miércoles, abril 03, 2013

Un Philosophical Doctor en Ecuador: El Populismo doctoral (II)

cubanalisis
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“Como habrán observado, en el Gobierno de la Revolución Ciudadana el orden habitual de los vocativos se ha invertido y nos dirigimos en primer lugar, al soberano: los pueblos del mundo, de nuestra América y, particularmente en nuestro caso, el pueblo del Ecuador. Más aún, mientras menos autoridad y representación tenga un ciudadano del mundo, más importante será para nuestra revolución.
 
“Ellos son los mandantes, los dueños de nuestros países, los dueños de nuestras democracias, mientras que nosotros, queridos colegas mandatarios, somos tan solo los primeros servidores. De ahí la lógica de los vocativos revolucionarios, que refleja los cambios que buscamos en la estructuras de poder” [4].
 
Rafael Correa (Del discurso de toma de posesión - Enero 15, 2007)

El Presidente

El Primer Periodo Presidencial (2007-2009)
En las elecciones presidenciales ecuatorianas del 2006, Rafael Correa es aventajado en primera vuelta por el experimentado candidato Álvaro Noboa (derrotado en segundas vueltas por Jamil Mahuad en el 1998 y posteriormente por Lucio Gutiérrez en el 2002; luego intentaría sin éxito contra Correa en el 2006, 2009 y 2013) 22.84% contra 26.83% respectivamente. En el balotaje efectuado en Noviembre 26 es electo Presidente de Ecuador con el 56.67% de los votos contra el 43.33% alcanzado por Noboa.
En la toma de posesión del 15 de Enero del 2007 asisten entre otros los presidentes Hugo Chávez, Evo Morales, Daniel Ortega, Luis Inácio Lula da Silva, Álvaro Uribe, Alan García, Michelle Bachelet; así como Felipe de Borbón y el Secretario General de la OEA José M. Insulza; igualmente concurren exotismos foráneos como el iraní Mahmud Ahmadineyad, y el vitalicio Mohamed Abdelaziz de la República Árabe Saharaui Democrática. Allí Correa expresaría:
“Sin embargo, es necesario que entendamos que la victoria popular no ha sido más que el primer paso de un proceso revolucionario, cuyo objetivo es la construcción de una sociedad incluyente, solidaria y equitativa. Nosotros buscamos el buen vivir, el sumak kausay, el desarrollo equitativo, el bienestar común, la libertad basada en la justicia, la paz. Precisamente para alcanzar estos objetivos a plenitud, era necesario alcanzar el poder político, para transformarlo en poder popular, el único capaz de cambiar las estructuras de oprobio que aún prevalecen en nuestra región. Que nadie se engañe ni caiga en veleidades: el verdadero desarrollo solo es posible con un cambio en la relación de fuerzas dentro de la sociedad. Si esto es cierto en cualquier parte del mundo, lo es mucho más en la región más inequitativa del planeta, la cual lastimosamente es y ha sido ya por demasiado tiempo nuestra América” [5].

