Por Andrés Pascual
Cuando
concluyó la temporada de verano de 1961 en el BEISBOL ORGANIZADO, 156
jugadores de Ligas Menores o Mayores regresaron a Cuba para definir su
situación laboral, entonces el tirano los convocó a una reunión en que
les informó que, quien se fuera a buscar otra liga caribeña para jugar
el invierno y decidiera irse para cumplir su contrato en Estados Unidos,
no podría regresar a Cuba; sin embargo, les ofreció trabajo como
instructores (por un tercio del salario que recibían como jugadores
profesionales) a los que se quedaran a “construir un mejor y más libre
beisbol y una Cuba nueva, libre y soberana”.
Pero
hizo una salvedad: “los que participaban en la Liga Mexicana estaban
exentos de la medida...”, por lo que Andrés Ayón, Asdrúbal Baró, Máximo
García, Juan Delís y Luis Zayas continuaron viviendo en Cuba y marchando
a México cada verano a jugar pelota profesional. En 1961 todavía no le
habían impuesto el Embargo a Castro...
En
1962 Kennedy decretó la medida, por lo que aquellos peloteros, que
debieron ser separados de la Liga para no convertirse en arietes contra
la Ley, se mantuvieron jugando en franca violación de las leyes
americanas, de acuerdo a las relaciones entre la Mexicana y las Ligas
Menores.
A
través del tiempo, la tiranía ha dicho que tienen el derecho de hacer
lo que entiendan por “romper el bloqueo”, lo que hay que ver como medida
defensiva a la riposta, pero no tienen ninguno para crear un anillo
delincuente internacional, que arrastre a terceros y cuartos incluso.
¿Cómo
pudieron jugar durante el período 1961-1979 (Ayón el último) sin que
jamás fuera cuestionada la Liga Mexicana por su contribución a perforar
una sanción que afectaba a Estados Unidos?
Porque
ese circuito sabía todo con referencia a lo grave del paso que daban,
como la dictadura también conocía que “sus jugadores” no podían actuar
allí residiendo en la Isla y dije sus jugadores, porque, una vez que
decidieron quedarse y participar del acto delincuente, dejaban de ser
peloteros cubanos de trayectoria limpia en el profesionalismo, para
convertirse en instrumentos a propósito y disposición del castrismo en
su intención de perpetuarse en Cuba.
Lea
lo que tomé de un material publicado por el Nuevo Herald, de la AP,
agencia identificada con el castrismo que, A VECES, porque no vela con
recelo lo que publica, puede descubrir cosas “nuevas y peligrosas” para
quienes no han creído las razones expuestas, desde hace más de 40 años,
con respecto a las estrechas relaciones entre los americanos y los
felones CASTRISTAS:
“En
las reuniones invernales, ejecutivos de las Ligas Menores de Estados
Unidos le dijeron a los de Liga Mexicana que los cubanos deberían usar
un pasaporte alterno al de su país de origen para evitar problemas
debido al embargo sobre la isla impuesto por la Oficina del Tesoro
estadounidense”, señaló Escalante.
"Nos pidieron que los cubanos jueguen con una nacionalidad alterna y por eso Campeche hizo la tramitación del pasaporte de Alfredo Despaigne", indicó Escalante. http://www.elnuevoherald.com/2014/05/16/1749627/cuba-se-deslinda-de-pasaporte.html
Es decir, la violación de normas establecidas en los códigos del Derecho Internacional por la tiranía y los Ejecutivos de la Mexicana y el club Campeche, que tuvo como aliados a funcionarios de Aduana o Inmigración dominicanos, fue sugerida por una instancia importante del deporte profesional americano: el BEISBOL ORGANIZADO por la vía de las Ligas Menores.
Analizando bien cada detalle, ni la tiranía ni la Mexicana ni, mucho menos el chivo expiatorio Alfredo Despaigne, son culpables, sino la Administracion Obama, bajo cuyo padrinazgo y autorización actuó el comisionado de MLB Bud Selig. Como la de Obama, todas las que han dirigido la Casa Blanca desde 1962 a la fecha.
Lo
del caso Despaigne es solo una muestra a destiempo que nadie sabe cómo
logró cuestionarse hasta que se convirtiera en lo que es, una verdadera
bomba; a pesar de que se está desviando la atención de los medios en
Miami hacia el caso Puig y su delación o responsabilidad con presos en
Cuba y otros detalles de poco o ningún peso político de consucuencias
para el problema cubano.
En
México han jugado Samó, Lazo, Henríquez o Pestano también y han
dirigido o "asesorado" Serbio Borges, Víctor Mesa o Jorge Fuentes (foto
reciente con Campeche) ¿Bajo qué documentación?
Lo
que interesa ahora es saber cómo se mantuvo jugando en México aquel
grupo desde 1962, si con pasaportes falsos o, porque el exilio se
entretiene demasiado con “lo que pica el pollo”, los americanos
decidieron que nunca sería necesario ni tergiversar aquellos
acontecimientos delictivos, además, porque, “a esta gente no le gusta el
beisbol...”
"Nos pidieron que los cubanos jueguen con una nacionalidad alterna y por eso Campeche hizo la tramitación del pasaporte de Alfredo Despaigne", indicó Escalante. http://www.elnuevoherald.com/2014/05/16/1749627/cuba-se-deslinda-de-pasaporte.html
Es decir, la violación de normas establecidas en los códigos del Derecho Internacional por la tiranía y los Ejecutivos de la Mexicana y el club Campeche, que tuvo como aliados a funcionarios de Aduana o Inmigración dominicanos, fue sugerida por una instancia importante del deporte profesional americano: el BEISBOL ORGANIZADO por la vía de las Ligas Menores.
Analizando bien cada detalle, ni la tiranía ni la Mexicana ni, mucho menos el chivo expiatorio Alfredo Despaigne, son culpables, sino la Administracion Obama, bajo cuyo padrinazgo y autorización actuó el comisionado de MLB Bud Selig. Como la de Obama, todas las que han dirigido la Casa Blanca desde 1962 a la fecha.
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