Periódico Guamá |
Por Andrés Pascual
Lo mejor que he leído sobre “las actividades de reafirmación del compromiso” de Yoani en Brasil lo escribió Zoé Valdés en su blog: http://zoevaldes.net/2013/02/21/de-la-ironia/
Además de una clase acerca de la “ironía” como figura retórica, la explicación detallada de que el abuso de esta puede convertirse en un vicio si el subconsciente traiciona, como le sucedió a la licenciada, porque, ni aunque quiera, puede sacudirse “el polvo del camino”.
Antes de seguir, ¿Coincidencia extraña? Quizás: “políticos americanos, Presidente ruso, Vice iraní…” ¿Dónde queda Siria? Yo no digo na’ ni me comprometo; pero, a estas alturas, dudo de que a Flaminio el Manco le faltara la mano derecha, “por si las moscas…”
Bueno, Yoani tiene defensores que están en su derecho, ahora, lo que no es aceptable es que llamen facistas a quienes la denunciamos… supongo que tan poco como Yoani para comentar lo que ¿no conoce?, están los que usan esos calificativos, pero, pensar como facista es mucho menos agresivo que “incorporarse a las milicias de Castro, las MTT”, es decir, actuar como miliciano.
Los apologetas de la flaquita deberían documentarse más a la hora de clasificar a los que no se tragan su condición mercenaria, porque comunista es el peor de los términos posibles cuando de imponerse como ideología criminal se trate, solo superado por el propio concepto cuando se compone con la palabra castro, castro-comunista, que son casi todos, abiertos o encubiertos, los que defienden lo indefendible bajo la regla de la unidad cubana, tan imposible de aceptar como el Dorado del cuento de Ponce de León. No la encasillo, Dios me libre, pero la “mística” Dora Amador, ¿Dónde si no en el Nuevo Herald?, demostró su entusiasmo por la próxima visita de la bloguera con un material titulado: “BIENVENIDA YOANI A MIAMI”, esta ex asalariada del libelo, alguna vez se ha comportado antisemitamente.
¿Conoce poco Yoani Sánchez de lo que debería? No sé, porque, realmente, lo que sucede con la doctrina que les imponen como estudiantes es tan fuerte que se impregna en la piel y no les permite a la mayoría de los adoctrinados “pensar y hablar sin hipocresía”.
Si la dictadura borró el pasado de la República para evitar comparaciones que, por incapacidad para competir nunca deseó, si la tiranía entendió que mejor “un hombre nuevo”, sin historia, por lo tanto sin identidad cultural, para “moldearlo” sin la identidad nacional que ha dado al traste con la realidad de “dos tipos de cubano”, el de antes y el de después, es difícil evitar actitudes chocantes, ofensivas, a la hora de juzgarlos; incluso cuando hablan. Por ejemplo, utilizar las palabras “asere”, “consorte”, “compañero”, camarada”, o las frases “¿Qué volá?” o “todos los tiempos” para cualquier cosa que contemple únicamente al período castro-comunista como de valor histórico de la gloria nacional, justifican el rechazo, porque tampoco hacen nada por arreglar su conducta, que, incluso la entonación cuando hablan, molesta a quien no es cubano, que han sido esos los encargados de crear y difundir lo de la diferencia temporal “antes o después del Diluvio”.
Por lo anterior pudiera ganarse “un hombre nuevo” la sospecha de su verdadero compromiso político, pero no es obligatorio, porque, debe reconocerse, entre los que hablan así hay muchísimos anticastristas cuyo error es no respetar la historia, porque nunca se la enseñaron, sin embargo, el pecado está en no indagar desde Cuba, que se puede, para ver si la Isla fue descubierta en 1492 por Colón, o en 1959 por un gángster asesino que se adueñó de ella.
Cuando una persona tiene internet en Cuba sin ser de la nomenklatura o de un círculo allegado, se hace más sospechosa que un emigrado que llame a un dependiente de supermercado “compañero”, sobre todo si tiene un blog “enemigo”, si “es una asalariada del Imperio” y si la pasean como “la cara de la Cuba futura”, extremo al que llegaron en la declaración del parlamento brasileño sobre Yoani Sánchez. Claro, Brasil es un ejemplo de “las mujeres pueden”, sin importarles que haya sido guerrillera, ladrona y criminal convicta, entonces, cuando desde instancias tan liberales se proyecta semejante opinión, pues se sospecha más.
Supuestamente, Yoani Sánchez debería ser incluida en el grupo de “no sabe por culpa de la censura dictatorial”, sin embargo, la forma como se mueve en internet, con acceso a todos los periódicos del mundo, sobre todo los de Estados Unidos, la descalifica para el papel de ingenua desconocedora de circunstancias en las que debería estar bien actualizada, como el concepto “embargo” aplicado a Castro, no a Cuba, por ladrón de las propiedades americanas y el utilizado por la tiranía para promocionar su política antiamericana en el mundo : “bloqueo”.
