El senador demócrata John Kerry, quien podría ser el próximo secretario de Estado norteamericano, sostuvo en 2010 una reunión secreta con el ministro cubano de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez, en un fallido intento de obtener la liberación del estadounidense Alan Gross, condenado en Cuba a 15 años de cárcel, informó la revista Foreign Affairs.
Según Foreign Affairs, ese mismo año el entonces subsecretario de Estado Arturo Valenzuela también se reunió con Rodríguez y recibió un sermón del ministro.
Gross fue arrestado en La Habana en diciembre de 2009. Las autoridades cubanas lo acusaron de distribuir equipos prohibidos de comunicación en la Isla, como parte de los "programas pro democracia" de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), a la que el Gobierno cubano acusa de intentar provocar un "cambio de régimen".
El artículo en Foreign Affairs está firmado por R.M. Schneiderman, un editor de Newsweek, quien afirma que en septiembre del 2010, funcionarios españoles ayudaron a concertar el encuentro secreto entre el Valenzuela y Rodríguez para discutir una posible liberación de Gross, informa el diario miamense El Nuevo Herald.
"Los cubanos fueron mucho menos flexibles de lo que esperaban los estadounidenses. Estados Unidos (…) quería que Cuba liberara a Gross, y solo entonces trataría otros cambios de política", escribió Schneiderman. "Supuestamente Rodríguez sermoneó a Valenzuela por casi una hora sobre la historia de reclamaciones de Cuba".
Un mes después, a solicitud de diplomáticos cubanos en Washington y con la aprobación del Departamento de Estado, Kerry se reunió con Rodríguez en la casa en Nueva York del embajador cubano en las Naciones Unidas, agregó el periodista.
Según Schneiderman, "no hubo un intercambio de posiciones, pero la reunión pareció confirmar a los cubanos que los programas pro democracia cambiarían, y los cubanos expresaron confianza" en que Gross sería liberado después de su juicio, que se celebró en marzo de 2011.
El presidente Barack Obama ha nominado a Kerry, un demócrata por Massachusetts, para sustituir a Hillary Clinton al frente del Departamento de Estado. Se espera que la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, que preside Kerry, apruebe fácilmente su nominación.
El senador ha sido un duro crítico de los programas de ayuda a la democracia en Cuba y de Radio y TV Martí.
Schneiderman dijo además en su artículo que, a comienzos del 2010, el Departamento de Estado y la USAID recurrieron a Fulton Armstrong, un alto empleado de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, ex analista de la CIA y también crítico de los proyectos de la agencia estadounidense.
A Armstrong se le habría pedido que ayudara a hacer menos provocadores los programas dirigidos a Cuba, con la esperanza de que La Habana accediera a liberar a Gross.
El funcionario habría persuadido al Departamento de Estado y la USAID para recortar de inmediato 5 millones de dólares de los 20 millones aprobados para los programas hacia Cuba, y para continuar reduciéndolos en el futuro, indicó Schneiderman.
En el verano de 2010 y "a petición del Departamento de Estado", Armstrong comenzó a reunirse con funcionarios de la misión diplomática cubana en Washington para hablarles sobre los cambios en los programas, añadió.
Los cubanos parecieron agradecidos. "Les preguntamos: '¿Esto los ayudará a liberar a Alan Gross?'. Y la respuesta fue: 'sí'", dijo Armstrong, según citó Schneiderman.
El periodista dijo que el senador cubanoamericano Bob Menéndez, demócrata por Nueva Jersey, salió en defensa de los programas hacia Cuba en la primavera de 2011 y persuadió a la Casa Blanca de dar marcha atrás a la mayoría de los cambios.
A esto se unieron presiones domésticas dentro de la Isla por las reformas económicas del régimen y la decisión de un jurado estadounidense de declarar no culpable a Luis Posada Carriles, tras un juicio en el que fue acusado de mentir a funcionarios de inmigración de Estados Unidos.
"Esperemos que este fiasco encabezado por Fulton Armstrong ponga fin a más intentos de apaciguamiento", dijo sobre el artículo de Schneiderman el ex alto funcionario de la USAID José Cárdenas, citado por El Nuevo Herald.
Sin embargo, un alto ayudante de los republicanos en el Senado contradijo el reporte de Schneiderman sobre el papel desempeñado por Armstrong.
"Mis conversaciones con el Departamento de Estado revelaron lo contrario, que el Departamento de Estado estaba molesto con Fulton, que quería que no se metiera en el asunto", dijo el asistente, quien pidió mantenerse el anonimato porque no estaba autorizado a dar declaraciones sobre el tema, según el diario miamense.
"Sus esfuerzos en realidad hicieron (…) más difícil para el Departamento de Estado lograr la liberación de Gross, porque Fulton estableció expectativas (...) que los cubanos se creyeron y que eran políticamente imposibles en Estados Unidos", agregó.
La Habana ha sugerido en varias ocasiones un canje de Gross por los cinco agentes cubanos que cumplen condena en Estados Unidos por espionaje. Hasta ahora, Washington ha dicho que ese intercambio no ocurrirá.
No obstante, Schneiderman escribió en su artículo que muchos consideran "negociable" la oferta cubana.
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