Unos treinta artistas del movimiento hip hop se están manifestando este martes "contra la censura" en las inmediaciones del oficialista Instituto Cubano de la Música (ICM).
Michel Matos, del grupo productor Matraka, y Soandry, de Hermanos de Causa, del evento Puños Arriba, exigen una respuesta al ICM por sus últimas arbitrariedades: la prohibición solapada de la gala Puños Arriba, previsto desde hace meses para el 12 de diciembre.
El evento, en su edición de 2013, tras ser desplazado del cine Riviera y del América, había encontrado un espacio con capacidad para 2.000 participantes en la Carpa del Circo, situada en 112, entre Quinta y Tercera, en Playa; donde lo único que les exigían era un contrato firmado por la institución que los representa, la Agencia Cubana de Rap.
Sin embargo, a una semana de la gala, la Agencia y el Instituto de la Música, en boca de su vicepresidente, decidieron cambiar el lugar por el cine Avenida, que, además de no tener capacidad suficiente, tiene conocidos problemas técnicos. El trabajo de diseño escenográfico y de promoción realizado quedarían ipso facto desechados.
El ICM argumentó "un problema de seguridad", "no tenemos control sobre el lugar".
Soandry y Michel Matos están convencidos de que se trata de una maniobra para quedarse con el evento, tal como sucediera con el secuestro de Rotilla.
"Detenidos o manifestándonos", afirmó Michel Matos, quien dijo además que, en caso de detención, comenzará una huelga de hambre, porque él "no le come nada a esa gente".
Un vicepresidente del ICM pidió hablar solo con los manifestantes "que pertenecen" a la Agencia del Rap, pero los organizadores de la protesta rechazaron la idea.
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