En Cuba todo el mundo sabía que la Isla no estaba bloqueada, sino la dictadura embargada como respuesta por el robo que encubrieron en “nacionalización” sin indemnizar; también que quien estaba bloqueada era la población al derecho de vida: no comida, no televisión ni radio libres, no prensa independiente, no libertad de movimientos, no soberanía individual, no libertad de asociación ni voto popular con oposición política… entonces, con estos elementos a mano, ¿Cómo se le ocurre a Yoani solicitar el cese “del bloqueo”, porque la tiranía (dice “mi gobierno”) “lo utiliza como justificación de la escasez”?, me parece que no informarle a la ciudadanía sobre el desarrollo de Guillermo Rigondeaux o de Kendri Morales no tiene nada que ver con el “bloqueo”. Ni permitir que Bertha Soler tenga un espacio radial los domingos ni habilitar decentemente a Biscet como candidato a Primer Ministro ni liberar a Sonia Garrós y a todos los que estén presos por actividades “contra la seguridad del estado”.
Todo eso tiene que saberlo Yoani Sánchez, sin embargo, prefiere provocar abiertamente al exilio y continuar apoyando a la dictadura como su mejor arma promotora en el mundo, de tal forma clara ya que no puede seguir encubriéndose.
Lo que “piensa” sobre la Base Naval de Guantánamo es totalmente de sello castrista ¿Qué más tiene que “pedirle” al gobierno del califa, que es a quien dirige su súplica de apoyo a los Castro, para que arregle “errores históricos” en la relación CUBA-USA (nunca tiranía contra pueblo cubano)? ¿Por qué no se acaba de definir? ¿Cuándo la van a advertir sobre la posible aplicación de la Ley Mordaza?
Yo no necesito más de lo que dije: por encima del oportunismo monetario está la militante que no puede sacudirse el polvo del camino, a fin de cuentas “estudió gratis” y no paga porque continúen adoctrinándole al hijo en la “escuela nueva”, que ella ha de continuar en casa con “repasos” de lo que no lo convierta en un elemento de confrontación contra los que le dan “la negación del concepto de Varela sobre educación”, como ella misma lo practica.
Lo mejor que he leído sobre “las actividades de reafirmación del compromiso” de Yoani en Brasil lo escribió Zoé Valdés en su blog: http://zoevaldes.net/2013/02/21/de-la-ironia/
Además de una clase acerca de la “ironía” como figura retórica, la explicación detallada de que el abuso de esta puede convertirse en un vicio si el subconsciente traiciona, como le sucedió a la licenciada, porque, ni aunque quiera, puede sacudirse “el polvo del camino”.
Antes de seguir, ¿Coincidencia extraña? Quizás: “políticos americanos, Presidente ruso, Vice iraní…” ¿Dónde queda Siria? Yo no digo na’ ni me comprometo; pero, a estas alturas, dudo de que a Flaminio el Manco le faltara la mano derecha, “por si las moscas…”
Bueno, Yoani tiene defensores que están en su derecho, ahora, lo que no es aceptable es que llamen facistas a quienes la denunciamos… supongo que tan poco como Yoani para comentar lo que ¿no conoce?, están los que usan esos calificativos, pero, pensar como facista es mucho menos agresivo que “incorporarse a las milicias de Castro, las MTT”, es decir, actuar como miliciano.
Los apologetas de la flaquita deberían documentarse más a la hora de clasificar a los que no se tragan su condición mercenaria, porque comunista es el peor de los términos posibles cuando de imponerse como ideología criminal se trate, solo superado por el propio concepto cuando se compone con la palabra castro, castro-comunista, que son casi todos, abiertos o encubiertos, los que defienden lo indefendible bajo la regla de la unidad cubana, tan imposible de aceptar como el Dorado del cuento de Ponce de León. No la encasillo, Dios me libre, pero la “mística” Dora Amador, ¿Dónde si no en el Nuevo Herald?, demostró su entusiasmo por la próxima visita de la bloguera con un material titulado: “BIENVENIDA YOANI A MIAMI”, esta ex asalariada del libelo, alguna vez se ha comportado antisemitamente.
¿Conoce poco Yoani Sánchez de lo que debería? No sé, porque, realmente, lo que sucede con la doctrina que les imponen como estudiantes es tan fuerte que se impregna en la piel y no les permite a la mayoría de los adoctrinados “pensar y hablar sin hipocresía”.
