247- Hasta diciembre de 2014, al menos 14.462
médicos extranjeros estaban radicados en Brasil como parte del programa
"Más Médicos", creado para ofrecer asistencia en barrios y localidades
de difícil acceso, en todo el país. De ese total, 80% son cubanos.
Si bien el gobierno brasileño no tiene cifras exactas de cuántos de
ellos viajaron con sus familias, son muchos los que han logrado que los
acompañen sus cónyugues, hijos o parientes. En esos casos, Brasil les
extiende a los familiares una visa de permanencia por 36 meses, el mismo
período que se permite para los médicos, y que es renovable.
Cuba argumenta que en el contrato de trabajo que firman los médicos
en su país sólo se prevén visitas de familiares a los expatriados, pero
no la permanencia. Sin embargo ese contrato no estipula la duración de
las visitas, lo que abre la brecha para que aquellas puedan extenderse.
El programa "Más Médicos" funciona, en el caso de Cuba, como una
acuerdo entre los dos países, con intermediación de la Organización
Panamericana de la Salud. Las condiciones laborales de los médicos
cubanos han sido cuestionadas por entidades médicas locales, ya que Cuba
retiene a los médicos más de la mitad de sus salarios y les prohíbe
viajar libremente dentro de Brasil.
EL Ministerio de Salud brasileño dice que no existen normas que
impidan la permanencia de familiares de médicos cubanos en territorio
brasileño. Cuba, además, flexibilizó en enero de 2013 las reglas para
viajes de sus ciudadanos al exterior, que ahora no requieren de
autorización gubernamental previa.
La presencia de familiares junto a los profesionales expatriados
facilita, en los hechos, el arraigo de aquellos en el extranjero. Una
tendencia que Cuba quiere evitar, ya que la exportación de médicos se ha
convertido en una fuente de ingresos para el gobierno de Raúl Castro.
El sábado (7) la viceministra de Salud de Cuba estuvo en el municipio
de Jandira, en Sao Paulo. Entre las 13 y las 16 horas conversó con los
médicos y les anunció que hay 530 profesionales en la isla ya
matriculados para viajar a Brasil.
"El recado fue claro: si los familiares no regresan seremos sustituidos", dijo a Folha un médico que pidió el anonimato.
Hay casos de familias con hijos pequeños en los cuales se les exige a los médicos que manden a los niños de vuelta a Cuba.
Una médica teme que la separen del marido y de su hijo de siete años,
ya matriculado en una escuela brasileña. "Si me exigen que ellos
vuelvan tendré que volverme con ellos", se resigna.