proceso.
Por consiguiente, el ritmo del tiempo histórico ocupa un lugar relevante en todos los procesos sociales, y el castrismo no esta sustraído a él, a pesar de todos los intentos voluntaristas de la gerontocracia en el poder por congelarlo.
Desde el positivismo de un Comte que consideraba un progreso social lineal, hasta un W.W. Rostow con su concepción desarrollista, pasando por los neo-malthusianos y Nietzsche con su teoría del eterno retorno, el ritmo del tiempo histórico es un problema aún sin una clara solución en la ciencia histórica.
Leninistas, fidelistas y guevaristas foquistas entre otros, al parecer inspirados en aquella tesis de Marx de que las revoluciones son la locomotora de la historia, han insistido en agudizar las contradicciones de una sociedad determinada empleando oportunistamente lo que denominan el “acelerador” de la historia, con más fracasos que aciertos.
Muchos estudiosos del proceso cubano insisten en un antes y un después de la caída del Muro de Berlín y la posterior desaparición de la Unión Soviética. Sin desconocer la relevante importancia histórica de estos acontecimientos y sus impactos en Cuba, en términos de iniciativa y ritmo histórico resulta difícil comulgar con dicha afirmación en el caso cubano.
La propuesta castrista mantuvo una posición activa hasta mediados de 1961, que retomó de manera virulenta en marzo de 1968 con la denominada “Ofensiva Revolucionaria”.
El 13 de marzo de ese año, en un discurso en la escalinata universitaria en La Habana, Fidel Castro lanzó su ofensiva revolucionaria contra “los últimos vestigios del capitalismo y de la moralidad burguesa”. En apenas 24 horas nacionalizó unos 58,000 pequeños negocios, que iban desde relojerías y barberías hasta puestos de fritas. La pequeña y mediana burguesía cubana vio así como la lanzaban a la proletarización forzosa o al exilio, luego de toda una vida entregando sus energías a sus medianos y pequeños negocios.
En otro de los capítulos negros del castrismo la ofensiva revolucionaria incluyó también la neutralización y eliminación política de elementos provenientes del Partido Socialista Popular que venían prestando grandes servicios al proceso, pero que se consideraron por esa misma razón con el derecho a brindar puntos de vistas alternativos a la visión del líder, aún desde posiciones favorables a la revolución.
Con la liquidación como clase social de lo que quedaba de la mediana y pequeña burguesía, y de la potencial oposición política interna despectivamente denominada “micro-fracción”, el castrismo agotó su proyecto social.
Quizás en términos de iniciativa y ritmo histórico la ultima propuesta del castrismo se remite al consabido fracaso del esfuerzo voluntarista de la Zafra de 1970, de los diez millones, a partir de la cual Fidel Castro rinde toda su virulencia revolucionaria a los pies de los soviéticos, a cambio de la subsistencia en el poder.
Nunca más el castrismo retomó la iniciativa histórica, y su posterior desenvolvimiento han sido meras acciones defensivas y adaptativas a los escenarios cambiantes, con vistas a garantizar su supervivencia.
En abril de 1986, cuando Castro lanzó el “proceso de rectificación de errores y tendencias negativas”, ya era evidente que los nuevos tiempos históricos estaban tocando las puertas del progreso social.
Con la glasnost y la perestroika abriendo los espacios en la URSS para una reformulación fallida del “socialismo real”, Fidel Castro se movió en dirección opuesta a los vientos de la renovación histórica, por la sencilla razón que la misma es incompatible con su razón de ser. Una vez más se demuestra que el castrismo actúa reactiva y no pro-activamente.
Similar comportamiento se verifica durante la crisis que comienza a principios de los años 90 y continúa hasta nuestros días. Catástrofe nacional debió denominarse y no periodo especial en tiempo de paz, expresión que, por cierto, no ha continuado siendo empleada por la maquinaria propagandista del régimen.
Sin embargo, consciente de esta debilidad histórica, el castrismo se ha concentrado en administrar los ritmos temporales a su conveniencia. Y en ello, como en muy pocas otras cosas, [la reproducción de la pobreza estructural, la dominación política de la sociedad, y el control de la información] ha alcanzado una maestría que se erige en uno de los pilares del sistema de dominación y coerción social que, en ultima instancia, es el castrismo
Contrario a la mayoría de los países donde la estabilidad crea condiciones óptimas para la gerencia del sistema, el castrismo no está diseñado para alcanzar la estabilidad, y por ello hace lo que mejor sabe hacer, que es administrar las crisis de cualquier naturaleza, a las cuales les aplica sus propios tiempos.
Si existieran dudas al respecto, el propio Fidel Castro lo aclara en su discurso del 1ro. de mayo del 2000: “Revolución es sentido del momento histórico…”.
II
Esta habilidad del castrismo de manejar los ritmos históricos, en contraposición a su incapacidad de generar nuevos proyectos sociales, reviste la mayor importancia para la comprensión del fenómeno cubano.
La transición del castrismo al neocastrismo no se limita solamente a la sucesión de la nueva élite al poder, sino implica la ejecución de un amplio programa de reformas. Contrariamente a lo que muchos pronosticaron o desearon, la ejecución de estas reformas ni ha sido articulada públicamente en un programa ni se ha ejecutado en un breve lapso.
Existen dos razones que explicarían este supuestamente “extraño” comportamiento, considerando las urgencias en que se debate la administración del país.
Por una parte se encuentra la incapacidad de la élite de elaborar un nuevo proyecto social una vez perdida su iniciativa histórica, lo que la coloca en posiciones estratégicas y tácticas eminentemente reactivas. Y por otra parte, como he apuntado anteriormente, una de las claras fortalezas de esta élite es manejar el ritmo de los acontecimientos.
Y este comportamiento no debería sorprendernos.
Desde que el “pequeño timonel” Deng Xiaoping exhortara a “buscar la verdad en los hechos” para formular las bases de la nueva misión del partido, el 18 de diciembre de 1978, durante la tercera sesión plenaria del XI Comité Central del PCCh, hasta que en el mismo majestuoso Gran Salón del Pueblo el actual presidente chino Hu Jintao resumiera las experiencias del proceso, transcurrieron 30 años.
Los “impacientes”, que claman a degüello por la aceleración de las transiciones lo hacen por irresponsabilidad social, desconocimiento, o porque nunca se han visto involucrados en un proceso transicional real.
Una de las reformas estructurales menos estudiada es la realizada por un país democrático como Nueva Zelanda en la década de los 80. País insular relativamente pequeño, disfruta de una competitiva industria nacional, sólidas instituciones y estructurados mercados, y sin embargo experimentó una aguda recesión con altas tasas de desempleo, de las cuales no se recuperó hasta 10 anos después.
Chinos y neozelandeses, entre otros, sabían lo que estaban haciendo. Solo los que no comprenden estas realidades, no importa en que acera ideológica se ubiquen, pueden clamar por terapias de choque que conducirían al caos total en Cuba.
El tema de los ritmos de las reformas ocupa un lugar medular en las diferentes concepciones que se agrupan en la Transitología.
Karl Popper, en “La sociedad abierta y sus enemigos” [Londres-1945], analiza meridianamente dos tipos de ingeniera social en cuanto a los ritmos de ejecución.
Por una parte, la ingeniería social utópica, que es un mega proyecto reestructurador que adapta los instrumentos y medios a sus objetivos, convocando usualmente al bien común, y requiere de un poder central fuerte en manos de una élite.
Por otra, la ingeniería social fragmentaria, que no cuenta con un acabado plan general, y que va modificando aquellos segmentos del entramado social que presentan mayores urgencias desestabilizadoras.
Mientras las elites rusas emprendieron la ingeniería social utópica, las chinas adoptaron la fragmentaria, y los resultados de ambas acciones son de todos conocidos.
El régimen de La Habana está ejecutando una anti-terapia de choque gradual, siguiendo al pie de la letra la conocida técnica de management denominada Síndrome de la Rana Hervida.
Si tomamos una rana y la introducimos en una olla de agua hirviente, inmediatamente tratará de escapar del peligro. Pero si por el contrario la colocamos en agua a la temperatura ambiente, y no la asustamos, creerá que se encuentra en su medio natural. Si vamos elevando la temperatura 1˚C cada 3 minutos, la rana no será capaz de experimentar las variaciones de temperatura, e incluso puede que hasta lo disfrute. A cierto nivel de temperatura la rana comenzará a aturdirse, no será capaz de percibir que está siendo hervida, y no podrá hacer algo por salir de la olla.
La gigantesca tarea de ensamblar en un corto periodo todas las reformas parciales en un sistema operativo exitoso es de una complejidad tal que nadie puede garantizar que no se produzca un cataclismo social.
Estudiosos como pocos de las experiencias de las reformas en la Europa del Este, China, Viet Nam y, posiblemente hasta la de Nueva Zelanda, el castrismo, fiel a sus esencias reactivas, ejecuta una ingeniería social fragmentaria al mismo ritmo con que se hierve a una rana.
En este contexto, que algunos no entienden o resisten a hacerlo, les guste a unos o no, es que el castrismo esta realizando la transición al neocastrismo.
La libreta de racionamiento de productos industriales se extinguió de forma natural hace muchos años, y no nos percatamos. La “Batalla de Ideas”, columna vertebral de la “ideología” castrista hace apenas tres anos, se extinguió igualmente sin que lo advirtiéramos. Muchos de los “talibanes” hoy medran en oscuras oficinas, sin que haya constituido noticia.
En ningún momento, en los últimos años, se han promulgado dos medidas simultáneamente.
Dentro de las graves urgencias que confronta el castrismo están el problema agrícola y el salarial [aunque íntimamente relacionados, no debe confundirse el problema agrícola con el alimenticio]. En la práctica transformativa han empleado una cautela real, aunque el discurso oficial exija resultados inmediatos y clame por la elevación de la exigencia, la disciplina, la eficiencia y la productividad. Hasta ahora, en estos sectores, nadie ha sido excomulgado por no cumplir con lo que publica el “Granma”.
Nadie recuerda hoy otro de los caballos de batalla de Fidel Castro en sus últimos años. La cacareada “Revolución Energética” encuentra su real connotación en los urgentes y severos llamados al ahorro de energía tanto al sector estatal como al privado, mientras los cortes de fluido eléctrico paralizan industrias y servicios, e impiden ver la novela de turno a las familias cubanas.
La eliminación paulatina de subvenciones a productos y servicios marcha igualmente a ritmo de rana hervida. Los estimados 350 millones de dólares que reportaría la eliminación de los comedores obreros –otro logro de la Revolución que desaparece-, comienza su aplicación por solo 4 organismos centrales, porque 100 constructores sin almuerzo en Cayo Coco tienen la potencialidad de ser el aleteo de una mariposa que puede dar al traste con todos los esfuerzos castristas.
Eliminar mediante decreto publicado en el “Granma” la libreta de abastecimientos en gradual proceso de extinción es potencialmente una buena razón para movilizar las guarniciones de tropas especiales contra ancianos y ancianas jubiladas. Hoy los chícharos y las papas, luego los huevos, y quizás mas tarde el arroz: pasos dirigidos a desarrollar una estructura mercantil donde se pase del subsidio a los productos y servicios al subsidio a las personas.
Sin dudas se seguirán instrumentado otras medidas como la autorización gradual de la ampliación del trabajo por cuenta propia y la legalización de pequeños negocios privados [posibles vías para enfrentar el galopante desempleo en proceso]. Las medidas en el sector agrícola pudieran estar dirigidas a brindarle paulatinamente más autonomía a los productores agrícolas en materia de precios, contratación con las delegaciones territoriales de la agricultura, y en la comercialización.
El hecho que las primeras medidas visibles tomadas por la nueva administración cubana se ejecutaran casi simultáneamente y estuvieran dirigidas a la autorización de la compra de efectos electrodomésticos y la apertura de las instalaciones turísticas a la población, todo por supuesto en pesos convertibles, no hace sino reforzar la tesis de una ingeniera social fragmentaria, donde primero se acometen las tareas de mas fácil solución.
Cuando “Papá Estado” se extinga definitivamente, dando paso a una suerte de “capitalismo del partido”, no nos percataremos de ello.
III
Todavía existen personalidades públicas que, lamentablemente, no comprenden los procesos que se están desarrollando en Cuba a la vista de todos los que deseen o tengan visión para apreciarlos.
Hay quienes, recientemente, incluso especulan con los dilemas de una postransición improbable, para concluir que, definitivamente, en una sociedad democrática tiene un espacio el partido comunista; pero omiten que antes hay que realizar la transición a ese tipo de sociedad, que es en buen cubano, “el pollo del arroz con pollo”.
Con un canto de “drume negrita” como este, u otros, como que hay que esperar por la muerte de Fidel Castro para comenzar un proceso de reformas estructurales a las cuales no se les pone signo [es una verdad de Perogrullo que las reformas estructurales pueden dirigirse en diferentes direcciones, y no siempre en las mas convenientes para la democratización del país], se confirma de alguna manera la incomprensión de las claves del tema cubano.
La fase raulista del castrismo no es más que un momento transicional desde un sistema social complejo en proceso de disolución, por razones históricas, políticas, económicas y también biológicas, hacia una nueva variante de sistema castrista adaptado a las nuevas circunstancias históricas, denominado neocastrismo.
El traspaso de las riendas del poder a los sucesores designados es la quintaesencia de este proceso. Pero también es necesario salvar la imagen histórica que Fidel Castro se ha construido mientras viva. Dictadores totalitarios nunca ven en vida la desintegración y transformación de sus sistemas políticos, y Cuba no será la excepción.
Y ello explica que Raúl Castro, y no el Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba, lanzara la convocatoria al VI Congreso del Partido para finales del 2009, 12 años después de haberse celebrado el quinto en 1997, y que posteriormente, hace muy poco, lo postergara indefinidamente.
Dando muestras de la maestría en el manejo de los tiempos históricos que algunos no valoran, el castrismo, ante el hecho cierto de que Fidel Castro permanece respirando, pospone para una fecha indefinida la celebración del congreso, porque no es posible nombrar a otro Primer Secretario en vida del mismo.
Pero la sucesión es imprescindible e inevitable, como igualmente lo son las reformas que garanticen la estabilidad del nuevo sistema. Por eso se injerta una Conferencia Nacional del Partido, no tanto para consensuar el “socialismo que queremos construir” como se ha expresado, sino para sentar en sus poltronas ejecutivas a los sucesores.
Más de una decena de ministros y más de treinta embajadores han sido sustituidos, además de los secretarios del Consejo de Estado y del Consejo de Ministros, e igualmente el Ministro de Relaciones Exteriores. Una nueva generación de dirigentes con amplia experiencia a niveles municipales y provinciales ha venido siendo sistemáticamente promovida. Pero también hombres como el actual canciller Bruno Rodríguez, quien acumula una larga trayectoria en el servicio exterior que se extiende desde su adolescencia.
No son sorpresa las promociones de Díaz Canel y Sierra Cruz, como tampoco la de Misael Enamorado. Sin embargo, el caso de la ingeniera forestal de 45 años Lázara Mercedes López Acea, con experiencias limitadas a la dirección del partido en el municipio Abreus y la provincia de Cienfuegos, a lo que se añade una breve estadía en el Secretariado del partido atendiendo la esfera del deporte, la educación y la cultura, su nombramiento como primera secretaria del partido en Ciudad de la Habana, en sustitución del liberado (con reconocimientos) Pedro Sáenz, demuestra fehacientemente la agonía de la sucesión en los niveles intermedios.
El caso de Julio Martínez, quien dirigió la Unión de Jóvenes Comunistas por nueve años y que ha sido nombrado recientemente como segundo secretario de facto en Ciudad de la Habana, también confirma la escasez de sucesores intermedios y la prudencia con que están realizando los movimientos de cuadros.
El sistema de cuadros cubano esta férreamente estructurado en estamentos. Los cuadros son municipales, provinciales o nacionales, y del partido, los sindicatos o empresariales, y salvo excepciones o urgencias, son raramente promovidos fuera del ámbito en que han sido encasillados.
Rodrigo Malmierca Díaz se hizo cargo de la cartera de Comercio Exterior e Inversión Extranjera luego de su paso por la ONU, sin haber sido ni dirigente de aula en la federación estudiantil durante sus estudios universitarios, porque pertenece por derecho heredado a la nomenklatura burocrática -que no política- del primer nivel.
Entonces, los que esperan despertarse una mañana con “Granma” anunciando a bombo y platillo un programa completo de reformas, tal y como era frecuente en los primeros años del castrismo, deberían prestarle más atención a los detalles que revelan como el poder hierve la rana.
IV
En poco más de tres años Raúl Castro ha realizado más declaraciones críticas sobre el funcionamiento del país que su hermano mayor en 47. Tampoco es para felicitarlo por ello, pues solo se ha referido a algunas de las formas en que se expresa la crisis permanente a todos los niveles de la sociedad, y nunca a las causas últimas de las mismas. Sería el suicidio político del castrismo, y son cualquier cosa menos tontos.
