Por Jorge Piñón*
La plataforma semisumergible Songa Mercur está ya en aguas cubanas. |
El segundo capítulo en la exploración por hidrocarburos en aguas
cubanas está en marcha luego de tres infructuosos intentos que
determinaron la partida de la plataforma Scarabeo 9 de la isla.
La nueva inversión, a un costo de $126 millones de dólares, corre por
cuenta de la compañía estatal rusa Zarubezhneft. Desde el pasado 15 de
noviembre arribó a Cuba la semisumergible noruega-chipriota Songa
Mercur, una plataforma de 19,980 toneladas, la cual puede perforar en
aguas de hasta 1,200 pies de profundidad.
La búsqueda se concentrará en la concesión exploratoria Bloque L, en
aguas marginales en el Viejo Canal de las Bahamas, al norte del
Archipiélago Sabana-Camagüey (Jardines del Rey), que bordea las costas
de las provincias de Villa Clara, Sancti Spiritus y Ciego de Ávila.
Esa área forma parte del pliegue y cinturón de empuje de la Cuenca
Norte de Cuba, donde el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS)
estima que existen unos 493 millones de barriles de petróleo por
descubrir; y es adyacente a la Plataforma de las Bahamas, con estimados
de 1,906 millones de barriles de petróleo.
Zona prometedora
El Bloque L le fue otorgado a Zarubezhneft en el 2009. La estatal
rusa tiene como principal área de operaciones a Vietnam, donde junto a
PetroVietnam opera el yacimiento costa afuera Bach Ho (Tigre Blanco).
Aunque en declive, el Tigre Blanco aun representa la mitad de la
producción nacional vietnamita.
No es la primera vez que compañías internacionales exploran en el
archipiélago Sabana-Camagüey. En 1998 la entonces subsidiaria
internacional de Petrobras, Braspetro, perforó unos pozos en aguas al
norte de Cayo Coco y Cayo Felipe sin resultados positivos.
Pero lo que hace realmente prometedora a esta zona es que al sur de
la Isla Andros la compañía Bahamas Petroleum (BPC) tiene la concesión de
los bloques Bain, Cooper y Donaldson, al este de Cayo Sal, adyacentes a
la línea de demarcación de la Zona Económica Exclusiva (ZEE) de Cuba
con Bahamas.
Los reservorios de esa zona pueden ser transfronterizos, de ahí el
reciente acuerdo establecido entre Cuba y Bahamas, el cual entró en
efecto el 12 de marzo del 2012. Los estudios sísmicos de BPC indican un
potencial de alrededor de 1,500 millones de barriles de petróleo por
descubrir en sus concesiones en aguas de las Bahamas.
Zarubezhneft contrato la Songa Mercur (registrada en las Islas
Marshall) por un período de 325 días a un costo de $88 millones. Esta
plataforma fue construida por los astilleros rusos Vybord en 1989,
modernizada en Galveston, Texas, en el 2006 y recientemente certificada
en Trinidad y Tobago, donde modernizó parte de su anticuado
equipamiento.
La operación de la Songa Mercur no entra en conflicto con las
restricciones del embargo, que limita el uso tecnológico a compañías y
equipos con intereses en Estados Unidos. Zarubezhneft -cuyo único
accionista es el gobierno ruso- no tiene vínculos en EEUU y la
plataforma no infringe las regulaciones del embargo, ya que menos del 10
por ciento de sus piezas o artefactos son de origen estadounidense.
A la cuarta, ¿la vencida?
Se trata, en suma, del cuarto intento exploratorio en aguas cubanas
tras el fiasco de la Scarabeo 9, operada en tres bloques distintos del
noroeste por la española Repsol, PC Gulf (Petronas de Malasia) y el
conglomerado ruso Gazprom Neft, y la estatal venezolana PDVSA.
Los primeros resultados de la operación deberán conocerse en mayo del
2013 y las autoridades rusas hablan con optimismo del asunto. El
presidente de la junta directiva de Zarubezhneft, Nikolai Brunich, viajó
a Cuba el pasado mes formando parte de una delegación rusa de alto
nivel que visitó la plataforma Songa Mercur tras su arribo a la isla.
Sería muy buena noticia si Zarubezhneft encuentra petróleo en Cuba.
El fracaso de las exploraciones de la Scarabeo 9 han dejado
indiscutiblemente un vacío de credibilidad para las búsquedas inmediatas
en la ZEE. Los resultados han puesto en solfa los cálculos del USGS,
cuyo estudio del 2004 evaluó en 4,600 millones de barriles de petróleo y
9.8 billones de pies cúbicos de gas natural el potencial de la cuenca
norte de Cuba.
Los estimados de Cuba fueron mucho más cuantiosos y alcanzan los 20,000 millones de barriles.
Por eso, reanimar el proyecto petrolero cubano resulta estratégico
para los objetivos económicos y las alternativas energéticas del país.
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* Director Asociado del Programa de Energía para América Latina y
el Caribe del Centro sobre Energía Internacional y Política Ambiental
de la Universidad de Texas en Austin. Fue presidente de Amoco Oil de
México y presidente de Amoco Oil Latinoamérica.
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