Los halcones de Israel pueden estar muy cerca de desatar una guerra a gran escala con Irán. El pasado lunes 28 de noviembre, las fuerzas de operaciones especiales israelitas mas como conocidas como la "Mano de Dios", hicieron estallar una parte de la instalación nuclear iraní de Isfahan.
En otro incidente, una explosion en Teheran provoca la muerte de un general irani.
De acuerdo con el Times de Londres, Dan Meridor, ministro de inteligencia israeli, implicitament asumio la responsabilidad con los hechos: "Hay países que imponen sanciones económicas y hay países que actúan de otra manera para hacer frente a la amenaza nuclear iraní."
De acuerdo con el Times de Londres, Dan Meridor, ministro de inteligencia israeli, implicitament asumio la responsabilidad con los hechos: "Hay países que imponen sanciones económicas y hay países que actúan de otra manera para hacer frente a la amenaza nuclear iraní."
Por su parte el mayor general Giora Eiland, ex director de la seguridad nacional de Israel, declaro a la radio del Ejército de Israel que la explosión Isfahan no fue un accidente: "No hay muchas coincidencias, y cuando hay tantos eventos es probable que haya algún tipo de mano que guía, aunque tal vez es la mano de Dios"
Otro ex funcionario de inteligencia israelí, menciona al menos dos otras explosiones que habrian neutralizado bases de lanzamiento del misil de alcance medio Shahab-3.
La respuesta "oficial" de Iran llego en la forma del ataque de los estudiantes extremistas a la embajada del Reino Unido en Teheran. No hay ojo por ojo no por deseos de venganza de los halcones y la jerarquia eclesiastica, sino por imposibilidad de ejecutarla en proporcion a la incursion israeli. No es prudencia o sabidura politica sino impotencia que inflama las llamas de una guerra casi inevitable por parte de los protagonistas principales.
Al margen de las altisonantes declaraciones de los halcones israelies, el pequeno pero poderoso enclave judio en el corazon del medio oriente islamico, no puede actuar a gran escala en solitario.
Ahora mismo los estados mayores politico-militares de un Occidente envuelto en la mayor crisis economica desde la gran recesion [en un escenario optimista] deben estar evaluando cuidadosamente pero con toda celeridad los impactos que sufririan si una guerra de estas caracteristicas llegara a desatarse.
Considerando solo la variante energetica [a lo que habria que anadir la reaccion del mundo arabe y musulman no solo de la region y el rol que China y Rusia adoptarian ante la conflagracion] de unas economias donde precios de $150 dolares el barril de crudo, provocan una recesion inmediata en sus maltrechas economias, la disminucion de la oferta diaria en el mercado mundial petrolero estimada en mas de 10 millones de barriles como resultado del conflicto, lanzaria los precios por encima de la barrera de los $200 dolares.
Enfrentados a movimientos sociales si bien poco organizados pero desestabilizadores como el Occupy Movement en muchas de las principales metropolis, huelgas de mas de dos millones de trabajadores publicos en el Reino Unido, una Zona Euro en crisis estructural cronica que amenaza su desintegracion, mientras su poblacion volcada en las plazas rechaza la aplicacion de los programas de austeridad previstos y una Union Europea que acaba de ser apuntalada por los bancos centrales occidentales para atenuar los negativos impactos en sus respectivos mercados, no es un escenario alentador para apoyar una incursion israeli en gran escala contra Iran.
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