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Raúl Sendic y José Mujica |
Por Jorge Luna
Montevideo (PL) Raúl Sendic Rodríguez, hijo del fundador del Movimiento de Liberación Nacional Tupamaros, preside una empresa que factura 12 millones de dólares por día, pero dejará el cargo para dedicarse a la política. Desde hace ocho años al frente de ese megagrupo económico, Sendic, de 50 años de edad, no quiere hablar aún de ese futuro, pero asegura que el "paso al costado" lo dará en octubre próximo.
Íntimamente, sé lo que quiero, pero es algo de lo que no voy a hablar aún. Lo hablaremos en el momento en que pueda dar ese paso al costado y dedicarme enteramente a la actividad política, dijo en entrevista exclusiva con Prensa Latina.
Aparte de su actividad como presidente de la Administración Nacional de Combustibles, Alcohol y Portland (Ancap), empresa del Estado con numerosos y diversos productos que factura cuatro mil millones de dólares por año, Sendic impulsa lo que él llama una "usina de ideas".
Junto a otros dirigentes políticos, piensa en el año 2030, fecha en que quisiera poder ver a Uruguay como un país desarrollado.
Tras describir los profundos cambios que el mundo ha experimentado, señaló especialmente la actual valorización de los alimentos, lo que a su vez valoriza la tierra, el agua y también el conocimiento.
Eso, dijo, abre una tremenda ventana de oportunidades que el mundo le está dando a América Latina, la cual se ha especializado en la producción de alimentos y crea condiciones para aprovechar esta coyuntura tan favorable a fin de generar una base de desarrollo.
"América Latina siempre estuvo en crisis y tuvo modelos y gobiernos para salir de esas crisis, pero hoy el desafío está en -una vez que hemos salido de las crisis y hemos sostenido un crecimiento económico durante unos cuantos años- ¿cómo encaramos un plan de desarrollo, para convertirnos en un continente de desarrollo y de bienestar?"
Sendic insistió en la necesidad de "salir del esquema de países en crisis y convertirnos en países desarrollados. Ese desafío obliga a pensar estratégicamente en plazos largos".
En ese sentido, explicó el lanzamiento de un espacio de pensamiento estratégico, una "usina de ideas", mirando hacia el 2030, con un criterio amplio de participación y ejes temáticos como educación, economía, infraestructura, inserción internacional, ciencia y tecnología.
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Montevideo (PL) Raúl Sendic Rodríguez, hijo del fundador del Movimiento de Liberación Nacional Tupamaros, preside una empresa que factura 12 millones de dólares por día, pero dejará el cargo para dedicarse a la política. Desde hace ocho años al frente de ese megagrupo económico, Sendic, de 50 años de edad, no quiere hablar aún de ese futuro, pero asegura que el "paso al costado" lo dará en octubre próximo.
Íntimamente, sé lo que quiero, pero es algo de lo que no voy a hablar aún. Lo hablaremos en el momento en que pueda dar ese paso al costado y dedicarme enteramente a la actividad política, dijo en entrevista exclusiva con Prensa Latina.
Aparte de su actividad como presidente de la Administración Nacional de Combustibles, Alcohol y Portland (Ancap), empresa del Estado con numerosos y diversos productos que factura cuatro mil millones de dólares por año, Sendic impulsa lo que él llama una "usina de ideas".
Junto a otros dirigentes políticos, piensa en el año 2030, fecha en que quisiera poder ver a Uruguay como un país desarrollado.
Tras describir los profundos cambios que el mundo ha experimentado, señaló especialmente la actual valorización de los alimentos, lo que a su vez valoriza la tierra, el agua y también el conocimiento.
Eso, dijo, abre una tremenda ventana de oportunidades que el mundo le está dando a América Latina, la cual se ha especializado en la producción de alimentos y crea condiciones para aprovechar esta coyuntura tan favorable a fin de generar una base de desarrollo.
"América Latina siempre estuvo en crisis y tuvo modelos y gobiernos para salir de esas crisis, pero hoy el desafío está en -una vez que hemos salido de las crisis y hemos sostenido un crecimiento económico durante unos cuantos años- ¿cómo encaramos un plan de desarrollo, para convertirnos en un continente de desarrollo y de bienestar?"
Sendic insistió en la necesidad de "salir del esquema de países en crisis y convertirnos en países desarrollados. Ese desafío obliga a pensar estratégicamente en plazos largos".
En ese sentido, explicó el lanzamiento de un espacio de pensamiento estratégico, una "usina de ideas", mirando hacia el 2030, con un criterio amplio de participación y ejes temáticos como educación, economía, infraestructura, inserción internacional, ciencia y tecnología.
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