Roberto Antonio Rivalta Junco, de 44 años, murió en una prisión de Villa Clara el 16 de febrero, tras 38 días de protesta por considerar que estaba injustamente detenido. No había sido sometido a proceso judicial. Su familia afirma que las autoridades carcelarias no le prestaron la asistencia médica que requería. (Directorio Democrático Cubano)
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