La nota cubana más pintoresca fue la participación de la popular agrupación musical Los Van Van en el festival cultural realizado para celebrar la victoria correísta.
Un día antes, acompañado por Hugo Chávez y Evo Morales va a su baluarte de la sierra andina de Zumbahua, a recibir el Bastón de Mando, el látigo y el poncho de café, símbolos sagrados de la confianza de los indígenas. En una ceremonia realizada en quichua con traducción al español, donde cinco chamanes le hicieron una “limpieza” espiritual de malas energías con plantas, flores y cintas, unos entusiasmados Chávez y  Morales  proclamaron que se habían unido a "la lucha antiimperialista y antineoliberal del pueblo cubano y de su comandante, Fidel Castro".
Lo cierto es que pesar de tanto oropel chamánico, trabajos comunitarios y su habilidad para comunicarse directamente en quichua, algo inalcanzable para sus rivales, Correa  apenas logra un segundo lugar en las áreas indígenas, que inclinan su voto por Gilmar Gutiérrez, hermano del ex-presidente Lucio Gutiérrez.
Apenas cuatro años más tarde, en Abril del 2011, la poderosa Confederación de Nacionalidades Indígenas Ecuatoriana le retiraría el pomposamente entregado Bastón de Mando, en respuesta a los “continuos insultos” que han recibido por parte del primer mandatario en contra de los indígenas [6].
Pero a un año de las elecciones presidenciales del 2006 Correa era solo un efímero y excéntrico exministro, sin más compañía y respaldo que su ambición, habilidades y conocimientos. Un pretencioso desvalido sin maquinaria ni poder político para aspirar con seriedad a una candidatura presidencial. El 19 de febrero de 2006 funda en Quito    Alianza PAÍS (oficialmente Movimiento Alianza PAÍS-Patria Altiva i Soberana) como un intento de construir una coalición política de la segmentada izquierda ecuatoriana.
Más de 30 organizaciones políticas, sociales y humanistas se incorporan al proyecto, entre ellas Movimiento PAÍS, Nuevo País, Acción Democrática Nacional, Partido Socialista-Frente Amplio (resultado de la fusión una década atrás del Partido Socialista Ecuatoriano, PSE, y el Frente Amplio de Izquierda, FADI), Iniciativa Ciudadana, Alianza Bolivariana Alfarista, Jubileo 2000 y Poder Ciudadano.
No es muy conocido al exterior del entramado político ecuatoriano que los orígenes de Alianza PAÍS se remontan a la creación de Jubileo 2000 Red Guayaquil (la que a su vez tiene como antecedentes a otras organizaciones como Iniciativa Ciudadana, Acción Democrática Nacional, Alianza Bolivariana Alfarista y el referido Jubileo 2000); una organización de la sociedad civil integrada por Ricardo Patiño [7], Alberto Acosta [8] y Patricia Dávila entre otros, con el objetivo de investigar los problemas de la exorbitante deuda externa del país, y a la cual se integrarían más tarde Rafael Correa, Gustavo Larrea y Fander Falconi.
Con una habilidad política desconocida hasta el momento, Correa no solo se apropia como suyo del nombre del movimiento Alianza PAÍS, sino que logra ubicarse como el líder del mismo. En apenas seis meses luego de su Waterloo ministerial, el anacoreta inquieto cuenta con una poderosa maquinaria política con notable y curtida experiencia y extendidas bases sociales, para derrotar a la partidocracia tradicional en el propio terreno preferido de ésta, las urnas. Si fue una estrategia preconcebida por Correa o se generó ante las urgencias que demandaban sus ambiciones políticas, es algo que solo los protagonistas y él en particular conocen. De cualquier manera que haya ocurrido, fue un golpe magistral, y si los observadores se inclinan por un antes y un después del Correa ministro, el punto de inflexión de su trayectoria se ubica exactamente en esa encrucijada, donde todo su futuro, y lo que es aun más trascendente, el de la nación ecuatoriana, quedó sellado. 
En una jugada que fuera interpretada por sus opositores como insensata con vocación suicida, para las elecciones del 2006 el movimiento Alianza PAÍS no presenta ningún candidato al congreso, aunque Correa había propuesto un referéndum a una asamblea constituyente encargada de redactar una nueva constitución que pasaría por un legislativo adverso. El brillante tecnócrata, pero bisoño político, revela pronto al sagaz conspirador nato que se ocultaba bajo su fina indumentaria de ex-funcionario público. La postulación de la candidatura presidencial de Correa es respaldada por la alianza política con el Partido Socialista-Frente Amplio y la plataforma programática con el Partido Comunista de Ecuador que habían presentado candidatos al Congreso. Para la segunda vuelta electoral se refuerza su candidatura con el apoyo del Partido Roldosista Ecuatoriano, el Movimiento Popular Democrático, la Izquierda Democrática y el Pachakutik (fundado por Ricardo Patiño), entre otros.
Correa, quien había presentado su “pre”-candidatura presidencial el 4 de diciembre del 2005, no limitó su intenso accionar a la geografía ecuatoriana, donde se desenvolvía con desenfado, insolencia y destreza en castellano y en quichua, según conviniera, resultado de su confianza mesiánica en si mismo, y con el cual encandilará a la influyente emigración ecuatoriana, sino que emprendió una amplia campaña de relaciones publicas internacionales en un intensa gira latinoamericana con una diáfana congruencia ideológica.
El 22 de enero del 2006 asiste como invitado especial a la toma de posesión de Evo Morales en Bolivia, en lo que consideró “la demostración del gran giro hacia lo social que está tomando América Latina respecto del caduco sistema neoliberal". Dos días después desembarca en Caracas para participar en la sexta versión del Foro Social Mundial,  y en febrero dicta una conferencia especial en el  VIII Encuentro Internacional de Economistas sobre Globalización y Problemas del Desarrollo en La Habana. Igualmente, en calidad de invitado especial, asiste a la toma de posesión presidencial de la socialista Michelle Bachelet el 11 de marzo en Santiago de Chile.
Recibido por Néstor Kirchner en agosto en la Casa Rosada, regresa a Caracas a dictar la conferencia especial Nueva política económica para Latinoamérica en la Universidad Bolivariana de Venezuela, contando con Hugo Chávez en primera fila, de quien públicamente se confiesa admirador, y a pesar de que muchos analistas lo consideren inspirado por el nacionalismo y antiimperialismo bolivariano del recientemente fallecido mandatario venezolano, su perfil sicológico indica apostasía. No olvida felicitar a Fidel Castro por su octogésimo cumpleaños.
