lacomunidad.elpais.com |
Yo es que he hablado mucho con presos políticos cubanos y sé lo que les hacían y les hacen. Sé lo que sufrían y sufren en las famosas gavetas. Comparado, lo de la CIA es ridículo. Tiene mucho que aprender la CIA. Un curso en Cuba les vendría muy bien a los torturadores de la CIA.
También me he leído el menú que sirven en Guantánamo. Un menú adaptado a las supersticiones religiosas de los detenidos. Al otro lado de la cerca de Guantánamo, hace cincuenta y cuatro años, hay cárceles donde los presos almuerzan patadas y bayonetazos. Nunca se oye mucho a los progres españoles protestar o denunciar eso. Es lo que tienen los farsantes, esa moral en el ojo del culo.
A esta crápula progre se le podría empezar a hacer caso cuando descubrieran las cárceles cubanas y los agujeros en Villa Marista y Kilo 8. Hasta entonces, poco caso mamarrachos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario