Una vez más, la dictadura cubana contra la clase obrera, con el silencio cómplice de los sindicatos oficialistas. Ahora con relación al pago a los trabajadores en las empresas que se creen en la Zona de Desarrollo Especial de El Mariel (ZDEM).
Se mantiene la
contratación de trabajadores a través de una “entidad empleadora”
estatal y no mediante relación directa inversionista-empleados. Así es
desde hace muchos años, dispositivo para esquilmar trabajadores; el
Estado cobra de los inversionistas en moneda fuerte y paga a los cubanos
en devaluada moneda nacional y con tarifas salariales locales. Ahora,
según anuncios edulcorados, lo haría no para buscar ganancias, sino como
función “facilitadora”, que incluye pactar el salario de los
trabajadores con los empresarios.
Facilitación innecesaria, pues
en todas partes los trabajadores negocian con empleadores sin necesidad
de una estructura burocrática y parasitaria de por medio, y que en el
caso cubano, además de no apoyar a los trabajadores, incrementa costos y
establece procesos discriminatorios y excluyentes contra ellos, a
través del concepto de “idoneidad”, en la práctica un control político
de la fuerza de trabajo “autorizada” a prestar servicios a
inversionistas extranjeros. El mismo mecanismo que empleaban los
racistas surafricanos en tiempos del apartheid para contratar
trabajadores en Namibia.
El costo de tal actividad “facilitadora”
ascenderá al 20 % del salario de cada trabajador. Así que la quinta
parte de lo que gane cada uno en la ZDEM es para mantener burócratas y
represores políticos que serán los facilitadores más caros del planeta.
Si no existieran harían más sencilla la contratación de empleados por
los inversionistas y permitirían al trabajador recibir su salario sin
descuentos para sustentar vividores.
Los trabajadores recibirán su
pago mensual en pesos cubanos (CUP), a una tasa arbitraria de 10 pesos
cubanos (CUP) por cada peso convertible (CUC), cuando el cambio oficial
es de 25 CUP por cada CUC. Es decir, los cubanos recibirían de la
“entidad empleadora”, con esa tasa de cambio, un 40 % de lo que les
corresponde.
Con pesos cubanos, hay pocas opciones: una parte
fundamental de alimentos, vestuario, calzado, artículos de higiene y
aseo, materiales de construcción y reparación, y hasta de medicamentos y
transporte, debe obtenerlos en pesos convertibles en tiendas del Estado
que venden en esa moneda. Entonces, se necesitan 25 pesos cubanos por
cada peso convertible del precio del producto en las tiendas estatales, o
comprar CUC en las Casas de Cambio estatales (CADECA) a razón de 25
pesos cubanos por CUC.
Para explicar esta “lógica” totalitaria,
veamos un ejemplo concreto de cómo serían los números con este atraco a
mano armada diseñado por el gobierno “revolucionario”:
La “entidad
empleadora” negocia el salario de los trabajadores con los empresarios.
El sindicato oficialista es simple adorno, ni pinta ni da color.
Supongamos que se pacta un salario mensual de 600 pesos convertibles
(CUC) para un mecánico de mantenimiento. No importa ahora si ese es el
salario apropiado o no, simplemente tomemos esa cifra como ejemplo.
La
“entidad empleadora” estatal se apropia de 120 CUC (20 %) como gasto de
operación, quedando para el mecánico 480 CUC. En una CADECA 480 CUC
equivalen a 11.520 pesos cubanos al precio de venta de 24 CUP por cada
CUC. Pero el Estado “proletario” despluma 6.720 pesos cubanos al obrero
con la tasa de cambio de 10 CUP por 1 CUC, y le paga solamente 4.800,
gracias a la revolución de los humildes, por los humildes y para los
humildes.
Además, el trabajador debe pagar impuestos por el
salario que recibe, como sucede en todas partes. Para un salario de 600
CUC, si los impuestos fueran del 10 % -podría ser mucho más- el obrero
pagaría 60 CUC, ó 1.500 pesos cubanos (CUP). Entonces, de los 4.800 CUP
que cobra, le quedarían 3.300 después de pagar sus impuestos.
3.300
pesos cubanos en una CADECA estatal cubana permiten comprar 132 pesos
convertibles (CUC). De manera que de un salario inicial de 600 CUC el
trabajador cubano recibiría solamente el 22 %, y el 78 % irá para el
Estado “socialista” y sus burócratas, represores y vividores, con la
complicidad de los sindicatos, parásitos también ellos mismos. ¿Es eso
lo que celebrarán los trabajadores cubanos este Primero de Mayo?
Digan
lo que quieran decir los sicarios verbales del régimen por estos foros,
esa es la realidad: más o menos la quinta parte del salario para el
trabajador, casi cuatro quintas partes para el Estado “de los
trabajadores”. Y quienes laboren en la Zona de Desarrollo Especial de
Mariel serán privilegiados comparados con el resto de los cubanos de a
pie. Si eso no es explotación, plusvalía o plustrabajo, ¿qué es y cómo
se llama?
Papá-Estado se siente con derecho a esquilmar y estafar a
los cubanos y a la vez decir que los subsidia, pero son los cubanos
quienes subsidian a los parásitos en el poder.
¿Recuerdan lo que se canta en La Internacional? “Agrupémonos todos/en la lucha final/la Tierra será el paraíso/bello de la humanidad”.
¡Solavaya!
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