Cierto que compartía con Chávez la oposición a cualquier mecanismo integrador con los Estados Unidos ("botaremos el TLC al tacho de basura de la historia, pues no es un tratado de libre comercio, es un bobo aperturismo y claudicación de la soberanía nacional", bramaba a cada paso, sin olvidar la propuesta norteamericana del ALCA); así como la animadversión al ex-presidente estadounidense George W Bush ("llamar diablo a Bush es ofender al Diablo, porque éste podrá ser malvado, pero es inteligente"), pero esto ultimo es más coreografía de relacionista público para “paparazzis políticos” que  coherencia programática. Oportunamente acotaría que una cosa era la Administración Bush y otra los Estados Unidos (siguiendo al octogenario dictador insular), "un país al que quiero mucho", recordando seguramente que allí había vivido cuatro académicamente intensos pero placenteros años y recibido el aval de dos altas credenciales académicas. En fin, el trillado respeto mutuo.
Sin embargo el incendiario discurso cedía parcialmente al pragmatismo y al oportunismo, cuando reconocía la conveniencia de prorrogar la Ley de Promoción Comercial Andina y Erradicación de la Droga; un estimulo arancelario norteamericano a las importaciones de los países comprometidos con la lucha antidrogas, pero sin que la misma tuviera efecto vinculante con la aceptación del Tratado de Libre Comercio en negociaciones. En la ya clásica hormonal estratagema política de la izquierda en el poder de “esto sí y aquello no” aunque sean complementarios, proclama con las venas del cuello a punto de estallar que no renovaría con Estados Unidos el convenio decenal sobre el uso de la Base de Manta, que databa del gobierno del presidente Jamil Mahuad [1999] y que funcionaba como Puesto de Operaciones Avanzadas para detectar, controlar y rastrear aeronaves que realizaran actividades ilegales vinculadas al narcotráfico: "Si soy presidente en el 2007, primero me cortan la mano antes que renovar ese contrato", expresaría en su coyuntural vesánico estilo.
Rafael Correa es un raro caso de sicológica simbiosis de metrosexual arrogante, académico elitista, hábil instrumentador, animal político egocentrista, y populista por circunstancias oportunistas. Mientras durante las precampaña y campaña electorales se rasgaba los botones de las finas camisas Louis Philippe, Zara y Armani a las que se aficionó durante su periodo norteamericano, mucho antes que su pasión por la “fashion” lo llevara a la transculturación de la ropa “étnica” con “motivos” indígenas bordados a mano en el peruano algodón PIMA [gossypium barbadense, el mejor del mundo] para su vestimenta exclusiva, pues a diferencia de Chávez, que uniformó a los seguidores con la camisa roja, lo prohíbe para el resto de su séquito; negando ser el "candidato del chavismo" en Ecuador, rechazando el epíteto de "bolivariano" y el financiamiento venezolano, proclamaba que su gobierno desarrollaría las relaciones con los principales actores de la más virulenta izquierda latinoamericana en el poder: Venezuela, Bolivia y Cuba.
Sin cortapisas respondía a un líder local que el mandatario latinoamericano con el cual se sentía mas identificado era Néstor Kirchner, "por su pragmatismo, porque llegó sin levantar expectativa alguna y ha levantado a la Argentina de la destrucción menemista"; mientras con desparpajo se vendía como un "socialista con fuentes cristianas, no marxista", y como un "humanista cristiano de izquierda" que comulgaba con la ideología "de amor y no de odio", que soñaba "con un Ecuador sin miseria, con un Ecuador sin niños en la calle, donde todos y todas, sin opulencia, pero con dignidad y con elementales niveles de bienestar, puedan vivir felices", entre otras edulcoradas expresiones de lo que un sector social ecuatoriano requería escuchar de un “independiente”.
Y esta es otra impronta de la perspicacia política de Correa no bien ponderada por sus adversarios políticos y analistas de la temática ecuatoriana: vertebrar en reivindicaciones propias las inconformidades expresadas por masas críticas de las bases sociales. Así lo vemos insertarse en la virulenta polémica sobre las operaciones de la Occidental Petroleum Corporation (Oxy) donde toma partido por la demanda de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE), de que la estatal Petroecuador  revocara el contrato de extracción de crudo en la región amazónica ante las transgresiones de la Ley de Hidrocarburos. Finalmente en mayo (2006) el gobierno del Dr. Palacio rescindió el contrato a la compañía norteamericana y en respuesta la administración de G. W. Bush suspendió las negociaciones sobre el TLC. Aun hoy algunos de los más agudos críticos de Correa concluyen que este se había “quedado cojo de reivindicaciones” [9].
Lo significativo reside en que coge “desprevenidos” a unos confiados políticos de larga experiencia en estas lides, como Álvaro Noboa, Gilmar Gutiérrez y León Roldós; fue la habilidad de Correa que logra articular consensos con la implicación en torno a la Alianza Ciudadana del Ecuador -poco después Alianza PAÍS-, de una heterogénea representación critica de avezados movimientos y organizaciones con fragmentadas pero amplias bases sociales. Lo subestimaron y aun lo pagan.
Pero nuestro Philosophical Doctor (PhD) nos reserva otras novedades en su campaña. En contra del mortal criterio de seleccionar como compañero de formula electoral a uno de sus mas allegados colaboradores y/o uno de los lideres de las organizaciones y movimientos que le permiten conformar su maquinaria política de Alianza PAÍS, nombra como candidato a la Vicepresidencia a un parapléjico (sufre un disparo en un asalto que lo condena permanentemente a una silla de ruedas), licenciado en Administración Publica y de nombre tan singular como evocador y contradictorio: Lenin Voltaire Moreno Garcés (1953).  Nacido en cuna de clase media en Nuevo Rocafuerte, una localidad a orillas del río Napo, en la frontera con Perú, en la sierra noroeste de Los Andes ecuatorianos, distante unas 8-9 horas de Quito, donde estudió, aunque sólo tome unos 45 minutos por vía aérea; Lenin Voltaire es un antiguo funcionario del Estado transformado en “motivador profesional”, que creó y dirigió la fundación “Eventa” para promover el humor y la alegría como estilo de vida, basado en su testimonio personal. Autor de varios libros sobre la temática, seria propuesto al Premio Nobel de la Paz en el 2012 y distinguido el propio año por la Coca Cola como el “Súper Héroe Ecuatoriano” por su labor al frente de la Misión Solidaria “Manuela Espejo”, que promueve mejores condiciones de vida e inclusión para las personas con discapacidad.

