Moustafa Abdeljalil- Lider del CNT
Por Lazaro Gonzalez
"La historia nos enseña que los hombres y las naciones se comportan sabiamente sólo cuando han agotado todas las demás alternativas"
Abba Eban
Con el disparo que fulmino la vida del ex líder libio Muamar Gaddafi el 20 de octubre en las afueras de la ciudad de Sirte, comenzo el complejo proceso de conformacion de la nueva Libia. Como suele ocurrir en estos casos, su cuerpo inerte fue traído de vuelta a Misurata, donde fue arrastrado por las calles. Varios colaboradores cercanos, incluidos miembros de su familia, se han reportado muertos o capturados.
La muerte de Gaddafi es simbólicamente importante para los rebeldes, pero la caída de Sirte es aún más significativa por el efecto que tendrá sobre la futura estabilidad de Libia. Con la exclusión definitiva de la resistencia pro-Gadafi, el Consejo Nacional de Transición (CNT) ahora pueden pasar a formar un gobierno de transición. Sin embargo, los diferentes grupos rebeldes en todo el país que cooperaron estrechamente ante el enemigo comun que era Gadafi, expondran sus intereses diversos y demandaran una participación significativa en el futuro gobierno de transicion, lo que potencialmente acarreara graves consecuencias para la futura unidad de lo que hasta ahora hemos conocido como la oposición libia.
A pesar que el CNT de Benghazi ha sido ampliamente reconocido por la comunidad internacional como el único representante legítimo del pueblo libio, no ocurre lo mismo ante los ojos de los diferentes grupos politicos que enarbolaran sus propios intereses. Porque el CNT es una entre las varias fuerzas políticas del país. Desde que las fuerzas rebeldes entraron en Trípoli el 21 de agosto, ha habido un aumento constante de los grupos armados procedentes de lugares como Misurata, Zentan, Trípoli, entre otras regiones, que han cuestionado la autoridad de los principales miembros del CNT.
Estos grupos han estado ocupando diferentes areas de la capital libia desde hace dos meses, en una suerte de distribucion territorial de la influencia politica-militar, a pesar de los llamamientos del CNT (y algunos de los propios grupos) para desmontar esta basificacion. Igualmente han participado en los asedios a ciudades en las que los restos de las fuerzas pro-Gaddafi continuaron ejerciendo control luego de la caída de Trípoli. A lo largo de este período, el CNT ha retrasado en varias ocasiones la formación de un gobierno de transición, a pesar de los discretos pero insistentes llamados en tal sentido de Occidente, argumentando durante las ultimas semanas, la necesidad de enfocarse en la lucha contra Gadafi. Los líderes del CNT han expresado reiteradamente que una vez que la guerra concluyera con la derrota de Gaddafi y sus seguidores, podrian constituir un gobierno de transicion. La caída de Sirte significa que ese momento a arribado.
Los diferentes intereses socio-politicos, regionales. religiosos y etnicos, concretados en la contundencia de sus grupos armados que operan en Tripoli y otras ciudades del pais, constituyen un enorme reto para los actores de la negociacion politica, con vistas a conformar el imprescindible gobierno de transicion que conduzca a la nacion libia al inicio del proceso de normalizacion de la caotica situacion resultante de una guerra devastadora que involucro a todo el pais y su estructura social. Los principales grupos armados provienen de Benghazi, Misurata, Zentan y Trípoli, pero tambien existen numerosas milicias mas pequenas; pero la brecha no es solo geografica, sino tambien religiosa entre los grupos islamistas y laicos ( a pesar de la declaracion de Moustafa Abdeljalil en su primera intervencion en Tripoli de que “En la nueva Libia, el islam será la principal fuente de legislación“); y etnica, entre los bereberes y los arabes. Un escenario de solucion pacífica a la cuestion de quién debe controlar el poder se vislumbra como poco probable en estos momentos.
La formacion de la nueva Libia es muy incierta, pero lo que es definitivo es que el CNT no va a simplemente tomar el control del pais donde Gaddafi lo dejo, es imposible. Algunos miembros de su liderazgo puede jugar un papel clave en cualquier gobierno de transición, pero no sin compromisos serios o, aún más probablemente, a traves de la violencia que ocurrira en el transcurso del proceso consultivo. Elementos tribales pro-Gadafi de la ultima region en caer en manos de los combatientes rebeldes, igualmente pueden constituir una fuente potencial de violencia en los próximos meses, ya sea porque por empecinamiento historico no se resignan a incorporarse a la nueva Libia, o precisamente porque lucharan por asegurarse un lugar significativo en la futura estructura de poder.
