Las visitas a Hugo Chávez se
han restringido los últimos días ante el deterioro de la salud del
presidente venezolano y apenas se permite el acceso al paciente,
hospitalizado en el Centro de Investigaciones Médico-Quirúrgicas (Cimeq)
de La Habana.
Marisabel Rodríguez, segunda esposa de Chávez y madre
de Rosinés, la hija de ambos, de 15 años, intentó viajar a Cuba el
pasado fin de semana, pero el entorno del presidente le convenció para
que no realizara el desplazamiento, de acuerdo con personas próximas a
la exmujer del líder bolivariano.
Como ya adelantó este diario,
Chávez se encuentra en coma inducido, un estado de máxima sedación para
reducir dolores y actividad corporal, con el fin de que el cuerpo, con
señales vitales débilitadas, no realice apenas esfuerzo.
Diversas insuficiencias
Se trata de un estado al que el paciente es
inducido y del que puede ser sacado por los médicos. En cualquier caso,
el estado del presidente venezolano es crítico, con asistencia
artificial para la mayor parte de sus funciones, ante la extracción de
43,3 centrímetros de intestino delgado en la operación que se le
practicó el pasado día 11 de diciembre, y las complicaciones
respiratorias que se le añadieron en el postoperatorio, que obligaron a
una traqueotomía. También sufre de insuficiencia renal.
En la operación para removerle al presidente
Hugo Chávez cuatro cultivos cancerígenos de pelvis e intestino,
generados a raíz del rabdomiosarcoma pélvico que padece, además de
médicos cubanos intervinieron especialistas de nacionalidad rusa
procedentes del Centro Médico Presidencial y del Instituto de Oncología de Rusia.
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