Ejemplar padre de familia, amante de las bellas artes; de rostro amable, hablar pausado y maneras ecuánimes, que inspiran confidencia y simpatías inmediatas, la opción correísta es la imagen afable, cordial y moderada de la Revolución Ciudadana. O eso es lo que con éxito se pretende. Frente al autoritario, hosco, arrogante y descalificador Correa, Lenin el moderador. Frente a la exclusión de todo y todos lo que se interpongan en su camino, el inclusivo que promueve y exporta con éxito el modelo ecuatoriano de Solidaridad como política de estado.

Es la versión correísta del clásico juego de roles alternativos de la Cuba de los hermanos Castros. Frente al antaño “Raúl el malo”-“Fidel el bueno” o, el Raúl “castrista”-el Díaz-Canel “reformador”. Y lo lamentable es que luego de seis años de poder y tres elecciones presidenciales, los más agudos observadores no aciertan con la quintaesencia de la dinámica de roles del binomio Correa-Moreno en el proyecto de Revolución Ciudadana del primero.

Nuestro Lenin Voltaire no ha desempeñado una actuación de moderador de los exabruptos formales y radicalización real de Correa, sino que, por el contrario, sus afectuosas y empáticas maneras son funcionales al proyecto de manipulación de las bases sociales y las dinámicas políticas grupales hacia lo interno, pero también en su proyección internacional. Si no hubiese existido un Lenin volteriano habría que haberlo inventado, so pena de pagar un alto precio político en la escena democrática ecuatoriana. Y es que nuestro español limitado nos hace olvidar que:
“Volteriano, -na: adj.-s. Díc. del que, a la manera de Voltaire, manifiesta impiedad cínica y burlona. adj. Que la denota o implica”. (Diccionario Enciclopédico Vox 1. © 2009 Larousse Editorial, S.L.)
Luego de numerosas especulaciones a las que se le presta la mayor atención, como es el propósito sobre el futuro político del vicepresidente Lenin Moreno luego de la reelección del pasado 17 de febrero, y entre las que se contaba su designación como embajador ante el estratégico socio chino, se mantiene en su despacho de la vicepresidencia en la calle Benalcázar N4-40 entre Espejo y Chile, justo al fondo de la calle García Moreno N10-43 entre Chile y Espejo donde se ubica el Palacio de Carondelet.
La labor del vice-gobierno paralelo que encabeza Lenin Moreno, y que sustituye las funciones formales de las estructuras del gobierno electo, es sustanciosa en una versión “correísta-leninista” de las Brigadas de Trabajadores Sociales creadas por Fidel Castro en el 2000. Según un informe de la vicepresidencia de la República [10], sólo desde julio del 2009 a noviembre del 2011 la Misión Solidaria Manuela Espejo, que aplica las más avanzadas técnicas y metodologías de diagnostico, intervención y modelación social, visitó el 27.64% de los hogares ecuatorianos (1’286,331 de las 4’654,054 viviendas) en todos y cada uno de las 24 provincias y 221 cantones que conforman la estructura político-administrativa del Ecuador. Con una densidad de 3.8 personas por vivienda (2010), la prospección a la intimidad del hogar ecuatoriano por parte de la oficina del vicepresidente en solo 16 meses fisgoneó directa e indirectamente a casi 4.9 millones personas, el 33.8% de la población total.

Una enorme cantidad de información que puede ser empleada en cualquier dirección, incluyendo oportunistas objetivos manipuladores de las bases sociales. La concepción de la Misión Solidaria Manuela Espejo no contempla sólo la fase de diagnostico, sino que instrumenta las acciones de respuesta y control correspondientes. Así, se detectaron 294,611 nuevos casos de personas discapacitadas, de ellas 26,327 casos críticos, y más de 825 mil discapacitados y familiares recibieron atención médica. Se efectuaron mas de 56 mil consultas medicas especializadas, incluyendo genéticas, y logró determinarse la prevalencia de discapacidad a nivel nacional (2.43%).
Otras 14,479 personas son beneficiadas con una ayuda económica de 240 dólares y un seguro de vida de 500, a través del Programa Joaquín Gallegos Lara, igualmente bajo la supervisión del vicepresidente. “Sonríe Ecuador”, “Circulo Social y Artístico”, “Ecuador sin barreras” y el Programa de Tamizaje Nacional “Con el pie derecho, la huella del futuro”, son otros tantos programas de intervención social selectiva con múltiples créditos sociopolíticos -e ideológicos- de esta superestructura paralela al gobierno, que se exporta además a la región bajo la campaña de “Una America sin Barreras”, suscrita por doce países en la Declaración de Quito [11]
Entonces si en las pasadas elecciones de febrero se depositaron en las urnas 9466,559 votos, de los cuales 4’918,482  correspondieron a Correa, ¿que impacto tiene la labor “social” del vicepresidente en estos resultados?
Con un “Lenin” ecuatoriano como este Voltaire, es superflua una Madame Malherbe Gosselin como Primera Dama dirigiendo formalmente un Instituto Nacional del Niño y la Familia.

Como Pisístrato, que empleara al pueblo contra la aristocracia, Correa, para quien el enemigo principal lo constituía el "poder mafioso de la partidocracia" representada en un Congreso comatoso, el eslabón del cual dependía la cadena de los acontecimientos residía en la Asamblea Nacional Constituyente que se encargaría de reformularlo. La formalmente democracia presidencialista populista de izquierda (en su caso el sustantivo “izquierda” debe ser explicitado, pues las democracias populistas también ocurren desde el espectro político de la “derecha”), se concreta en el programa de gobierno de la Alianza PAÍS contentivo de cinco ejes programáticos o “revoluciones” denominado apócrifamente Revolución Ciudadana.

