Por Carlos Carballido
Desde
que se destoletó el Muro de Berlín, el turismo ha sido para el
Castrismo la segunda fuente de ingreso neto más fuerte que durante más
de 20 años sin bloque comunista, le ha permitido al desgobierno cubano
mantenerse en el poder y continuar su historial represivo y
controlador de toda la sociedad.
Pero lejos de ser la isla un destino recreativo divertido y sano ,
es en realidad el paraíso mas barato y sabroso de los turistas sexuales
según afirma una investigación del diario canadiense Toronto Star en
la que se revela que Cuba es el imán de hombres y mujeres deseosos de
mantener relaciones sexuales con niñas y niños pre-púberes .
El diario utilizó reportes confidenciales del Canada’s Access to
Information Act que identifica a la Mayor de Las Antillas como uno de
los destinos de turismo sexual infantil en América Latina, pero que por
obra y gracia de la casualidad, ha encontrado poco eco en la prensa
regional o mundial además de que el propio Gobierno Canadiense, amigo de
Castro, ha hecho muy poco por impedir este flagelo.
El reporte indica que los turistas sexuales de todo el mundo viajan a
Cuba debido a que una noche de sexo violento y alocado con una
preadolescente solo cuesta un promedio de 30 dólares, casi el 70 por
ciento menos de lo que costaría el Tailandia, el otro paraíso de la
morbosidad y el desenfreno sexual.
De tierra y Sol sana, Cuba ya no tiene nada. Y cuesta admitirlo pero
cuando un turista va a Cuba, por lo general lleva en su mente una vagina
o un pene tierno, casi con olor a bebito, que puedan disfrutar por un
módico precio. Después de las remesas que Castro obtiene de los
exiliados, el turismo es quizás la más importante fuente de divisas para
la Tiranía. Y de acuerdo a los registros, son los canadienses los mas
activos según reportes del Toronto Star que además trabaja directamente
con la línea aérea Sunwing.
El rotativo indicó que los turistas canadienses son los más
entusiastas a la hora de buscar y pagar por sexo infantil y juvenil en
Cuba y que por demás encuentran ofertas de viajes atractivas con la
aerolinea antes mencionada.
Desde 1991 , unos 25 millones de turistas de Canadá han visitado la
isla y de ellos casi el 2 por ciento son viajeros regulares lo cual ha
levantado múltiples sospechas de que el turismo sexual infantil es más
que un lucrativo negocio. De ese porcentaje una buena cantidad esta
fichada por la Policía Montada canadiense como depredadores sexuales
pero se han negado a dar los nombres de los fichados debido a una
clausula legar que lo impide.
Lo que llama la atención es que la mayoría de los turistas canadieses
que viajan a los destinos turísticos cubanos, utilizan las
instalaciones hoteleras y villas dirigidas por militares que por lo
general tienen mejores precios que la red normal de servicios al turismo
extranjero. Estas instalaciones militares se caracterizan por la
organización de fiestas subidas de tono, poca vigilancia de la policía
ordinaria y el suministro de tabacos y bebidas nacionales a muy bajo
costo. El promedio de gasto diario de esos turistas es por si elevado y
pasa directamente a las arcas estatales o cuentas militares que se
sospechan están en el extranjero.
El gobierno de Stephen Harper, que pregona su compromiso de tomar
medidas enérgicas contra los depredadores sexuales, ha resultado hasta
ahora un ojo casi ciego al turismo sexual. Sólo cinco individuos han
sido condenados por delitos contra los niños fuera del país. Aunque
Canadá ha tenido una ley contra el abuso de menores en el extranjero
desde 1997, se ve socavado por la incapacidad de los funcionarios
encargados de hacer cumplir la ley para vigilar los delincuentes
sexuales a medida que se deslizan fuera del país.
El resultado: los canadienses están “entre los clientes más
entusiastas del comercio sexual infantil cubana.” A menos que hagan algo
estúpido – como tomar fotos pornográficas a una salida comercial para
la impresión – existen muy pocas posibilidades de que van a ser
capturados.
Esta realidad tampoco es mencionada por los grupos de presión de EE
UU y cubanoamericanos que abogan por levantar las sanciones al gobierno
comunista de La habana. Jamás se han hecho eco de congresistas como Joe
García o como lobistas del tipo de Saladrigas y compañía, Fanjul y
Cancio, por citar a algunos, que están haciendo todo lo que pueden
por cambiar las cosas y abrazarse con castro en un bonito dialogo.
¿Sera que también gustan del turismo sexual y nada mejor que ir a Cuba a
buscarlo sin mucho problema.. ..Quién sabe.
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