Alan Gross (centro) junto a su esposa Judy Gross y el abogado Scott Gilbert durante una visita a la cárcel a finales del 2013. Foto: Cortesía familia Gross |
Por Wilfredo Cancio Isla
El contratista estadounidense Alan Gross, condenado a 15 años de
prisión en Cuba, ha perdido la visión de su ojo derecho y se niega a
recibir a la mayoría de los visitantes, a causa de su profundo estado
depresivo.
“La situación de Alan es grave”, dijo el abogado Scott Gilbert en declaraciones a CaféFuerte. “Los gobiernos de Estados Unidos y Cuba tienen que resolver esta sotuación muy pronto o Alan morirá en la cárcel”.
Gilbert explicó que Gross, de 65 años, perdió ya la visión de su ojo
derecho y sus caderas están en un nivel de deterioro tan avanzado que no
le ha sido posible hacer ningún tipo de ejercicio en los últimos dos
meses.
“Recientemente ha sufrido mucho pensando en el fallecimiento de su
madre, imposibilitado de verla antes de morir o estar con su familia en
ese momento de dolor”, dijo Gilbert. “Debido a su estado emocional ha
dejado de recibir a la mayoría de los visitantes”.
Evelyn Gross, la madre del contratista, falleció a los 92 años el
pasado 18 de junio en Texas, víctima de cáncer. A pesar de las
peticiones familiares al gobierno de Raúl Castro para que se le
permitiera asistir al funeral, las autoridades cubanas rechazaron la
solicitud.
Scott Gilbert, abogado de Gross. |
El 2 de abril. el contratista inició una huelga de hambre que
suspendió 11 días después a petición de su anciana madre. El ayuno tenía
como propósito protestar por la falta de solución a su caso.
A finales de junio, Gilbert y Judy Gross, esposa de Alan, lo
visitaron en su celda del Hospital Militar “Carlos J. Finlay”, en La
Habana, donde se encuentra confinado. Durante esa visita, la familia
Gross reveló que el contratista estadounidense había perdido las
esperanzas de regresar a su país y tenía intenciones de poner fin a su
vida.
Gilbert afirma que la situación se ha agravado y responsabilizó tanto
a La Habana como a Washington por un eventual desenlace trágico del
caso.
El gobierno cubano afirma que está dispuesto a buscar una “salida
humanitaria” al caso, pero negociando la posibilidad de un canje que
involucre a Gross y los tres agentes cubanos presos en cárceles de
Estados Unidos. Washington ha rechazado la opción alegando que se trata
de casos diferentes.
Negociando con Raúl Castro
Recientemente se conoció que los empresarios Elon Musk y Shervin
Pishevar, dos poderosos magnates del mundo de las nuevas tecnologías y
fieles partidarios del presidente Barack Obama, acompañaron al actor
Sean Penn a La Habana a comienzos del pasado año con el propósito de
negociar infructuosamente la liberación de Gross con las altas esferas
del gobierno cubano.
Gilbert dijo que no tenía conocimiento de esa negociación ni de sus resultados.
El tema de Gross se ha convertido en la manzana de la discordia entre
Cuba y Estados Unidos, imposibilitando a la administración Obama un
mayor avance en las relaciones bilaterales.
Gross cumplirá cinco años de arresto en Cuba el próximo 3 de
diciembre. El contratista fue detenido en un hotel habanero en vísperas
de retornar a Estados Unidos, luego de facilitar tecnología para mejor
acceso a internet a miembros de la comunidad judía de la isla.
Un tribunal cubano lo juzgó y condenó en marzo del 2001 bajo acusaciones de vulnerar la seguridad nacional.
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