Como antes hicieran Fidel Castro en Cuba con José Marti, Hugo Chávez en Venezuela con Simón Bolívar, y los Sandinistas en Nicaragua con Augusto Cesar Sandino, Correa junto a sus cercanos colaboradores rescatan para su proyecto una personalidad histórica nacional de primera dimensión, pero convenientemente beatificada, como referencia ideológica, porque la incuestionabilidad del símbolo es clave para la legitimación de su apropiación. Que el general y presidente, el “Viejo Luchador” Eloy Alfaro, haya encabezado una revolución liberal radical conocida como la Guerra Civil Ecuatoriana a finales del siglo XIX contra el gobierno conservador de Veintemilla y su sucesor Lucio Salazar, de signo opuesto a las pretensiones de Correa, carece de la menor de las importancias a los efectos de brindarle legitimidad histórica al Socialismo Correísta presentado como Revolución Ciudadana. Y es que no hay populismo autócrata de izquierda sin la apropiación del culto a las glorias redentoras del aura del beato principal santificado.
Cuando el lunes 15 de enero del 2007 Rafael Correa toma posesión de su primer mandato, yuxtapuesto a las réplicas de las espadas de Bolívar y de Alfaro, cita el “Un canto para Bolívar” de Neruda: “Despierto cada cien años cuando despierta el pueblo”; para telúrico exhalar: “Y fue 100 años después de la gesta libertaria bolivariana que volvió a despertar el pueblo, liderado por el general Eloy Alfaro … Ahora, a los cien años de la última presidencia de Alfaro, nuevamente ese despertar es incontenible y contagioso”.
Para una población -particularmente la clase media- aun convulsa por la “Rebelión de los Forajidos”, pero no identificada con la izquierda, la gesta libertaria de un Alfaro del siglo XXI era asumible en su masa crítica en el contexto de la frustración ante la partidocracia. Porque los  llamados a emprender la "transformación radical del Ecuador" y "construir el país que soñamos", "un país alegre, optimista, propositivo, donde no haya nadie sin futuro", "un país solidario y comprometido con las angustias de sus habitantes dentro y fuera de sus fronteras"; son mensajes de probada eficacia en ambientes de desilusión social.
Obra de reingeniería política sin dudas, la Revolución Ciudadana cuenta con cinco ejes:
  • Revolución Constitucional
  • Lucha contra la corrupción
  • Revolución Económica
  • Revolución de Salud y Educación
  • Rescate de la dignidad, soberanía y búsqueda de la integración latinoamericana
La Revolución Constitucional y Democrática planteaba la inmediata convocatoria a un referéndum que considerara la implantación de una Asamblea Nacional Constituyente, con plenos poderes para la redacción de una nueva constitución que sustituyera a la promulgada en 1998 durante el traspaso presidencial de Fabián Alarcón a Jamil Mahuad, y procediera a la restructuración del congreso y el aparato del estado.
En las elecciones para la asamblea realizadas el 28 de septiembre del 2007, Alianza PAÍS obtiene más del 70% de los 130 escaños (100 provinciales, 24 nacionales y 6 por los migrantes), con lo cual no requiere negociar con la oposición y tiene vía expedita para reformular el texto magno a su conveniencia. Sin lugar mas propicio para radicar que la ciudad de Montecristi, donde 165 años antes naciera Eloy Alfaro, elabora el nuevo texto constitucional, que es aprobado por 94 de los asambleistas (72.31%), y definitivamente en referéndum el 28 de septiembre del 2008, con mas del 63% de los votos validos.
Pero en esta cruenta contienda política se presenta un detalle de máximo interés que no debe ser pasado por alto: Correa, cuyo partido Alianza PAÍS no contaba con representación en el congreso para respaldar su propuesta de consulta popular para instaurar una asamblea constituyente plenipotenciaria, intenta ser bloqueado por la oposición enjuiciando al presidente del tribunal supremo electoral y a cuatro vocales, lo que está explícitamente prohibido en la ley electoral ecuatoriana, que condena con su destitución inmediata a cualquier funcionario que intente bloquear un proceso electoral. De esta manera, 57 diputados opositores son depuestos, y los partidarios de Correa disfrutan de una mayoría absoluta.
A nueve años de que Chávez aplicara en 1999 la fórmula de destruir el poder político establecido mediante un neo-constitucionalismo rampante y desvergonzado, Correa replica con éxito el procedimiento usurpador en Ecuador. Tiene las manos libres de ataduras formales y el ego reforzado con las relampagueantes victorias.
La Lucha contra la Corrupción o “revolución ética”, va a constituir un formidable mecanismo para neutralizar y atemorizar a adversarios y opositores, por una parte, mientras le confiere un micro protagonismo local y puntualizado a Personas naturales y/o representantes de organizaciones,  individual  o colectivamente, quienes prevalecidos por sus derechos constitucionales, desarrollan actividades específicas de vigilancia y control social de una manera cívica y voluntaria”; las que disfrutan de independencia tanto de las instituciones públicas como de los intereses partidistas y particulares. Los más bajos instintos de la vileza humana organizados como tropas paramilitares del Mesías.  Un combate frontal”, “una lucha a muerte”  contra la corrupción, la evasión fiscal y el establecimiento de mecanismos de transparencia en la administración pública se exacerba en cada cuadra.

