martes, marzo 04, 2008

El tamaño del infierno/ Miguel Cossio

"¿Cuál es entonces la apuesta del Vaticano? ¿Avalar el deseo de Raúl Castro de intercambiar los cinco espías por opositores presos? Una vez más se aplica el principio del gatopardismo de que todo cambie para que siga siendo igual. Así el Vaticano y la Iglesia Católica de Cuba, tan santa, tan casta y tan pura, mantendrán sus poderes espirituales y, a la manera de los jesuitas, los Castro seguirán haciendo lo que les dé la gana, bendecidos por la nueva interpretación del limbo y del infierno, según Bertone, según Ratzinger".

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