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No obstante, el economista advierte que el convenio no incluye una cláusula que sí está en otros acuerdos, como la de establecer que los suministros por parte de Venezuela sólo deben ser dirigidos al consumo final del país comprador o cliente.
Advierte que este hecho es lo que ha permitido que hayan personas que aseguren que el Gobierno cubano revende el crudo o los productos derivados que le suministra Pdvsa, al punto que los despachos se han duplicado, al pasar de 53.000 a 105.000 barriles por día.
El autor ofrece profundizar las implicaciones que tienen los despachos a Cuba en su próximo libro, pero en este no deja de mencionar algunas de las diferencias: se le conceden dos años de gracias mientras que al resto de los países se le otorga uno, el contrato tiene una extensión de cinco años en vez de uno, y el financiamiento de corto plazo alcanza tres meses, en tanto que otras naciones sólo gozan de un mes. Mas >>
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