Correa lanza a las masas populares a la refriega desenfrenada a través de las Veedurías Ciudadanas [12], algo que que define como “… mecanismos de participación y control social de carácter temporal, mediante los cuales los ciudadanos y ciudadanas ejercen el derecho constitucional de controlar, de manera objetiva e imparcial,  la administración y gestión de lo público. Su propósito es intervenir -a tiempo- en caso de encontrar irregularidades en el manejo de la gestión y administración de lo público, previniendo así actos de corrupción”.
Ni la cáustica zarina anticorrupción de Raúl Castro, Gladys Bejerano, ha llegado a tales extremos.  
Como tendremos ocasión de examinar la concreción de las políticas del presidente Correa más adelante, solo haremos una breve referencia a sus propósitos más significativos  en los próximos temas de interés.
En materia de la Revolución Económica y Productiva, se proponía acabar con un "esquema económico perverso que privilegia la especulación financiera y beneficia en extremo a los acreedores del país".
Para el PhD, experto en economía ecuatoriana con responsabilidades de estadista, “El principal problema de la economía ecuatoriana es la falta de empleo, principalmente entre los jóvenes, por eso apoyaremos esa economía  popular, el pequeño productor agrícola el pescador artesanal, el taxista, el microempresario, el artesano, el comerciante minorista, el comerciante informal, queremos una patria con 13 millones de empresarios”; anunciaba un spot de la campaña “Correa Presidente”.
Las políticas públicas de apoyo a las economías populares, constituidas entre otros por microempresarios, agricultores, artesanos y pequeños comerciantes minoristas e informales, se implementaron mediante un proyecto de microcréditos conocido como “5-5-5”; es decir, créditos de hasta 5 mil dólares a 5 años con una tasa de interés del 5% anual.
Promete crear medio millón de nuevos puestos de trabajo donde la tasa de desempleo del año 2006 ascendía al 10.7% (11.1% en el 2005), mediante activas políticas de fomento a la inversión y la producción. Lo cierto es que la misma experimenta a partir del 2007 una lenta recuperación, que se acentúa en los dos últimos anos:
 
2006
2007
2008
2009
2010
2011
10,7
8,8
8,7
8,5
5.0
4,2
Acomete la reforma integral del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social  y desarrolla un programa de subsidios para la adquisición de viviendas, promocionado, como es su costumbre, en eslóganes populistas de alta eficacia comunicativa: “160,000 familias con escrituras”.
Anuncia una revolución agraria como alternativa a la reforma agraria de 1967, que expropiaría las tierras no cultivadas, como se estableció en la Constitución (articulo 282, 2do párrafo). Siendo Ecuador uno de los países con una de las más altas tasas de concentración de la tenencia de tierras, el agudo tema es uno de los asuntos pendientes de un presidente que calcula los riesgos políticos con exactitud econométrica [13].
Replantea el procedimiento de adjudicación de contratos a compañías privadas locales y foráneas, con particular atención a las de los sectores energéticos y mineros. Fortalece Petroecuador y refuerza y extiende el control estatal a todas las fases de la industria de hidrocarburos, en lo que denominó “política energética soberana”. Se atiene a una “política soberana de deuda externa”, y anuncia que de ser necesario “no vacilaría en reestructurar el servicio de la deuda o incluso declarar una moratoria en el pago de la misma”. Mantendría el sistema monetario ecuatoriano sustentando en el patrón del dólar norteamericano, aunque amenazaba con la “democratización” de los factores de producción y la creación de empresas mixtas con otros países.
Por su parte, el eje de la Revolución Ciudadana referido a la Revolución de Educación y Salud lo concibe como la conformación de sistemas universales y gratuitos; incorporando la racionalidad económica de una sustentación presupuestaria de incrementos anuales del 0.5% del PIB hasta estabilizarlos en el 6% para la partida de educación y el 5% para la salud, que considera equilibrados. 
La campaña electoral en este rubro de alta sensibilidad popular había transcurrido a través de un cuidadoso mensaje: “La educación y salud se han convertido en privilegio de unos pocos, cuando son derechos fundamentales de todos y de todas, que el orgullo nacional radique en tener una educación y salud de acceso masivo, de excelente calidad y absolutamente gratuita para todo aquel que no pueda pagársela” (Spot de la Campaña Electoral 2007: “Correa Presidente”).
La  gema de la estrella de cinco puntas del proyecto correísta y enunciada como Rescate de la dignidad, soberanía y búsqueda de la integración latinoamericana, apelaba a un nacionalismo de sensiblera inspiración latinoamericanista grosera, que no lo salvaba el spot de campaña de “Haremos respetar la soberanía y dignidad del país, no permitiremos la injerencia de prepotentes burocracias internacionales, buscaremos construir esa patria grande latinoamericana y hacer realidad el sueño de Simón Bolívar”.
La plataforma programática contemplaba hacer prevalecer una asumida soberanía política y económica del Ecuador desde la trinchera del antiimperialismo ramplón, ante las “potencias extranjeras” y organismos financieros internacionales que intentaban desarrollar un proceso de renegociación de la deuda externa.
