viernes, diciembre 06, 2013

Cuba: Víctimas de un derrumbe anunciado

Cubanet

Augusto Cesar San Martin
LA HABANA, Cuba, diciembre, www.cubanet.org – Fidel Vega Recio y Pastora Góngora lucharon hasta la muerte para no morir aplastados por el derrumbe en Campanario 619. Fidel con una década de esperanzas por vivir en la casa que le otorgaron por sus méritos laborales. Pastora por sus reclamaciones a todos los niveles de gobierno para salir de la vivienda inhabitable donde residían.
El pasado 29 de noviembre ambos fueron sepultados por las ruinas del edificio ubicado en Campanario 619, municipio Centro Habana. Fidel fue encontrado encima de Pastora, como abrazados por la misma causa.
María del Carmen de 50 años,  hermana del fallecido, residía en la vivienda. Ella considera que con el segundo estruendo, la pareja se ubicó debajo del marco de la puerta para protegerse. Pero la altura del concreto derribó toda la estructura del primer piso.
¨Ellos estaban trasladando sus pertenencias para donde se mojaran menos¨, declaró a Cubanet María del Carmen.
¨Cuando sentimos el segundo derrumbe pensamos que eran los restos de la escalera, pero fue del tercer piso¨, añade.
Loreta, joven enfermera de 21 años, hija de María del Carmen tuvo una reacción única, salvar a sus hijos de 5 meses y 1 año.
¨Sentí el derrumbe de la escalera y cogí a mis dos hijos, los envolví en una colcha, y los llevé para casa de una vecina¨, declaró a Cubanet.
Cuando regresó a su vivienda ya sus tíos estaban enterrados por los escombros.
Describió Loreta que por la desfiguración del rostro, su tío murió golpeado por una viga.
María Elena Juiz Vega de 18 años y Yunior Camaraza de 27, hijos de María del Carmen, ambos con problemas mentales, estaban ausentes.
Antecedentes del derrumbe.
María del Carmen era una niña cuando fue a vivir a Campanario 619.
 
¨Desde que tengo 12 años escucho decir que el edificio se encuentra en ¨estado de agonía¨ (categoría actualizada como ¨estática milagrosa¨) inclinado hacia el solar de colindante¨, comenta.
En el Instituto de la Vivienda municipal consta el expediente de albergue 4500 de 1982. María del Carmen afirma que es de 1962.
¨Este edificio aparece como que le dieron casa a todos los residentes¨, asegura María del Carmen.
Las 6 personas residentes en el inmueble en el momento del derrumbe conformaban 2 núcleos familiares.
En el 2001 la parte posterior del edificio se derrumbó.  Lo declararon inhabitable y ofrecieron  a los afectados un local de cartón tabla para los dos núcleos. La familia se opuso unir las propiedades en un espacio en ruinas, menor al correspondiente.
Después del derrumbe parcial, el edificio se rodeó de escombros y se convirtió en un vertedero.
El 18 de noviembre del 2011, Susana Acea, presidenta del gobierno municipal visito el sitio con una comisión de Salud Pública. Lo declararon insalubre pero no solucionaron la situación de los ocupantes.
Las gestiones revelan a los culpables.
De conjunto Loreta y Pastora solicitaron una entrevista con Susana Acea. Pasado dos meses (febrero) la funcionaria las atendió para comunicarles que la Unidad Municipal de Albergue de Transito (UMAT), solucionaría su caso.
En la UMAT, Loreta se entrevistó con la directora Bárbara Araujo Torres, Marcela Sanchez, Jefa del Departamento de Atención Social y Esperanza Polanco Jiménez, especialista de Atención a la población.
¨No hay nada, fue la respuesta que siempre me dieron¨, señala Loreta.
¨Marcela me dijo: Dile a cualquiera por ahí para allá que dice Marcela que no tiene nada que darte¨, añadió.
Durante la espera de la entrevista con la jefa de gobierno,  Loreta se presentó en el Consejo de Estado.
Para salir del paso le gestionaron una entrevista con Olga Lidia Miller, vicedirectora de construcciones del municipio Centro Habana. La funcionaria local se escondió detrás de reuniones, enfermedades y problemas privados.
El 4 de septiembre se desplomó parte del techo en la vivienda de María del Carmen. Loreta y Pastora volvieron al Consejo de Estado y reclamaron de forma verbal.
El Consejo de Estado remitió el caso al Instituto de la Vivienda y rebotó en el UMAT quienes dieron una respuesta que expresa:
¨…la situación constructiva de nuestro municipio es crítica lo que es de conocimiento de todas las instancias… No contamos con capacidades disponibles para dar respuesta inmediatas al cumulo de solicitudes dentro del territorio¨.
El 20 de septiembre lograron la entrevista con la vicepresidenta de construcciones quien les prometió resolver su caso y volvió a ocultarse detrás de las reuniones.
Manifiesta Loreta que recopilaron direcciones de casas vacías en el municipio.
¨Les dijimos que nos entregaran la casa que están acondicionando para local de los CDR en Estrella entre Lealtad y Campanario pero no nos respondieron¨.
La última solución que ofrecieron las víctimas fue que sacaran los escombros de los pisos superiores para evitar ser aplastados. La vicepresidente de construcciones considero complicada esa labor.
En octubre la difunta Pastora y Loreta enviaron por escrito la solicitud de evacuación hacia un albergue por peligro de derrumbe al Consejo de Estado. Ese mismo mes, Olga Lidia Miller, envió a su asesora conocida como Cachita para inspeccionar la situación.
La asesora concluyó que la edificación era reparable. Propuso a las victimas un subsidio que tomaría meses en otorgar, mientras se actualizaban los documentos de la vivienda.
La evasiva solución que contradijo todos los dictámenes técnicos de edificación inhabitable e irreparable, culminó en el derrumbe y la muerte de dos personas.
El gobierno local intenta convencer a la opinión pública que las víctimas se negaban a ser albergadas.
Loreta está preparada para rebatir esos argumentos.
¨No pueden decir que no nos movimos para salir de allí. Tengo todas las respuestas por escrito con las negativas y evasivas a nuestras demandas¨, afirma.
Las respuestas de las reclamaciones de Fidel y Pastora quedaron enterradas bajo los escombros.
La joven señala que al velorio de su tío asistieron funcionarios gubernamentales entre ellos la vice presidenta de construcciones.
¨Cuando vi a Olga Lidia solo le dije: Viste. No le quedó más remedio que bajar la cabeza¨, relató
Respuesta indefinida.
Como la muerte, los problemas de la vivienda en Cuba parecen no tener solución para el pueblo. La familia que sobrevivió se encuentra albergada en un local del municipio ubicado en Reina 357 A
El gobierno municipal ofreció garantías para la alimentación de las victimas hasta que fueran ubicados. María del Carmen no quiere ser desagradecida pero me muestra con repulsión el arroz, los frijoles y la morcilla que le dan en el almuerzo y la comida.
¨Esto es para 6 personas incluyendo a los niños¨, dice mientras me muestra dos libras de arroz mal cocinado.
Desde que se quedaron sin hogar Loreta vive a merced de los vecinos para alimentar a sus hijos.
¨No puedo darles esa comida. Ayer el arroz estaba descompuesto¨, señala.
María del Carmen y Loreta recuerdan la promesa de una funcionaria gubernamental delante del pueblo.
¨Nos dijeron públicamente que nos darían una vivienda de 3 cuartos en San Miguel del Padrón. Una casa de transito de Cuba Café¨, dice Loreta.
En la tarde del martes las llevaron a la vivienda prometida. Una habitación de 4 x 4 m, sin electricidad, ni puertas, con cocina y baño colectivo. Lo asombroso es que los funcionarios actuantes no sabían que el lugar, ya estaba ocupado.
Loreta recuerda que antes del derrumbe fue a la sede del gobierno local.
¨Les dije que cuando uno de nosotros muriéramos aplastados, aparecería un albergue o casa¨, relata.
Ahora reconoce que estaba equivocada, su situación empeora por dia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario