jueves, noviembre 27, 2014

El Premio Cervantes 2014 Juan Goytisolo y Cuba

Café Fuerte
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El escritor español Juan Goytisolo
Por Pío E. Serrano
A pesar del retraso con que se ha concedido el Premio Cervantes a Juan Goytisolo es una buena noticia para el mundo literario de habla hispana. No solo por la calidad de su escritura sino por su capacidad de molestar y provocar la pereza de ciertos posicionamientos extremos de lo políticamente correcto. Esta actitud en especial lo fue en sus análisis del caso cubano, conocido por él de primera mano. 
Goytisolo visita Cuba por primera vez en 1961, invitado por Carlos Franqui. El entusiasmo que provoca en él, un luchador antifranquista, la joven revolución queda reflejado en su primer texto, una serie de artículos publicados primero en el periódico Revolución y posteriormente recogidos en forma de libro en Pueblo en marcha. Aquí da testimonio de lo que aprecia como un pueblo mayoritariamente exaltado por el derrocamiento de la dictadura de Batista, el estreno de una nueva época y el inicio de reformas que aprecia, sobre todo, en la vida rural. A partir de entonces regresa a Cuba en numerosas ocasiones en lo que H. M. Enzensberger denomina “turismo revolucionario”.
Del entusiasmo al desaliento
En 1967 se registra su última visita a la Isla y el entusiasmo primero se sustituye por un notable desaliento. Confronta entonces el giro autoritario del régimen, la inconformidad de un núcleo importante de escritores, la persecución a los homosexuales… A su entender, la revolución cubana había dejado de ser un modelo a seguir. Una posición, por cierto, en la que queda relegado entre la intelectualidad española, latinoamericana y gran parte europea. Junto a Mario Vargas Llosa y unos pocos más sostendrá pugnazmente su incómoda posición minoritaria.
En 1968 se había negado a asistir al dócil Congreso Cultural de La Habana, que contó con una importante representación española, y en 1969 publica la primera edición de Señas de identidad  que contiene en sus páginas algunas de las razones de su creciente desencanto.
Todavía en 1971, de nuevo junto a Vargas Llosa, y junto a Jorge Semprum, otro de los intelectuales españoles con los que comparte sus posiciones ante el régimen cubano, es uno de los impulsores de las dos cartas abiertas que se dirigen a Fidel Castro en protesta por el “Caso Padilla” que tanto recordaba los procesos de Moscú.
El desencanto originario de Goytisolo pronto dejó de ser una voz aislada. Se sucedieron entonces posturas críticas, desde Los guerrilleros en el poder de K. S. Karol y Cuba, ¿es socialista? de René Dumont (ambos de 1971), y Persona non grata (1974) de Jorge Edwards hasta El hundimiento del Titanic (1985) de H. M. Enzensbeger, entre tantos otros.
Pero no olvidemos que Juan Goytisolo fue el primero de los intelectuales europeos que dio la voz de alarma. A su lado, desde Hispanoamérica, Mario Vargas Llosa y el grupo Sur, desde Argentina, quizás la inicial desaprobación de la experiencia revolucionaria cubana.

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