Si la dictadura borró el pasado de la República para evitar comparaciones que, por incapacidad para competir nunca deseó, si la tiranía entendió que mejor “un hombre nuevo”, sin historia, por lo tanto sin identidad cultural, para “moldearlo” sin la identidad nacional que ha dado al traste con la realidad de “dos tipos de cubano”, el de antes y el de después, es difícil evitar actitudes chocantes, ofensivas, a la hora de juzgarlos; incluso cuando hablan. Por ejemplo, utilizar las palabras “asere”, “consorte”, “compañero”, camarada”, o las frases “¿Qué volá?” o “todos los tiempos” para cualquier cosa que contemple únicamente al período castro-comunista como de valor histórico de la gloria nacional, justifican el rechazo, porque tampoco hacen nada por arreglar su conducta, que, incluso la entonación cuando hablan, molesta a quien no es cubano, que han sido esos los encargados de crear y difundir lo de la diferencia temporal “antes o después del Diluvio”.
Por lo anterior pudiera ganarse “un hombre nuevo” la sospecha de su verdadero compromiso político, pero no es obligatorio, porque, debe reconocerse, entre los que hablan así hay muchísimos anticastristas cuyo error es no respetar la historia, porque nunca se la enseñaron, sin embargo, el pecado está en no indagar desde Cuba, que se puede, para ver si la Isla fue descubierta en 1492 por Colón, o en 1959 por un gángster asesino que se adueñó de ella.
Cuando una persona tiene internet en Cuba sin ser de la nomenklatura o de un círculo allegado, se hace más sospechosa que un emigrado que llame a un dependiente de supermercado “compañero”, sobre todo si tiene un blog “enemigo”, si “es una asalariada del Imperio” y si la pasean como “la cara de la Cuba futura”, extremo al que llegaron en la declaración del parlamento brasileño sobre Yoani Sánchez. Claro, Brasil es un ejemplo de “las mujeres pueden”, sin importarles que haya sido guerrillera, ladrona y criminal convicta, entonces, cuando desde instancias tan liberales se proyecta semejante opinión, pues se sospecha más.
Supuestamente, Yoani Sánchez debería ser incluida en el grupo de “no sabe por culpa de la censura dictatorial”, sin embargo, la forma como se mueve en internet, con acceso a todos los periódicos del mundo, sobre todo los de Estados Unidos, la descalifica para el papel de ingenua desconocedora de circunstancias en las que debería estar bien actualizada, como el concepto “embargo” aplicado a Castro, no a Cuba, por ladrón de las propiedades americanas y el utilizado por la tiranía para promocionar su política antiamericana en el mundo : “bloqueo”.
En Cuba todo el mundo sabía que la Isla no estaba bloqueada, sino la dictadura embargada como respuesta por el robo que encubrieron en “nacionalización” sin indemnizar; también que quien estaba bloqueada era la población al derecho de vida: no comida, no televisión ni radio libres, no prensa independiente, no libertad de movimientos, no soberanía individual, no libertad de asociación ni voto popular con oposición política… entonces, con estos elementos a mano, ¿Cómo se le ocurre a Yoani solicitar el cese “del bloqueo”, porque la tiranía (dice “mi gobierno”) “lo utiliza como justificación de la escasez”?, me parece que no informarle a la ciudadanía sobre el desarrollo de Guillermo Rigondeaux o de Kendri Morales no tiene nada que ver con el “bloqueo”. Ni permitir que Bertha Soler tenga un espacio radial los domingos ni habilitar decentemente a Biscet como candidato a Primer Ministro ni liberar a Sonia Garrós y a todos los que estén presos por actividades “contra la seguridad del estado”.
Todo eso tiene que saberlo Yoani Sánchez, sin embargo, prefiere provocar abiertamente al exilio y continuar apoyando a la dictadura como su mejor arma promotora en el mundo, de tal forma clara ya que no puede seguir encubriéndose.
Lo que “piensa” sobre la Base Naval de Guantánamo es totalmente de sello castrista ¿Qué más tiene que “pedirle” al gobierno del califa, que es a quien dirige su súplica de apoyo a los Castro, para que arregle “errores históricos” en la relación CUBA-USA (nunca tiranía contra pueblo cubano)? ¿Por qué no se acaba de definir? ¿Cuándo la van a advertir sobre la posible aplicación de la Ley Mordaza?
Yo no necesito más de lo que dije: por encima del oportunismo monetario está la militante que no puede sacudirse el polvo del camino, a fin de cuentas “estudió gratis” y no paga porque continúen adoctrinándole al hijo en la “escuela nueva”, que ella ha de continuar en casa con “repasos” de lo que no lo convierta en un elemento de confrontación contra los que le dan “la negación del concepto de Varela sobre educación”, como ella misma lo practica.
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