La filtración de la grabación de Mario Silva con un miembro del G2 cubano, hecha por la DIM –Dirección de Inteligencia Militar–, demuestra cuán graves son las fracturas en el oficialismo y la guerra a cuchillo, desatada a raíz de la muerte del líder, entre una banda de personajes sin doctrina alguna, que gozan de total impunidad y se lanzaron sobre Venezuela para rapiñarla hasta con uñas y dientes.
El Gobierno está roto, no tiene apoyo en la Fuerza Armada ni en los once gobernadores militares, que toman decisiones propias y lo único que les interesa es que el Gobierno les envíe los recursos. Cada gobernador militar controla las guarniciones militares; los gobernadores civiles del PSUV no tienen injerencia ni influencia alguna con los militares.
Maduro tiene cara de asustado, no da la talla, no sabe qué hacer con el poder, su único bastón es Cilia Flores, que ha resultado mejor discípula para los cubanos que el hombre que cree en pajaritos preñados y en apariciones de su rostro en los cuadros del comandante (Mario Silva dixit). Las divisiones en el seno del PSUV han debilitado más al ilegítimo, que ahora busca apoyo en las televisoras privadas.
El castrocomunismo en Venezuela se derrumba, es un proceso en marcha, al menos es lo que plantean y desean en la Fuerza Armada. La liberación del general Antonio Rivero es una muestra de que los cubanos comenzaron a perder poder, porque era un preso de Raúl Castro. En la Fuerza Armada ya no hay miedo, nuestros informantes señalan que en la Fuerza Aérea se prepara un pronunciamiento, que sería seguido por la Armada, la Guardia Nacional y por último el Ejército, donde darían un plazo de dos meses a Maduro para que resuelva el grave problema de desabastecimiento y evitar otro Caracazo.
Una confrontación social induciría al Alto Mando Militar a solicitarle la renuncia y formar un gobierno de transición para ir a unas elecciones libres e impedir la injerencia de países extranjeros, como ha sucedido con Cuba. Tienen la intención de expulsar a los militares cubanos de las guarniciones, comenzando por Fuerte Tiuna, donde hay alrededor de 400.
El Gobierno habla de conspiraciones, teme un golpe de Estado, desconfía del ministro de la Defensa, el almirante Diego Molero. Es verdad que Maduro tiene el enemigo al lado, pero no es Molero, que ni siquiera ha podido vencer la resistencia que tienen en la Armada contra los cubanos y con el mismo Maduro. En cuanto a Diosdado Cabello, aunque sigue siendo peligroso, ha perdido poder y aliados en la Fuerza Armada, su grupo se ha desarticulado por su comportamiento en la Asamblea Nacional; consideran esa actuación de dictadorzuelo como una proyección de lo que haría en la Presidencia de la República. No quieren arriesgarse con un hombre que debería ser tratado por un psiquiatra.
Tic tac.
Disgusto: hay escasez de productos hasta en la cantina de la Fuerza Armada. Las cavas están vacías y en los depósitos no hay siquiera uniformes militares.
Chivera: Fuerte Tiuna se ha convertido en cementerio de carros de fabricación china, por falta de repuestos. Alrededor de 10 aviones Sukhoi también están parados porque no llegan los repuestos. Lo mismo sucede con los tanques de guerra y los radares chinos. De los equipos vendidos por los rusos se encuentra parado, 30% y, para colmo, los pilotos no quieren volar los helicópteros porque ya se han caído como 7 unidades.
Video: según fuentes de inteligencia, el presidente Chávez sí dejo un video grabado con instrucciones –como sospecha Mario Silva ante el G2– que estaría en manos de su hija María Gabriela… tic tac.
No hay comentarios:
Publicar un comentario