En concreto, el principal interés era lograr la anulación de tramos de la deuda que Correa consideraba ilegítimos. Para ello dispone la creación de la Comisión para la Auditoría Integral del Crédito Público, que evaluaría un periodo de treinta años en los siguientes tramos de la deuda pública ecuatoriana: 
  • La deuda comercial, que analiza la integralidad del endeudamiento de entidades públicas del Ecuador con la banca privada internacional, en su devenir histórico, desde 1976.
  • La deuda multilateral concedida por los organismos financieros internacionales, referente, en este trabajo, a créditos seleccionados según prioridades y presunciones de ilegitimidad.
  • La deuda bilateral, que agrupa créditos provenientes de gobiernos o entidades oficiales de nueve países; se ha auditado especialmente los de mayores acreencias como son España y Brasil, y aquellos que conforman el Club de París.
  • Los créditos concedidos a la Comisión de Desarrollo de la Cuenca del Río Guayas (CEDEGE), para la ejecución del Proyecto Multipropósito Jaime Roldós Aguilera; los mismos que corresponden a los grupos multilateral y bilateral.
  • La deuda interna, en cuanto a las numerosas emisiones de Bonos del Estado, Bonos de Estabilización y Bonos AGD [14].
En el periodo de 1970 al 2006 la deuda exterior había aumentado 12 veces, pasando de 1,174 millones a más de 14,250, principalmente por la elevación de las tasas de interés de la Reserva Federal de los Estados Unidos (de un 6% en el año 1979 a un 21% en el 1981) y a la discreción con que los bancos estadounidenses se mueven respecto al “prime”. 
La utilización de los préstamos no pudo ser más irresponsable por parte de las autoridades ecuatorianas anteriores. Entre 1989 y el 2006, el 86% de los mismos se empleó en honrar el servicio de la deuda pretérita, y el resto en proyectos de desarrollo social. En 24 años (1982-2006) Ecuador pagó 119,826 millones de dólares de capital e intereses, en tanto recibía 106,268 millones en nuevos créditos (13,558 millones de transferencia negativa). Solo en el 2007, cuando Correa asume la presidencia, Ecuador pagó 1,750 millones exclusivamente por concepto de servicio de la deuda, cifra superior a todo el gasto presupuestario conjunto ejecutado en los rubros de salud publica, servicios sociales, infraestructura urbana y viviendas, medio ambiente y servicios sociales. El riesgo país al “default” era cierto y real, y gravitaba no solamente contra la viabilidad del proyecto político correísta, sino contra el país en su conjunto, por la vía de una incontenible inestabilidad social. La gobernabilidad estaba comprometida, y no era necesario ser un populista de izquierda: bastaba ser un estadista responsable y sensato para asumir una actitud consecuente frente a los hechos.
Ya en 1987 el muy respetado y futuro presidente brasileño Fernando Henrique Cardoso, ajeno a cualquier política irreflexiva y radical, observaba que “Se torna evidente, desde esta perspectiva, que la crisis de la deuda externa del Tercer Mundo engloba la corresponsabilidad de los deudores y de los acreedores”.
El problema de la deuda externa ecuatoriana, del cual se ha hablado mucho pero se entiende poco, tiene naturaleza sistémica, por cuanto no se podía comprender la negociación de los Bonos Global al margen de  la avenencia de los Bonos Brandy. Y ello obligaba a estudiar minuciosamente las anteriores negociaciones, al menos hasta la época de la dictatura militar, incluyendo las complejidades derivadas de la actuación de los individuos involucrados en las mismas, donde directa o indirectamente se acumulaban evidencias de comportamientos corruptos e ilícitos.
En abril del 2007, justo cuando recibe los sondeos de opinión favorables al “Si” en el referéndum para la creación de la Asamblea Constituyente, Correa afirma haber cancelado la deuda del país con el FMI y anuncia la expulsión del representante del Banco Mundial del país. Asimismo, da por terminadas las relaciones crediticias con el FMI.
Para el 2008 la erogación del presupuesto del Estado para el pago de la deuda externa, que en un momento había alcanzado el 50% del mismo, se reduce al 28%, mientras que en el 2009 se ubica en el 12%. Sin embargo, los nuevos contratos suscritos por Correa, con China principalmente, duplican la misma para agosto del 2012.
No obstante el decisivo compromiso de Correa por razones políticas, económicas y de sensatez política, el enfrentamiento al tema de la deuda exterior ecuatoriana carga el saldo de la enorme presión social por más de dos décadas.
En el contexto de este quinto eje se inscribe de igual forma la renegociación de los contratos petroleros y la reinmersión del Ecuador como miembro pleno de la OPEP. Para esta época, Correa impulsa el esquema integrador de UNASUR, logrando que la Secretaría General del organismo asiente su sede permanente en Quito, siendo presidente pro tempore del mismo de agosto del 2009 a noviembre del 2010. Asimismo propulsa la creación del Banco del Sur en unión de Argentina, Venezuela, Brasil, Paraguay y Bolivia.
El Ph.D en Economía que ya había obtenido su primer Master’s degree en realpolitik, lo eleva a doctorado Suma Cum Laude en la mas compleja de las actividades humanas: La Praxis Social, aquella que el padre teórico e inspirador ultimo de los conspiradores modernos de izquierda, considera la “terrenalidad de su pensamiento” [15]; cierto que manipuladora, conspirativa, populista y autocrática; porque el autoafirmado [16] “socialista con fuentes cristianas, no marxista” que manipula el ancestral “Sumak Kausay” sagrado poniéndolo en función de su ego autócrata, lo confirma día a día 168 anos después.
 
