no me simpatizan los personajes que no solo no tienen enemigos
sino ni siquiera rivales. es mas, desconfio. no me refiero a lo
personal sino a lo politico. el background intelectual del terrorista
madiba pero sobre todo su capacidad de controlar a las enardecidas
hordas de soweto all the way around al parecer fue lo que inclino la
balanza para que occidente construyera el patriarca buena gente y
pacifista que homenajean hoy. hay por lo menos 22 atentados probados en
los que participo el hijo de nonqaphi nosekeni fanny la tercera esposa
del nieto del rey ngubengcuka y cientos [sino miles] de millones de
dolares desaparecidos por los cuales no fue cuestionado, pues se le paso
las "fallas" contables a la nalga alegre de winnie que segun afirman
algunos tenia derecho de pernada con mas de 500 de los mas briosos
bodyguards. de acuerdo a las buenas costumbres de la dinastia del clan
madiba se hacia necesario una 1ra dama presentable en occidente, que no
pudo ser otra que la viuda oportunista del aquel samora machel que le trocaron los
sistemas de navegacion del avion a pesar de los pilotos sovieticos que
le asignaron.
hoy sudafrica afortunadamente sin el oprobioso apartheid no es mas
prospera aunque pudo ir a hacer yunta con el zimbawe del mugabe, pero
los herederos del clan controlan como en angola y en tantas otras partes
una buena parte no solo de las cuantiosas donaciones sino del producto interno bruto.
ATILIO BORÓN
Sudadrica 1998 |
La muerte de Nelson Mandela ha precipitado una catarata de interpretaciones sobre su vida y su obra, todas las cuales lo presentan como un apóstol del pacifismo y una especie de Madre Teresa de Sudáfrica. Se trata de una imagen esencial y premeditadamente equivocada, que soslaya que luego de la matanza de Sharpeville, en 1960, el Congreso Nacional Africano (CNA) y su líder, precisamente Mandela, adoptan la vía armada y el sabotaje a empresas y proyectos de importancia económica pero sin atentar contra vidas humanas.
Mandela recorrió diversos países de África en busca de ayuda económica y militar para sostener esta nueva táctica de lucha. Cayó preso en 1962 y, poco después, se le condenó a cadena perpetua, que lo mantendría relegado en una cárcel de máxima seguridad, en una celda de dos por dos metros, durante 25 años, salvo los dos últimos años en los cuales la formidable presión internacional para lograr su liberación mejoraron las condiciones de su detención.
Mandela, por lo tanto, no fue un "adorador de la legalidad burguesa" sino un extraordinario líder político cuya estrategia y tácticas de lucha fueron variando según cambiaban las condiciones bajo las cuales libraba sus batallas. Se dice que fue el hombre que acabó con el odioso apartheid sudafricano, lo cual es una verdad a medias.
La otra mitad del mérito le corresponde a Fidel y la Revolución Cubana, que con su intervención en la guerra civil de Angola selló la suerte de los racistas al derrotar a las tropas de Zaire (hoy, República Democrática del Congo), del ejército sudafricano y de dos ejércitos mercenarios angoleños organizados, armados y financiados por Estados Unidos a través de la CIA. Gracias a su heroica colaboración, en la cual una vez más se demostró el noble internacionalismo de la Revolución Cubana, se logró mantener la independencia de Angola, sentar las bases para la posterior emancipación de Namibia y disparar el tiro de gracia en contra del apartheid sudafricano.
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