La titular de las Damas de Blanco, Berta Soler, fue detenida este jueves en Cuba junto con su marido, el disidente Ángel Juan Moya, cuando usaba el servicio de internet que una vez por semana ofrece la Oficina de Intereses de los Estados Unidos en La Habana.
Blanca Reyes, de la Damas de Blanco, llegó a hablar con Berta
Soler cuando discutía con los policías que querían llevársela presa. Según
reveló en diálogo con Infobae, antes de que se cortara la
comunicación, llegó a escuchar como un agente le gritaba "mercenaria pagada por
el Imperialismo". También escuchó la
réplica de Moya, en defensa de su mujer: "Quiten las manos de Venezuela" y "¡Cuba sí, Castro no!".
La detención ha sido relatada segundo a segundo desde la cuenta de Twitter de la organización,
que agrupa a los familiares de los presos políticos de la llamada
Primavera Negra 2003, cuando 75 disidentes fueron arrestados por el
régimen castrista. La pareja fue aprehendida por la policía "en uno de
los edificios adyacentes a la Oficina de Intereses de los EEUU".
Berta Soler sucedió como titular de las Damas de Blanco a Laura Pollán, fallecida en octubre de 2011. Está así al frente del único grupo opositor que el Gobierno tolera en las calles de La Habana, gracias a la gran repercusión internacional que tienen sus manifestaciones.
Casada con el obrero constructor Ángel Moya, con el que tiene dos hijos y vive en un bloque de modestos apartamentos en el barrio de Alamar, en el este de La Habana, llegó a la oposición luego de la condena de su esposo en 2003.
Técnica en microbiología, trabajó en el hospital materno América Arias de La Habana entre
1984 y 2009, cuando dejó su empleo para dedicarse por completo a exigir
la libertad de su marido y de los otros presos políticos.
Liberado en febrero de 2011, Moya y otros once presos políticos decidieron quedarse en Cuba para continuar su cruzada y rechazaron la propuesta de emigrar a España con su familia, aceptada por otros 40, tras una negociación entre el gobierno cubano y la Iglesia católica, acompañada por el gobierno español.
Soler
y Pollán nutrieron su diezmado grupo con nuevas simpatizantes y esposas
de otros presos, para mantener sus caminatas de protesta por La Habana.
En 2005, las Damas de Blanco recibieron en Bruselas el Premio Sarajov,
otorgado por la Unión Europea a quienes luchan por la libertad de
pensamiento en Cuba. Pero Soler y dos de sus compañeras recién pudieron
recogerlo 8 años después, cuando al apertura migratoria en Cuba les
permitió viajar a Bruselas.
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