EFE
El Consejo de Derechos Humanos (CDH) de Naciones Unidas concluyó hoy la evaluación de la situación de los derechos humanos en Cuba, cuyo gobierno pospuso hasta septiembre próximo sus respuestas sobre las recomendaciones que está dispuesto a aceptar y las que rechaza de plano.
Al término de la sesión de dos semanas del CDH, periodo durante el que se examinó la situación de los derechos y libertades fundamentales en más de una decena de Estados, Cuba recibió 292 recomendaciones en un procedimiento en el que intervinieron activamente otros 132 países.
Las propuestas abarcaron numerosas aspectos, como la necesidad de que el Gobierno cubano garantice la protección de los defensores de los derechos humanos y periodistas y libere a los presos políticos.
Hungría y Reino Unido instaron abiertamente a "poner alto a la detenciones cortas, acoso y otras medidas represivas" de activistas y periodistas independientes.
Otros países -como Alemania, Australia y Eslovaquia- se pronunciaron en favor de que el gobierno reduzca su control sobre internet.
Dos reconocidos disidentes cubanos -el presidente de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN), Elizardo Sánchez, y la bloguera Yoani Sánchez- estuvieron en Ginebra esta semana, coincidiendo con la presentación de Cuba ante el Consejo de Derechos Humanos.
Ambos -invitados a Suiza por organizaciones de defensa de los derechos humanos- denunciaron en sendas ruedas de prensa una ola de arrestos breves de las que son víctimas los activistas, la permanente campaña oficial para desacreditarlos, así como el absoluto control estatal sobre la televisión, internet y la prensa en general.
Por otra parte, varios países coincidieron hoy en pedir al Gobierno de Raúl Castro que haga una invitación abierta y permanente a los expertos de la ONU sobre derechos humanos, en particular a los dedicados a la temática de la tortura, y a la libertad de reunión y asociación pacífica.
Suecia recomendó específicamente a Cuba que se vuelva a permitir que los delegados del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) visiten las cárceles, lo que no puede hacer por restricciones oficiales desde 1989.
Tras la adopción del informe sobre Cuba en el CDH, la embajadora de este país ante la ONU en Ginebra, Ana Rodríguez Camejo, adelantó que Cuba aceptará "un amplio grupo de recomendaciones" y que las implementará "según nuestras posibilidades y la evolución de las circunstancias".
Dijo también que hay un "grupo minoritario (de recomendaciones) inaceptables para Cuba" por ser "sesgadas y politizadas" y cuyo objetivo central es "desacreditar" el sistema cubano.
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