Una Vilma con cara de tranca de guerrillera y no la que rige los protocolos diplomaticos a alto nivel, le pide a Obama que ajuste el superavit estadounidense en el comercio internacional entre ambas naciones [$11,575.5 millones en el 2011 de acuerdo con Foreign Trade - U.S.], aplicando politicas fiscales y arancelarias. Muy mal asesorada la Sra. Presidenta aunque no me extranaria que proviniera de su propia concepcion izquierdista de que las causas de este comportamiento no residen en la competividad internacional de las naciones, sino en las politicas "imperialistas".
Bueno claro, abogo igualmente por el levantamiento del embargo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario