martes, agosto 26, 2008

Beijing una lección para los cubanos/ León Padrón Azcuy

Angel Volodia Matos tendra su recompensa como entrenador de las tropas antimotines y las brigadas de respuesta rapida.

Desde hace varios he estado impedido de postear por un brutal ciberataque que ha esta sufriendo el blog. El mismo continua pero he logrado un acceso por la puerta trasera del blog que me permite postear con muchisimo trabajo aunque no ver su publicacion. Gracias a todos los que han manifestado su solidaridad y en especial para Mike.

Me complace especialmente reiniciar con un articulo enviado directamente desde Cuba por Leon Padron Azcuy, Presidente del Partido Liberal Nacional Cubano sobre la actuacion de Cuba en los recien finalizados Juegos Olimpicos de Beijing.
__________________________
Beijing una lección para los cubanos
León Padrón Azcuy
Presidente Partido Liberal Nacional Cubano 26-08-08

Se fue la Olimpiada de China con más penas que gloria para los deportistas de la Isla. Prefijado por una fuerte dosis ideológica y una manipulación controlada desde los medios informativos -especialmente la televisión cubana- que irritaron más a los espectadores televidentes que las derrotas de sus atletas, la delegación cubana obtuvo dos medallas de oro, resultados que pone a Cuba en una posición inferior a las actuaciones de -Múnich 72- hace 40 años cuando obtuvieron 3 de oros. Barcelona 92 obtuvieron el 5to lugar por países, Atlanta 96 se ubicaron 8vo, 10mo en Sídney, y 11no en Atenas. Ahora en Beijing, los olímpicos cubanos, se ubicaron en el lugar 28 por debajo de Jamaica, Brasil, Kenia, Etiopia, Hungría entre otros. Países que desde hace mucho tiempo quedaban por debajo de las actuaciones de Cuba.

Lo cierto es que el deporte, presentado como estandarte de manera excesiva por el régimen comunista de la isla, no ha estado ajeno al descalabro que experimenta nuestro país. Ahora se suma a renglones medulares como, la educación, la salud, el medio ambiente, la industria azucarera; y tantos otros que están en una crisis sin precedente, propio de estos sistemas, otros pululan en el ya demostrado fracaso comunista.

La delegación deportiva de la mayor de las Antillas fue a Beijín en búsqueda de mantener su trayectoria exitosa en juegos olímpicos y que durante años han aportado gloria a Cuba, por supuesto, la dictadura castrista la ha asumido para sí. Deportes como el beisbol, el boxeo,(símbolos nacionales) unidos al judo, el voleibol, la lucha y el atletismo no pudieron exhibir los bríos de otras ocasiones. El boxeo que siempre fue el protagonista del realce olímpico de la Isla sufrió un descalabro sin precedente aunque los propagandizadores lo utilizaron como cortina de humo durante sus 25 horas de trasmisiones por TV. Sin embargo al margen de todo esto, el deporte olímpico es el símbolo de la hermandad y la paz y lo importante es competir, la participación del cualquier estado debe estar supeditada únicamente a proporcionar tales premisas.

Los deportistas cubanos son víctimas de la maquinaria estatal que los aplasta y los convierte en dulces guerreros que bajo el manto de un aparato propagandístico al servicio de la dictadura los presenta tal como si fueran sus esclavos, análogamente los expropia de sus ingresos –en el libro Confesiones más allá del dugout del narrador y cronista Luis Alberto Acosta, el Pitcher cubano que fuera miembro de la selección nacional de beisbol que representó a Cuba en los juegos olímpicos en Barcelona 92 el villareño Rolando Arrojo cuenta que en una parada en Italia antes de llegar a los juegos se encontraban las novenas de Nicaragua, Japón e Italia; un empresario de ese país propuso organizar un torneo cuadrangular con un premio en efectivo de 100 mil dólares el que ganaron. Reinaldo González, presidente de la entidad deportiva cubana en aquel entonces, recibió el botín y premiaron a los deportistas con 20 dólares esto es solo un ejemplo de la explotación sufrida por los deportistas cubanos.

El régimen cubano además de olvidar las perentorias necesidades de los atletas, exacerba una constante y excesiva politización del deporte para legitimidad de la jerarquía comunista que determina quién puede ir y quién no a las competencias acondicionadas a la fidelidad al proceso castro comunista. Es oportuno señalar también que las competencias deportivas son controladas y coronadas bajo el lema “con el escudo o sobre el escudo”, imponiéndoles incondicionalidad absoluta.