Refiriéndose al carácter del proceso de reformas el economista cubano residente en el país Omar Everleny Pérez expreso un tiempo atrás: “El menú está listo. Sólo falta fijar una fecha, al menos en lo concerniente a las medidas iniciales”. Y tenía razón el Dr. Everleny en ello, pero no en el manejo de los tiempos políticos convenientes para el castrismo.
Otros expertos hablan de lentitud, frenazo en las reformas, cambio de rumbo, o de prudencia en la ejecución de las mismas. Pero un Raúl Castro que ciertamente despertó muchas esperanzas en algunos sectores del país y de la diáspora, ha sido categórico respecto al ritmo de las reformas: “Pese a nuestros deseos de arreglar todos los problemas, no podemos gastar más de lo que tenemos”
Pero luego de las disposiciones iniciales que levantaban prohibiciones absurdas y que se han convertido en fuentes de ingresos adicionales para el estado, ¿es cierta la tesis que sostiene que la dinámica de las reformas se ha ralentizado?
Antes de arribar a conclusiones apresuradas, se requiere analizar el impacto combinado de un conjunto de factores.
A la crónica incapacidad del sistema económico cubano de crear bienes y servicios esenciales para el consumo local y la exportación, se añaden coyunturas como el alza de precios de materias primas y alimentos, disminución de los precios de los principales renglones exportables, la devastación ocasionada por tres huracanes de gran intensidad, y los efectos de la crisis económica y financiera internacional, entre otros.
El astronómico déficit externo cubano [efecto y no causa de los desesperados desequilibrios de la economía cubana] es convenientemente enmascarado por la exportación con fines políticos de servicios profesionales. Cuba, urgida de inversiones de capitales, se ve obligada a bloquear las transferencias de las compañías extranjeras a sus países de origen, en lo que en el argot revolucionario no es más que un impuesto de crisis. Cuba no tiene acceso a fuentes externas de financiamiento en virtud de su probada política de impagos, y las contribuciones chinas, rusas y europeas no rebasan la categoría de paliativos de emergencia. Las limitaciones de créditos norteamericanos a causa del embargo son un factor más, pero ni el único ni el más importante causante de la crisis.
En términos políticos, el castrismo trabaja intensamente en la sucesión, pero a la mencionada necesidad de probar a la menguada cantera de cuadros antes de ubicarlos en posiciones estratégicas de poder, se añade el hecho que también hay que transformar las instituciones y organizaciones con que se soporta el régimen. Quizás una de las tareas más delicadas, no mencionada con anterioridad, sea el rompimiento de los esquemas mentales tradicionales con que ha operado el sistema.
De diferentes maneras, persiguiendo diferentes objetivos y empleando variadas formas, se aprecia un incipiente resurgir de la sociedad civil cubana aplastada por medio siglo. Y el castrismo toma buena nota de ello.
No por gusto se encarga a los Comités de Defensa de la Revolución para que cuadra por cuadra y casa por casa vayan contribuyendo a crear un nuevo paradigma social, donde la Revolución representada por el estado continuará ejerciendo todas sus prerrogativas, pero no asumirá sus responsabilidades, al menos como lo había venido haciendo.
Como he mencionado en anteriores trabajos, el consenso de las bases en torno a un nuevo paradigma social se erige en una de las prioridades de la sucesión al neocastrismo en proceso. Ello explica el amplio proceso de búsqueda de opiniones durante el 2007 y el realizado durante los meses de septiembre y octubre del presente año, limitado, en este caso, al radio de acción de cada individuo.
Para evitar equívocos que puedan conducir a la generalización de la creencia popular de que se permitirían manifestaciones en contra del poder establecido como parte de las reformas en curso, se ejerce toda la brutalidad posible contra conocidos blogueros, y hostigan durante las 24 horas del día a relevantes disidentes que exigían el respeto a sus derechos ciudadanos, solo por mencionar algunos de los hechos mas recientes. Nuevo paradigma social, pero en los marcos del monopolio del poder y la información.
Cuando hace apenas un par de anos Carlos Lage Codorniz, a la sazón presidente de la Federación de Estudiantes Universitarios, afirmaba que a sus 25 años apreciaba “la ausencia de una verdadera cultura de debates” y que “los espacios de participación han perdido su credibilidad…”, estaba poniendo fin a sus días como cuadro con perspectivas. No tuvo mas alternativa que emigrar a España de alguna manera antes que su padre también fuera eliminado de la nomenklatura
Porque en la administración diaria de la supervivencia en que se desenvuelve la vida en Cuba a todos los niveles, el castrismo no puede permitir, a ningún costo, el creciente deterioro de los ya depauperados niveles de vida de la población, so pena de encarar crisis locales de inestabilidad social que tendrían que ser oportunamente reprimidas, y que potencialmente pueden entorpecer la ejecución de la sucesión. Las apocalípticas limitaciones que experimentan actualmente están siendo enfrentadas precisamente con el nuevo paradigma.
Desde que Raúl Castro le extendiera un ramo de olivo al Presidente Barack Obama solo con la condición de que se respetara la soberanía nacional, entendida como el reconocimiento a que el castrismo tiene el derecho a conservar el sistema que considere conveniente a sus intereses, se han producido importantes avances que no es necesario detallar por ser ampliamente conocidos.
En estos precisos momentos se están produciendo acalorados debates en la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, en torno al proyecto de ley que levantaría las prohibiciones a los ciudadanos norteamericanos de viajar a la Isla. Se estima en 1,100 millones de dólares el efecto económico anual de esa medida para Cuba, lo que constituye una cifra significativa, pero insuficiente para producir un cambio de envergadura en las condiciones de penuria económica del país.
Lo que queda claro es que el proceso de la sucesión hasta el momento se ha estado moviendo en la dirección requerida por el castrismo, que necesita en un plazo de 1-2 años abrir importantes canales que permitan el flujo de recursos financieros frescos mediante el turismo, créditos comerciales, y eventualmente inversiones puntuales.
En su concepción parasitaria de los procesos sociales, el castrismo no comprende que la clave del relanzamiento del país transcurre de la mano de la masiva inversión directa extranjera, reconvirtiendo toda la infraestructura y la planta industrial del país, y que para ello tiene que ser capaz de garantizar un marco legal transparente y definitorio, y rendimientos satisfactorios al capital.
Como tampoco entiende que con ello no se cede la soberanía nacional, no importa si la misma es detentada por un puñado de individuos o un estado de derecho.
Por otra parte, se acaba de dar a conocer públicamente la atención que le prestó el presidente norteamericano a una solicitud de entrevista escrita que le enviara la bloguera cubana Yoani Sánchez: “El gobierno y el pueblo estadounidense nos unimos a todos ustedes en anticipación del día que todos los cubanos puedan expresarse libre y públicamente sin miedo ni represalias”; ha expresado el mandatario.
En otro lugar afirma de esa entrevista afirma el Presidente Obama: “…para alcanzar una relación más normal, va a hacer falta que el gobierno cubano tome un curso de acción…”. Cuan sólido políticamente es este compromiso ante la sociedad civil cubana y la opinión pública mundial, posiblemente solo unos pocos lo sepan.
Pero ese curso de acción que reclama el presidente norteamericano se refiere a la garantía de, al menos, respetar los derechos humanos básicos, algo que el castrismo considera un tema estratégico de soberanía nacional, y no le falta razón en ello desde su torpe visión de soberanía.
Mañana mismo el régimen puede liberar a todos los presos políticos, permitir el derecho de asociación y expresión y, al menos en el corto y medio plazo, no existen alternativas a su dominio monopólico del poder político. Sin embargo, por medio de un funcionario de cuarta categoría, califica al reciente informe de Human Rights Watch sobre Cuba como ciencia-ficción.
Pero el castrismo desde hace 40 años ha perdido la capacidad de iniciativa histórica, y todas sus acciones en este nivel tienen un carácter reactivo. No acometerá las acciones mínimas en el tema de los derechos humanos, porque lo considera un suicidio político, y continúa a la expectativa de que la principal rana que tiene cocinando a fuego lento en las relaciones con los Estados Unidos –el embargo-, no note los cambios de temperatura y salte de la olla.
Luego, la interrogante que formulábamos haciéndonos eco de cierta opinión académica: “¿Es cierto que la dinámica de las reformas se ha ralentizado”?; carece de sentido analítico por lo siguiente:
· El castrismo ha perdido su iniciativa histórica de generar nuevos proyectos
· El castrismo muestra un comportamiento eminentemente reactivo hacia lo interno y lo externo
· El castrismo gerencia los tiempos históricos siguiendo el “síndrome de la rana hervida”.
Hoy en Cuba la consigna castrista es: “Levantamiento del Embargo o Muerte”