El opositor Osvaldo Rodríguez Acosta lleva más de un mes en huelga de hambre exigiendo la "revisión de la causa" en la que fue condenado a 9 años de cárcel junto a su hijo mayor, Osvaldo Rodríguez Castillo, sentenciado a 7 años de prisión, y su esposa, Juana Castillo Acosta, que recibió 5 años de trabajo correccional sin internamiento.
Según la activista Sara Marta Fonseca, Rodríguez Acosta se declaró en huelga de hambre el 10 de mayo en la cárcel habanera Combinado del Este, tras pasar varios días en una celda de castigo por manifestarse contra el régimen.
Las autoridades de prisión le devolvieron a aislamiento. Su esposa pudo verlo por última vez el 16 de mayo. El 4 de junio fue trasladado al hospital de la prisión y de allí al Hospital Nacional, donde permanece.
Los carceleros dijeron a Juana Castillo "que la huelga de hambre era voluntaria (…) que si se quería morir era asunto de él, que por lo pronto ellos lo habían obligado a ponerse unos sueros", dijo Sara Marta Fonseca, del Partido Pro Derechos Humanos afiliado a la Fundación Andrei Sajarov y vocera del Frente Nacional de Resistencia Cívica Orlando Zapata Tamayo.
Denunció que el pasado jueves, Castillo acudió al hospital para una visita programada, pero la Seguridad del Estado le comunicó, a través del jefe de la sala de penados, que "quedaba suspendida hasta nuevo aviso".
"Cuando ella preguntó por el estado de salud de su esposo, este médico le dijo que estaba bien", cuando días antes un responsable de prisión "le había comentado a Juana que Osvaldo estaba en estado crítico", advirtió Fonseca.
Juana "responsabiliza al régimen dictatorial castrista por la vida de su esposo y por la integridad física de su hijo", de 23 años, recluido en la prisión Valle Grande, dijo Fonseca.
Osvaldo Rodríguez Acosta es líder del Movimiento Alianza Patriótica en Bejucal, según el Directorio Democrático Cubano, con sede en Miami.
En septiembre de 2012, la Policía y la Seguridad del Estado rompieron la puerta de su casa y golpearon a quienes se encontraban dentro, después de que el activista se negara a aceptar una citación policial que consideró ilegal.
Un vídeo difundido entonces por la agencia Hablemos Press mostró imágenes del disidente y sus familiares sangrando tras la golpiza.
Horas después de ese incidente, la casa fue allanada nuevamente por las tropas especiales y toda la familia golpeada y detenida, incluyendo un hijo menor de edad que fue liberado horas después y permaneció bajo el cuidado de la abuela materna hasta que su madre pudo regresar a casa.
Rodríguez Acosta, su hijo y su esposa fueron acusados de "atentado" y condenados en abril de 2013 en un juicio a puertas cerradas.
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