Entrada al Hospital Militar de Marianao, La Habana |
LA HABANA, Cuba.- En el Hospital Militar “Carlos J. Finlay”, en el
municipio capitalino Marianao, en las últimas semanas han expulsado al
director, a varias enfermeras, a un recluta y a dos oficiales de la
Contrainteligencia Militar por drogarse, robar medicamentos y piezas
de computadoras.
Varios de los expulsados están a la espera de juicio.
Según una fuente que no quiso dar su nombre por temor a represalias,
en el mes de marzo, el nuevo director, avisado por un jefe de turno,
sorprendió a un recluta drogado, de apellido Fernández, cuando se
llevaba un frasco de un anestésico que es usado en el salón de
operaciones.
Se descubrió que Fernández tenía relaciones amorosas con la farmacéutica Rosemary, que era quien le proporcionaba la droga.
Pero este no ha sido el único caso de drogadicción en el hospital.
Pero este no ha sido el único caso de drogadicción en el hospital.
Hace varias semanas, una jefa de turno de la enfermería fue detenida
en el momento en que robaba ámpulas de Diplofenaco y de Diazepán. La
detenida tenía los brazos llenos de pinchazos.
En las investigaciones se descubrió que varias enfermeras se drogaban con Avafortán.
En las investigaciones se descubrió que varias enfermeras se drogaban con Avafortán.
Debido a todas estas irregularidades, el director, llamado Pablo fue
expulsado. Ahora, en su natal Matanzas, ocupa el cargo de segundo jefe
del Hospital Militar de esa provincia.
Según la fuente, un oficial identificado como Frómeta, y su esposa,
también oficial de la Contrainteligencia militar, fueron expulsados por
robar piezas y partes de computadoras. El oficial fue trasladado a un
cargo de responsabilidad en el Instituto Técnico Militar. De su esposa
no se ha sabido más.
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