(continuará)

Notas:

4] Discurso de Posesión del presidente Rafael Correa [Enero 15, 2007]/ http://www. voltairenet.org/article161992.html
5] Ibidem
6] La Confederación de Nacionalidades Indígenas Ecuatoriana (CONAIE) tiene previsto retirar este sábado 23 de abril, el bastón
de mando al presidente de la República, Rafael Correa, mediante un acto a desarrollarse en la parroquia Zumbahua, en la provincia
de Cotopaxi.
El acto, contará además con la presencia de varias organizaciones de Cotopaxi, asambleístas, dirigentes y el nuevo presidente de la CONAIE, Humberto Cholango.
Por su parte, el dirigente del Movimiento Indígena de Cotopaxi, Diocelinda Iza, indicó que el retiro del bastón al mandatario, responde a los “continuos insultos” que han recibido por parte del primer mandatario en contra de los indígenas.
Según Iza, el Jefe de Estado durante su Gobierno se ha dedicado a discriminar e insultar a los indígenas, durante sus los enlaces sabatinos.
“Ha excluido a la CONAIE, ha burlado sus propuestas de cambio (…). Ha irrespetado a los pueblos y nacionalidades y no pone en práctica el estado plurinacional”, explicó.
Asimismo, indicó que el bastón de mando es importante para el movimiento indígena, por considerarlo un símbolo de autoridad para pedir que haga lo que solicita el pueblo.
El bastón, que es entregado al presidente de la CONAIE, de la ECUARUNARI o a los presidentes de los cabildos, fue traspasado al mandatario en enero del 2007, en un acto simbólico previo a su posicionamiento al poder./ http://www.nasaacin.org/contexto- colombiano/1948-ecuador-movimientos-indigenas-retiran-baston-de-mando-a-mandatario-este-sabado
7] Ricardo Armando Patiño Aroca [1955], guayaquileño y economista como Correa. Ha ocupado las carteras de Economía y Finanzas, Litoral y actualmente se desempeña como Ministro de Relaciones Exteriores. Hombre de izquierda, es considerado por muchos como uno de los ideólogos de la Revolución Ciudadana.
El presidente alimentó las imputaciones de prepotencia al ratificar en su puesto al titular de Economía, Ricardo Patiño, censurado por el Congreso el 13 de julio por cuatro supuestos delictivos luego de divulgar la cadena Teleamazonas un video en el que se veía al ministro haciendo unos comentarios que sugerían una connivencia del Gobierno con ciertas operaciones especulativas de agencias aseguradoras que comerciaban con bonos ecuatorianos. Días después, sin embargo, Correa desplazó a Patiño del Ministerio de Economía y lo nombró ministro del Litoral. El nuevo responsable económico, Fausto Ortiz de la Cadena, renunció a su vez menos de un año después en desacuerdo con la orden, dictada por la Agencia de Garantías de Depósitos (AGD) y ejecutada por el Gobierno, de embargar al grupo empresarial Isaías, propietario de casi 200 empresas y de cuatro canales de televisión críticos con el oficialismo.
8] Alberto Acosta Espinosa [1948], sobrino-nieto del cinco veces presidente ecuatoriano José María Velasco Ibarra. Es también guayaquileño y economista graduado de la Universidad de Colonia [Alemania]. Comulga con cuanto “ismo” de la estupidez humana este de moda ya sea el marxismo, el tercermundismo, la antiglobalización y para ser ecuatoriano con el antiminero.
Uno de los redactores de la plataforma de gobierno de Alianza PAIS, fue Ministro de Energía y Minas y presidente de la Asamblea Nacional Constituyente a lo cual renuncia por beligerancias internas en el partido. Reconocido como uno de los principales ideólogos de la Revolución Ciudadana es un critico incisivo de Correa considerando que este se ha desviado del proyecto original. Candidato a la presidencia en la pasadas elecciones del 17 de febrero donde obtiene el 3.26% de los votos suficientes para que la coalición Unidad Plurinacional de las Izquierdas alcanzara seis escaños.
9] Rodrigo Santillán Peralbo/ RAFAEL CORREA DELGADO ENTRE LA FICCIÓN Y LA REALIDAD/ http://www.revista siempre.com/Articulo.php?codigo=186&titulo=RAFAEL%20CORREA%20DELGADO%20ENTRE%20LA%20
FICCI%D3N%20Y%20LA%20REALIDAD
10] Vicepresidencia de la Republica del Ecuador/ http://www.vicepresidencia.gob.ec /2012 / 11/page/4/
11] Ver Declaración de Quito por una América Sin Barreras, http://www.americasolidaria.net/ index. php/  2012-06-02-15-53-02/declaracion-de-quito-por-una-america-sin-barreras
12] Ver en el sitio oficial del Gobierno de la Republica del Ecuador/  http://www.participacion y controlsocial. gov.ec/ web/ guest/veedurias
13] En octubre del 2010 durante la inauguración del V Congreso de la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo mostraba su frustración al respecto: “Tenemos de los indicadores más inequitativos del mundo en cuanto a distribución de tierra, injusticias ancestrales de los pueblos originarios, que están desplazados a 3.600 metros de altura", crítica abierta a la reforma agraria de
1967 que distribuyó pequeñas parcelas de terreno, conocidas bajo la denominación de huasipungos, de muy baja productividad y económicamente no rentables, localizadas principalmente en los páramos o en las zonas menos productivas. Propiedades que fueron entregadas en propiedad privada, las que por las características antes enunciadas, generaron condiciones propicias para un posterior proceso acelerado de minifundización, uno de los problemas principales que enfrentan los campesinos pobres”
……………
“La revolución agraria implica, ineludible y principalmente, modificaciones en las formas de propiedad, en las formas de organización de la producción que permitan, la primera avanzar en términos históricos y evite la minifundización; en tanto que la segunda genere condiciones para elevar la productividad que impida la ulterior venta de las tierras adjudicadas”.
14] AUDITORIA A LA DEUDA ECUATORIANA/ http://www.auditoriadeuda.org.ec/ index.php?option=com_content&view =article&id=44:auditoria-a-la-deuda-ecuatoriana& catid=35: auditoria-de-la-deuda-ecuatorianacategoria&Itemid=55
15] Marx; Segunda Tesis sobre Feuerbach: “El problema de si al pensamiento humano se le puede atribuir una verdad objetiva, no es un problema teórico, sino un problema práctico. Es en la práctica donde el hombre tiene que demostrar la verdad, es decir, la realidad y el poderío, la terrenalidad de su pensamiento. E1 litigio sobre la realidad o irrealidad de un pensamiento que se aísla de la práctica, es un
problema puramente escolástico”.
16] Ver Teoría de la Autoafirmación de Steele/ http://books.google.ca/books?id= gMNR2ib9BIYC&pg=PA59&lpg=
PA59&dq=autopresentacion+definicion&source=bl&ots=hYu7UJfFyI&sig=jOEJS8tV5aDLUvPszxSuM4Z8Mc8&hl=es419&sa=X&ei
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