El pasado 14 de noviembre, Caridad
Diego Bello, directora de la Oficina
de Asuntos Religiosos del Comité Central del Partido Comunista, convocó una
reunión en la sede del Partido Comunista de Cuba (PCC) en Bayamo, con todos los representantes de las
iglesias reconocidas por el gobierno.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiYv2a0GKll3TSAHX139tyVfLQj8jRr69gQFFy80QzeKNgOce1hkOq8EZKxLV7OLUMakIG_1xjKGDLdv2QOOVCwAFwUGEuhvopCQEnCnOHXdCWZ7pEdPV9L6VUKQbTS50KGGhGs99zUPjo/s1600/Pastores-luis-y-antonio+de+Pastores+por+el+Cambio.jpg)
Los
funcionarios aseguraron que "miembros de las iglesias estaban en
coordinación con el grupo contrarrevolucionario y llamaron la atención al
Consejo de Iglesias de Cuba, por "no
haber tomado medias con los revoltosos", y les advirtieron que "había
que tomar medidas de inmediato para controlar la situación".
Los
funcionarios propusieron comenzar un taller regional con pastores para alertar
a los miembros de las iglesias reconocidas oficialmente para que impidan que
"la contrarrevolución y los
revoltosos de Pastores por el Cambio" incorporen a personas a esa organización
no gubernamental.
Foto:
Dos miembros de la organización Pastores por el Cambio. Foto de la autora,
Dania virgen García
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