El colmo de las humillaciones es cuando uno de los personeros del régimen disfrazados de periodistas, locutores o narradores y entrenados en el arte de la manipulación entrevista a los que son premiados con el triunfo, en ella predomina la gran pregunta, ¿a quién dedican su actuación?, casi de manera obligada, y si se lo olvida se lo recuerdan, tienen que decir que a la revolución y al todopoderoso comandante en jefe.

Ahora, como en la inquisición vendrá la hora de sacar experiencia de los errores ya buscaran los responsables, por supuesto nunca serán las autoridades de la elite y como en la obra de Orwell -Rebelión en la Granja- esta elite pedirán mas sacrificio y acusaran a otros de los fracasos, entre los responsables estarán las grandes potencia que intenta robarse los talentos, los jueces que son representante de la mafia y un gran etc., y hasta el irracional Ángel Volodia Matos, campeón olímpico de Sydney 2000 en Taekwondo, expulsado del deporte por el Comité Olímpico internacional en China por actitud antideportiva se le dará la medalla de la dignidad. Pero no se hará mención de la palpable globalización observada en China donde la base organizadora del equipo femenino de baloncesto de Rusia es norteamericana nacionalizada rusa, la entrenadora del equipo de voleibol de EEUU es China y uno de los finalistas del equipo de boxeo chino es kazajo entre otros muchísimos ejemplos más, de todas forma la mayoría de los cubanos les harán saber que: “Napoleón siempre tiene la razón”.

Sin embargo el principal responsable de este marasmo en el deporte cubano son los propios gobernantes: intolerantes, intransigentes que someten a los talentosos deportistas cubanos a una utilización que dura ya décadas. Muchos habitantes de esta isla nos hacemos eco, aunque sea de boca en boca, de la vil condena al olvido a que son sometidos los atletas que en el pasado fueron estrellas, antecedentes que ha incidido para que muchos de los actuales atletas abandonen su país, convencido que les ocurrirá lo mismo. Los deportistas constatan las libertades de sus homólogos en otros países y por consiguiente ya están cansados de la intromisión del gobierno que los dirige y los manipula como marioneta. Los que han decidido buscar refugio han sido remunerados como es debido y hoy pagan un alto precio ya que son despreciados y tildados de traidores a la patria, amén de la separación familiar en la que están sumidos.

Sin lugar a duda China fue un aviso y Cuba debe mirar hacia el futuro, se hacen necesarias grandes transformaciones y el deporte debe ser uno de los que se perfile en tal sentido, -¿por qué no permitir la contratación libre de nuestros deportistas en grandes competiciones donde sean pagados justamente como ellos merecen y así puedan ayudar a su familiares y por consiguiente al país donde pudieran hacer grandes contribuciones con sus ganancias creando inversiones y empresas para el bienestar de la nación? ¿Por qué no permitir a los que se fueron competir con sus respectivas selecciones nacionales representando a Cuba si tienen calidad para hacerlo?,- al fin y al cabo ellos son cubanos- y bien talentosos, nadie tiene el derecho a excluirlos.

Confió en que para las próximas olimpiadas en Londres los cubanos que queramos y podamos, hagamos presencia en los estadios británicos para apoyar a nuestros deportistas, esperamos también que los que se quedaron no sean excluidos porque ellos son hijos de esta tierra, no hay necesidad de prescindir de Taimi Agüero, Yurisey Laborde, Niurka Montalvo, Luis Felipe Melis, Iván Pérez, Alexei Ramírez, Yulieski Riquimbile Betancur, Kendry Morales, Yunier Escobar, José Ariel Contreras, Alexis Rodríguez, Liván Hernández y muchos más, cubanos por derecho propio, nacidos en esta tierra, y unidos todos puedan representar a nuestra querida isla si lo desean y tienen calidad para ello. Es posible también que para ese entonces no tengamos una programación televisiva teledirigida y oramos porque nuestros narradores y locutores, sean más profesionales e imparciales y puedan expresarse libremente sin prejuicio e ideología de ningún tipo.

2 comentarios:

  1. Vaya, ahora mismo me he enterado del ataque que ha sufrido tu blog. Con tu permiso reproduciré tu entrada. Los liberticidas no descansan.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  2. Gracias Juan, ahora fue que pude entrar al blog por la puerta trasera. Gracias por tu solidaridad.

    ResponderEliminar