o como el neokaxtrizmo reconstruye su sociedad civil acorde con el nuevo paradigma social de 'busca tu alpiste pichon' o 'lucha tu yuca taino'.
como observa fernando no se vacio la isla con la promulgacion de la reforma migratoria, pero se alcanzo unos niveles de emigracion similares a la ocurrida durante la crisis de los balseros 19 anos antes. tampoco ocurrira un armagedon politico para la elite que detenta el poder por mas de medio siglo como concluye fernando, si existe un voto negativo en la asamblea nacional. pero en el hipotetico caso en que la central de trabajadores de cuba [ctc] amenazara con huelgas de no cumplirse las demandas de incrementos salariales, la represalia seria de una brutalidad sin precedentes [recordar cuando el jaranero y bonachon de juan almeida siendo delegado del partido en la antigua provincia de oriente, fue informado que en algun lugar los obreros amenazaban con hacer una huelga y, raudo y veloz se persono en el sitio y el dialogo con los trabajadores se limito a desfundar su pistola y a disparar amenazante tiros al aire mientras gritaba que asi acababa el con las huelguitas].
lo que probablemente ocurrira paulatinamente sera una reconstruccion manipuladora de la sociedad civil que no comprometa los mecanismos y claves del poder; vertebrada y adscripta a planos y eslabones de la sociedad perisfericos no solo en lo territorial sino principalmente en lo valorativo-conceptual.
un ejemplo conductual de manifestacion del sindrome del neokaxtrizmo lo trae el propio fernando citando la queja de una creadora cinematografica : [el] “ICAIC se ha convertido en el representante del Estado entre los creadores, cuando en realidad se necesita que sea todo lo contrario”. y por que todo lo contrario? en todas las partes existe un representante del estado para las negociaciones con las organizaciones e independientes. lo mas conveniente parece ser que los propios creadores cinematograficos constituyan una organizacion o adecuen a sus intereses la seccion de cine de la uneac que para eso esta; pero siempre es mas sencillo y menos arriesgado -y conductualmente mas comodo- esgrimir la tesis del enemigo externo que hacer el homework.
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/ septiembre 5, 2013
La joven productora independiente de películas, Claudia Calviño, me explica que el Instituto de Cine de Cuba (ICAIC), se ha convertido en el representante del Estado entre los creadores, cuando en realidad se necesita que sea todo lo contrario.
El problema no es exclusivo del cine, ocurre prácticamente en todas las facetas de la vida de la nación porque es parte del modelo de la antigua Unión Soviética, donde todas las organizaciones que nucleaban “masas” debían ser dirigidas desde el Partido.
En Cuba los secretarios de la central sindical (CTC) son cuadros comunistas, al igual que lo es el liderazgo de la Federación de Mujeres, los dirigentes de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR) y hasta los jefes de la asociación de agricultores.
Algunas de estas organizaciones han perdido el arraigo popular que un día tuvieron, en sus reuniones el debate es escaso y se aprueban por unanimidad todas las directrices, sabiendo que son acuerdos formales, letra muerta que al final pocos cumplirán.
Muchas de ellas están dirigidas hoy por funcionarios profesionales, obligados por disciplina a impulsar todas las orientaciones de la estructura partidaria, incluso cuando estas no responden a los intereses de las bases que deberían representar.
En todos los años que llevo en Cuba nunca vi a la CTC reclamar aumentos salariales a pesar de que es una demanda clave de los trabajadores. Y encontré unos CDR tan verticales que es imposible hacer una actividad entre 2 comités sin permiso de “las instancias superiores”.
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