Por Andrés Pascual
Escomberoides |
Mariela Castro no tiene ni idea, como su parentela, del concepto
“ridiculez”. Su tío ha sido, a través de la historia, el tirano más sanguinario
y más ridículo conocido: de ordenar ejecusiones, asesinatos, actos terroristas,
crímenes de lesa humanidad… a “instruir” al pueblo en la compleja actividad que
es cocinar arroz en ollitas, por television y con la moral más alta que Moralitos.
La primera pifia de la hija del tirano II es creer que, realmente, es
una estrella mediática, que importa políticamente y que, por esa razón, puede
ser capaz de influir en el electorado americano por Obama.
La “sexóloga” aparentó en San Francisco que había equivocado su
procedencia, pues habló como si fuera una americana que llegó a Cuba en vez de
al revés.
Con esta mujer se le está dando una cañona al mercadeo: no es
inteligente, está muy ajada como para que venda su rostro y tiene la cara
permanente de somnolencia de quien estuvo despierta hasta muy tarde, inmersa en
fantasias sexuales con su pareja. Así no puede, sin embargo…
No aceptó preguntas porque “vine a trabajar”, pero la prensa americana
no comentó sobre esa negativa, no para protegerla, si no porque no interesa en
lo absoluto.
Fuera del exilio cubano y de una parte militante, obligada con la Raza,
con el gremio y con el Partido Demócrata, interesa menos que una vaca muerta,
aunque, poco a poco, se va pareciendo más a una vaca vieja viva.
Elevar a alguien sin personalidad, sin brillo, sin chispa… que solo
repite clichés con los que no puede ni intentar convencer a nadie, es lo raro
en el “affaire” Mariela, por lo que pudiera suponerse que la “milf” está siendo
utilizada como desvío de la atención de algo o de alguien.
Ella hubiera podido enfrentar más de mil preguntas relacionadas con
represión y crimen, pero no tenía cómo, por eso decidió acomodarse a otro de
los “lineamientos de trabajo” que le dieron como actividades en el DOR del PCC:
no respuestas, ninguna.
No hubiera podido explicar lo de la UMAP, a pesar de que el tío no
atendió el problema “como debí, porque
estaba sumergido en la defensa del país del ataque por siempre jamás del
imperialismo”; pero supongo que tampoco hubiera podido dejar satisfechos a los
preocupados ante una pregunta relacionada con la boda de un gay, que había
pertenecido a su staff y le declararon no persona, porque casó con otro
“gusano”, ratificando lo que mucha gente ha creído siempre, como yo, que el
problema contra los homosexuales nunca entró en lo de “orientación sexual
equivocada”, sino en inclinaciones políticas peligrosas desfavorables al
castrismo; es decir, el problema ha sido siempre, maricón o no, entre “revolucionarios
y gusanos”.
Hoy leí que la tirania le confiscó las obras a un grupo de artistas, que
creyeron lo del intercambio, para impedir una muestra “intercambiada” Miami-La
Habana en una Bienal, posiblemente ningún anfitrión de Mariela le pregunte
sobre el particular, pero, como titular, ni al periodista ni al pueblo
americano le interesa.
En este tipo de acción
represiva la dictadura es chapucera, porque, estando Mariela por aquí hablando
basura de libertades de gays y de lesbianas, de derechos humanos y de cuanta
mierda desconoce, es someterla al ridículo que no pueda tener la libertad de
responderle a la prensa cualquier cosa, mientras ellos por allá justifican las
acusaciones que evaden con el silencio de la hija del hermano.
Cuando Raúl se presentó como “el
libertador de las libertades” y dio aquel discursito en el que habló de que era
mejor permitir la crítica para contrarrestar al enemigo y para ayudar a la
robolución, con el que solo buscaban presentarlo como “pragmatico” y capaz de
seguir la obra de Fidel desde la perspectiva por la que justificaron la
elección de Perez Roque: “otro que entendía a la perfección el pensamiento del
Comandante”, pero con mucha más importancia, hubo opiniones de ninguna
importancia que fueron tomadas como el inicio de la apertura política, por
ejemplo, Silvio habló de visas y Eduardo Leal, símbolo de la campaña de
alfabetización por las veces que dijo que era “analfabeto” en 1960, sugirió que
debería cesar el hostigamiento con palabras como gusano o escoria contra
quienes habían abandonado el país, sin embargo, lo que no le informó el libelo
oficial al pueblo fue que Leal, tumbador de dinero a nombre de la Habana Vieja
quien, increiblemente, tiene un puesto como Embajador de Buena Voluntad de la ONU
y hasta se ha reunido con el Secretario General del desprestigiado e inoperante
organismo, tenía hijos aquí y, como muchos, estaba tratando de salvar la imagen
propia si se tomaban decisiones al respecto. Hoy, cuando Raúl considera como
emigración económica a los que regresan por cualquier circunstancia, logró
llevarse “el gato al agua”.
Si Obama sale otra vez este país se acabó, espero que si tenemos la
suerte de elegir a Romney las cosas sean diferentes con respecto al exilio,
digo, tal vez, porque nunca se debe olvidar que la “iniciadora del intercambio
de homosexuales”
entró 2 ó 3 veces antes con George W como presidente, lo que quiere
decir que, para el exilio, el partido republicano también nos sorprende, de vez
en cuando, con algo desagradable.
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