La muerte de Gaddafi es simbólicamente importante para los rebeldes, pero la caída de Sirte es aún más significativa por el efecto que tendrá sobre la futura estabilidad de Libia. Con la exclusión definitiva de la resistencia pro-Gadafi, el Consejo Nacional de Transición (CNT) ahora pueden pasar a formar un gobierno de transición. Sin embargo, los diferentes grupos rebeldes en todo el país que cooperaron estrechamente ante el enemigo comun que era Gadafi, expondran sus intereses diversos y demandaran una participación significativa en el futuro gobierno de transicion, lo que potencialmente acarreara graves consecuencias para la futura unidad de lo que hasta ahora hemos conocido como la oposición libia.
A pesar que el CNT de Benghazi ha sido ampliamente reconocido por la comunidad internacional como el único representante legítimo del pueblo libio, no ocurre lo mismo ante los ojos de los diferentes grupos politicos que enarbolaran sus propios intereses. Porque el CNT es una entre las varias fuerzas políticas del país. Desde que las fuerzas rebeldes entraron en Trípoli el 21 de agosto, ha habido un aumento constante de los grupos armados procedentes de lugares como Misurata, Zentan, Trípoli, entre otras regiones, que han cuestionado la autoridad de los principales miembros del CNT.
Estos grupos han estado ocupando diferentes areas de la capital libia desde hace dos meses, en una suerte de distribucion territorial de la influencia politica-militar, a pesar de los llamamientos del CNT (y algunos de los propios grupos) para desmontar esta basificacion. Igualmente han participado en los asedios a ciudades en las que los restos de las fuerzas pro-Gaddafi continuaron ejerciendo control luego de la caída de Trípoli. A lo largo de este período, el CNT ha retrasado en varias ocasiones la formación de un gobierno de transición, a pesar de los discretos pero insistentes llamados en tal sentido de Occidente, argumentando durante las ultimas semanas, la necesidad de enfocarse en la lucha contra Gadafi. Los líderes del CNT han expresado reiteradamente que una vez que la guerra concluyera con la derrota de Gaddafi y sus seguidores, podrian constituir un gobierno de transicion. La caída de Sirte significa que ese momento a arribado.
Los diferentes intereses socio-politicos, regionales. religiosos y etnicos, concretados en la contundencia de sus grupos armados que operan en Tripoli y otras ciudades del pais, constituyen un enorme reto para los actores de la negociacion politica, con vistas a conformar el imprescindible gobierno de transicion que conduzca a la nacion libia al inicio del proceso de normalizacion de la caotica situacion resultante de una guerra devastadora que involucro a todo el pais y su estructura social. Los principales grupos armados provienen de Benghazi, Misurata, Zentan y Trípoli, pero tambien existen numerosas milicias mas pequenas; pero la brecha no es solo geografica, sino tambien religiosa entre los grupos islamistas y laicos ( a pesar de la declaracion de Moustafa Abdeljalil en su primera intervencion en Tripoli de que “En la nueva Libia, el islam será la principal fuente de legislación“); y etnica, entre los bereberes y los arabes. Un escenario de solucion pacífica a la cuestion de quién debe controlar el poder se vislumbra como poco probable en estos momentos.
La formacion de la nueva Libia es muy incierta, pero lo que es definitivo es que el CNT no va a simplemente tomar el control del pais donde Gaddafi lo dejo, es imposible. Algunos miembros de su liderazgo puede jugar un papel clave en cualquier gobierno de transición, pero no sin compromisos serios o, aún más probablemente, a traves de la violencia que ocurrira en el transcurso del proceso consultivo. Elementos tribales pro-Gadafi de la ultima region en caer en manos de los combatientes rebeldes, igualmente pueden constituir una fuente potencial de violencia en los próximos meses, ya sea porque por empecinamiento historico no se resignan a incorporarse a la nueva Libia, o precisamente porque lucharan por asegurarse un lugar significativo en la futura estructura de poder.
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