lunes, febrero 17, 2014

Leonardo Padura: “El problema es imponerse al miedo”

Por Wilfredo Cancio Isla
clubdelecturaponiente.blogspot.com
Obligados a creer
¿Cómo definirías la juventud cubana de hoy? ¿Qué la caracteriza a diferencia de tus (nuestros) años juveniles?
Comparar las actitudes de los jóvenes en dos épocas diversas suele provocar equívocos, sobre todo cuando quien hace el balance ya no es joven. Nuestros padres decían cosas de nosotros que no nos gustaban, y que podían ser injustas, y seguramente nosotros diremos cosas de los jóvenes que llevan la marca de nuestros deseos y no de los suyos… Pero puedo recordar, por ejemplo, que en nosotros, los que nacimos en los 50 y principios de los 60 había un nivel de inocencia y credulidad (en todos los sentidos) que hoy no existe, aun cuando ahora se vean más crucifijos y collares de santería en los cuellos de los jóvenes. Los tiempos son diversos, el país es distinto, y a nosotros nos obligaron a creer, pero hoy la mayoría no cree en nada, porque el mejor ejemplo para no creer lo dan los miembros de nuestra generación, con la suma de fracasos y frustraciones que llevan encima.
Nosotros creímos, y mucho, en la superación personal, y el resultado fue que muchísimos terminamos siendo graduados universitarios, porque pensábamos que el ascenso social estaba ligado al ascenso intelectual, profesional. Hoy muchos jóvenes en Cuba saben que haciendo trampas, manejando un “almendrón”, vendiendo tomates –y robándole a todos los clientes- se vive mejor que siendo maestro, o incluso médico, para no decirte que mucho mejor que siendo un humanista.
La sociedad cambió y las estrategias de éxito también lo hicieron. ¿Cómo alguien puede tener un celular, en Cuba, que le cuesta 100 pesos mensuales si trabajando gana 400 o 500 pesos? ¿Qué aspiraciones puede tener el joven de 18 años que vende tomates frente a mi casa y cada cinco libras que dice vender, en realidad entrega cuatro y gana 6 pesos en esa operación… que cuando se multiplica por, digamos, 60 libras –tres cajas de tomate- significa que ganó, solo robando, casi cien pesos… mientras un médico gana 600 al mes? Todo eso ha provocado, creo, un vacío sentimental, ideológico, humano y la sociedad, lejos de ser mejor –para lo que se trabajó por años- es más despiadada y benévola con los más listos y no con los más capacitados…
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