![]() |
Casa de Raul Castro: La Rinconada |
Por Ramón García Guerra
La gente no hace cuentas de cómo emplea
el gobierno el dinero de todos en este país. Pensadlo mejor: Somos una
sociedad de trabajadores que confía la administración de sus recursos al
gobierno.
Pregúntense por qué rinde cuentas el delegado ante los electores en asamblea de tiempo en tiempo.
Tómese en serio el informe que rinde el
delegado en dicha reunión. Díganos qué pudo sacar en limpio del mismo.
¿Cuándo fue puesto a discusión en la comunidad el proyecto de ampliación
del servicio telefónico que realiza ETECSA, por ejemplo? Después esta
empresa ha dejado las calles destrozadas y no hay manera de reclamar que
las reparen.
Deberíamos debatir cada proyecto de intervención en la comunidad antes de ser realizado.
Para una ciudad pequeña como la nuestra
(24,000 habitantes): ¿cuántos comercios –y qué tipo y variedad de ellos–
deben de ser creados en el barrio? ¿Cuáles serían las formas que
deberían de adoptar los mismos? ¿Acaso no sería necesario crear fondos
fiduciarios: para apoyar a inversores o asistir a desvalidos en la
comunidad, siendo estos administrados por los vecinos?
Como el dinero del presupuesto del Estado
es sudor del pueblo trabajador hecho gasto público, advierto, todos
estamos en el derecho a exigir a las autoridades por el empleo de estos
recursos.
Primero hemos de exigir a dichas
autoridades que los presupuestos de las escuelas puedan ser
administrados por éstas y que los consejos de padres sean autorizados a
decidir qué hacer con aquellos.
Después sería posible que discutamos la calidad del servicio: educación, salud, recreación, etcétera.
Quien se gana la vida trabajando para el
Estado, o se autoemplea, está haciendo un aporte a la sociedad. Pero no
sólo estos tendrían el derecho a recibir los beneficios de un modelo
fraternal de vida colectiva, pues todos son partes del proceso de
reproducción ético-social que sostiene a la sociedad: como aquel
abuelito que cultivó una familia o esta ama de casa que hace hoy mismo
por todos. Continuar leyendo en Observatorio Critico >>
No hay comentarios:
Publicar un comentario