Por Emilio Morales*
El crecimiento de los servicios de telefonía celular en Cuba se ha
convertido en uno de los más prósperos y rentables negocios que controla
el gobierno de Raúl Castro.
El papel imprescindible del desarrollo de las telecomunicaciones para
la economía cubana y las necesidades de capital del país han
transformado este sector en un exitoso activo financiero durante los
últimos seis años. Para ello, el gobierno cubano ha implementado un plan
de inversiones que le ha permitido renovar las plantas telefónicas,
extender la red de telefonía celular a casi todo el territorio nacional,
y preparar y formar a personal técnico y de marketing en el exterior.
Actualmente el monopolio estatal cubano ETECSA está valorado en
alrededor de $3,000 millones de dólares.
Desde que fuera liberada la contratación de los servicios de
telefonía celular en el 2008, el número de líneas arrendadas casi
alcanza los dos millones, lo cual le ha permitido a ETECSA ingresos de
alrededor de $2,000 millones de dólares solo en la modalidad de
telefonía celular prepagada, que es la que utiliza la población cubana.
Teléfonos y cuentapropismo
Aun cuando todos los servicios que pudieran explotarse con esta
tecnología no se hayan implementado, ya se observa una influencia
notable en el desarrollo de los negocios en el sector privado en el
país. Los teléfonos celulares son hoy por hoy una herramienta necesaria
para la coordinación, la toma de decisiones y hasta la promoción
publicitaria de muchos negocios dentro de la isla.
El casi medio millón de personas que se ha registrado para ejercer el
trabajo privado, constituye uno de los segmentos principales del joven
mercado de la telefonía celular. Esa evolución vertiginosa del mercado
muestra la alta demanda que existe y el rápido poder de adaptación de
la población al uso de la tecnología.
Diez años atrás los servicios de telefonía celular eran visto por el
gobierno cubano como un tabú. Se trataba de un privilegio solo reservado
para los extranjeros que viajaban como turistas o estaban radicados en
el país por cuestiones de trabajo. En cambio, para los cubanos solo les
eran permitidos a altos funcionarios del gobierno, el Partido Comunista y
la Unión de Jóvenes Comunistas, directivos de corporaciones y altos
oficiales del Ministerio del Interior (MININT) y el Ministerio de las
Fuerzas Armadas Revolucionarias (MINFAR).
Desde entonces la situación del mercado dio un giro de 180 grados. El
país cuenta con una cobertura de casi el 85% del territorio nacional y
las tarifas que rigen el servicio han bajado su costo mensual en busca
de atraer nuevos clientes. Sin embargo, el costo de una llamada por
minuto sigue siendo el más caro del mundo (0.35 CUC por minuto), a pesar
de que la población cubana tiene uno de los poderes adquisitivos más
bajos del planeta, equivalentes a unos $20 dólares mensuales.
Crecer y crecer
Como todo negocio rentable en Cuba, la telefonía celular no escapa
del financiamiento exterior, mayormente de la diáspora cubana. En la
actualidad, el 54.6% del soporte financiero de este negocio es
sustentado por los cubanos que viven en el extranjero, principalmente de
los que residen en Estados Unidos.
La rápida madurez del mercado y la urgencia de captar divisas por
parte del gobierno auguran un crecimiento sostenido de este negocio en
los próximos cinco años.
El reciente anuncio oficial sobre la liberación del acceso a internet
a través de los teléfonos celulares a partir del próximo abril y la
implementación de nuevas facilidades de pago de servicios a través de
Internet, indican que el mercado está en plena fase de crecimiento,
expansión y diversificación de los servicios que ofrece ETECSA, lo que
permite adelantar un alza considerable en el nivel de ingresos del
monopolio estatal cubano.
Sin embargo, una vez más la estrategia monopólica se hace sentir. La
tarifa de arrancada que va a tener el acceso a Internet a través de los
celulares es de un CUC por Megabytes, un precio por las nubes,
equivalente a los $250,000 CUC del Peugeot que se puso a la venta en la
apertura de ventas de autos nuevos, a comienzos de este año. Solo para
fijar una idea de los disparatado del precio, en Estados Unidos un
contrato familiar para tres teléfonos con mensaje de texto ilimitado,
Internet ilimitado y la posibilidad de usar seis Gigabytes de acceso a
la red, se obtiene por $165 dólares mensuales.
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